Dante despertó acostado en una camilla, una franela que no conocía ahora cubría su torso, miró sus manos, aunque limpias tenían un leve rosa, y en sus uñas había rastros de rojo incrustado, no era una pesadilla, miró a su alrededor y vio a Bernhard Larsson junto a la señora bonita que era la publicista de ellos, Verónica; Dante la recordaba en su boda, organizando a los fotógrafos y dirigiendo como un sargento a su tropa.
—Larsson —susurró Dante con voz pastosa y quebrada.
—Tómalo con calma Martino —dijo Bernhard acercándose— aun Belinda está en quirófano, está viva y seguirá así.
— ¿Cuánto tiempo?
—Eso no importa, que los médicos tarden lo que tengan que tardar, nosotros no somos médicos y no sabemos si es bueno o malo, yo solo sé que prefiero que ellos se tomen el tiempo en que todo quede correcto.
—Usted me recuerda a como era Pablo antes de que Elena lo ablandara.
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El 31 de diciembre, el médico de Belinda declaró que lo peor había pasado y solo requería seguir el tratamiento y el reposo al pie de la letra, Dante la ayudaba a bañarse y estuvo presente en las revisiones del doctor, Belinda se ponía colorada y apretaba la mandíbula, pero lo soportaba, a Dante ya culpa lo consumía, así que daba excusas y la dejaba con sus hermanas y el resto de las muchas visitas, la familia, las empleadas de La Madona y del orfanato. Dante entró en la habitación, Belinda dormía, se acercó sin hacer ruido y se sentó junto a ella. Belinda despertó y se encontró con el cabello de Dante y sus manos, él sentado con los codos en su cama y las manos en su cabeza, ella iba hablarle cuando lo escuchó sollozos y apenas susurrar. —Dios mío esto es muy difícil, pero debo hacerlo, debo irme. Dante se incorporó y Belinda cerró los ojos fingiendo dormir, las palabras de Dante eran fuego en
—Belinda tienes que comer un poco para que te recuperes más rápido. Brenda acompañaba a Belinda, solo había comido un poco de fruta en la mañana, ya estaba oscureciendo y Belinda no quería nada, solo lloraba. —No quiero nada. Brenda insistía en que Belinda comiera un poco de caldo. —Anda hermanita solo unas cucharaditas, te prometo que no lo cocine yo, así que no está asqueroso, yo solo lo traje. Belinda sonrió, en realidad su pobre hermana no tenía ni idea de cómo cocinar, pero de niñas después de enfermar de gravedad su madre, no había otra cosa si no los desastres culinarios que Brenda hacía y la obligaba a comer. —Está bien, solo por complacerte y me dejes tranquila. Brenda muy contenta le empezó a dar en la boca como si fuera una niña, Belinda observó el envase plástico, Brenda sostenía el envase con su mano izquierda y Belinda vio su
—Son muy lindas las flores, muchas gracias. —Me recordaron a ti, hermosa y blanquita con tu envoltura fucsia. Dante se acercó y le dio un beso. — ¿Por qué lloras mi amor? —Porque te oí, hoy en la mañana —Belinda lo miró y había dolor en sus ojos—, dijiste que te ibas, me habías dejado. Dante le pasó por la cabeza mentirle, pero él nunca lo había hecho, quizás había omitido algunos detalles, pero nunca le había dado un falso testimonio, así que decidió evadir el tema. —Debía ir con Socorro a declarar por el asunto de Dinorah, no quise denunciar todo este desastre, la juzgaron por matar a su esposo y le dieron pena máxima, no dije que casi te mata, omití varios detalles en realidad.
7 años después. Dante estaba en lo alto de la colina favorita en La Madonna desde allí veía la hermosa hacienda, los animales y campos sembrados, el área recreativa con gran piscina y cancha deportiva, por supuesto el rio en calma y zigzagueante, dirigido y resguardado con contenciones vistosas. —I miei figli, vengan acá. —sus hijos se acercaron—, Todo esto que pueden ver es de ustedes, hace mucho tiempo su mamá y yo vinimos aquí y soñamos con tener este lugar así, ustedes deberán siempre querer y cuidar La Madonna, ha sido el trabajo de muchas personas que esto sea así y que sea para ustedes. Los pequeños eran 2 chicos apuestos con cabellos castaños y ojos ámbar, eran gemelos idénticos, sus mejillas rojas evidenciaban el haber subido la colina caminando solos, pero su inagotable energía lejos de agotarse. —Papá, yo seré arquitecto como tú —dijo D
Culpa, un sentimiento extraño… Al menos para Dante Martino que era descarado y sinvergüenza, de él se esperaba que fuera egoísta, desalmado y que la vida y complicaciones le importaran muy poco, era parte de su encanto su despropósito y carácter sarcástico, pero él no era un traidor, y sobre todo jamás sería capaz de procurar dolor físico en alguien inferior en fuerza, como una mujer o un niño, sin embargo iría a la cárcel por colaborar con un asesino a secuestrar a una chica dulce y amable. El abogado se despidió de él luego de que él firmara los papeles que disolvían su sociedad con Pablo Larsson en Concept LM Group, en esta empresa de construcción que tanto orgullo le dio, junto con ellos se iba la amistad de años, este sonrió con ironía, “así ha de sentirse un divorcio”, y ciertamente lo era, el divorcio de una hermandad, ya que así quería a Pablo como a un hermano, pero lo necesario era defender a su
El odio suscita la pelea, el amor perdona cualquier falta.Proverbios 10:122 AÑOS DESPUES, EN LA ACTUALIDAD La hacienda La Mágica Cascada debía su nombre a una caída de agua bellísima, los lugareños aseguraban que concedía deseos, razón por la cual constantemente llegaban persona a pedir permiso para bañarse bajo la cascada pidiendo algo de suerte, María Mendoza y su hijo Robert, dueños del lugar no tenía problema en compartir el paisaje de su cuidada hacienda, María era una buena mujer, siempre colaboró con el orfanato Sagrada Familia, a petición de ella, las niñas del orfanato asistían en excursión varias veces al año, ella disfrutaba de la compañía de las hermanas y la efusividad de las niñas que se divertían a lo grande, en este momento el orfanato Sagrada Familia contaba con 46 niñas que iban desde una pequeña de 3
—Dante, mi ropa no es de vieja, solo no muestra piernas, trasero y barriga como lo hacen tus amantes casadas… —Que celosa eres, debes aprender a compartir monjita, amaos los unos a los otros. —Mejor cállate, te crees muy gracioso, pero a mí no me lo parece. —Yo preferiría no parecerte gracioso —dijo Dante seductor— creo me gustaría más si… — ¡Ariadna! , la pequeña lloraba sentada desconsolada, al parecer perseguía a una mariposa que no le tuvo paciencia y se había caído y lastimado, Belinda se sentía bastante culpable, emocionada con Dante había descuidado la pequeña Ariadna, ni vio cuando se cayó la criatura. —Ya pequeña, no pasó nada —al momento llegó Dante y la sorprendió tomando a la niña en sus brazos. — ¿Qué pasó chiquita te aporreaste?, me parece que lo mejor es que te busquemos un trozo de torta y un va
Poco más de 2 años antes de la actualidad. Dante no tenía mucho tiempo de haber regresado a Venezuela, estuvo unos años viviendo en París. La ciudad de la luz había sido muy buena con él, su decisión de vivir en Paris era la mejor que pudo haber tomado en función a su tranquilidad, evolución profesional y placer con las mujeres más escandalosas y sensuales que tuvo en su vida. Todo estaba bien, Venezuela era su tierra y las antiguas amantes de Dante lo recibieron felices, solo 2 cosas lo incordiaban, la primera: tenía que aguantar la eterna cháchara de su madre y de Donna empeñada en recuperar a Pablo, el otro problema si era algo grave. En un terreno donde su empresa de construcción Concept LM Group construía una casa habían encontrado el cadáver de una chica, y era algo reciente, el encargado de la obra y de la sucursal de