Capítulo 114
La señora Castillo se sintió evidentemente complacida por su extravagante, pero obviamente sincero elogio de su cocina.

—Soy muy afortunada, porque a todos mis hijos, los he enseñado a cocinar.

—Bueno, espero que algún día me enseñe a mí también, hasta ahora solo me considero ayudante de cocina. Experiencia que obtuve cuando su hija me obligaba a cortar cebolla, ajo y perejil.—le dijo divertido.

Daniela se sonrió.

—Te advierto algo, las mujeres de esta familia cuando se adueñan de la cocina, los hombres siempre terminamos de ayudante.—le dijo Óscar.

Todos se rieron. Daniela reconoció que Juan Carlos estaban tan a gusto con su familia. La mañana de un cielo azul pasó a una tarde con un sol brillante, dónde terminaron en el patio de los Castillo, asando parrilla.

La señora pidió a Óscar que le sacará la piscina inflable a los niños y Lucas salió corriendo con entusiasmo a ponerse su traje de baño. Mientras Daniela ayudaba a su padre con la carne. Juan Carlos estuvo a la sombra de
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo