Capítulo 353
—¡Saúl, no me gusta que me agarren!

Teresa intentó zafarse, pero él le agarró la muñeca con fuerza y la arrastró hacia el edificio de la clínica de rehabilitación.

Con un fuerte golpe, abrió de un portazo una habitación en el primer piso.

Sin darle tiempo a reaccionar, Saúl la llevó adentro del edificio.

Su silencio y el fastidio en su rostro hicieron que Teresa sintiera un escalofrío.

—¿En dónde estamos? ¿Para qué diablos me traes acá? —preguntó, entre enojada y asustada.

Saúl la giró bruscamente hasta que quedó frente al anciano que estaba en la cama.

Teresa lo miró con sorpresa. Hasta ese momento, no se había dado cuenta de que había más personas en la habitación.

El anciano tenía el rostro rígido, la mirada fija y la luz de la luna iluminaba su cara, dándole un aspecto aún más sombrío.

Ese hombre era Rowan Balan, el abuelo de César y Saúl.

Después de cederle la empresa a César, sufrió un derrame cerebral tras un golpe en la cabeza.

Lo trataron en el hospital, pero lo trasladaron a
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP