EN EL HOSPITAL

Leonardo llevó a Alessa a la casa de sus padres. El trayecto fue silencioso, con Alessa sumida en su dolor y Leonardo preocupado preso de la preocupación por el abuelo y por la tormenta que se avecina. La mansión, habitualmente llena de vida, ahora parecía un mausoleo, fría y desolada. Al entrar, el eco de sus pasos resonaba en los pasillos vacíos.

—Alessa, necesitas descansar —dijo Leonardo con suavidad, tomando su mano para guiarla hacia su habitación.

Alessa no respondió, solo dejó que la llevara. Al pasar frente a la puerta de sus padres, se detuvo, soltó la mano de Leonardo, su respiración se volvió errática y las lágrimas comenzaron a caer nuevamente. Abrió la puerta y la empujó suavemente. La habitación de sus padres estaba intacta, cada detalle en su lugar. El aroma familiar de sus perfumes aún flotaba en el aire, mezcl&aacut

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo