El culpable

Grace

Desperté lentamente, como si regresara de un viaje muy, muy lejano. El sonido era tan tenue, casi inaudible: el susurro de mi nombre. Era como emerger de un sueño profundo, tan pesado que me había mantenido prisionera. La transición a la conciencia fue dolorosa. Un dolor punzante recorrió cada centímetro de mi cuerpo al intentar moverme, recordándome de manera brutal cada herida, cada contusión. Mis costillas, en particular, protestaban con cada inhalación, con cada intento de llenar mis pulmones de aire. Sentía una opresión constante, un recordatorio constante de lo que había pasado. Mi brazo, quieto e inmóvil a mi lado, me hizo suponer lo peor. No sentía nada, ni siquiera un leve hormigueo. El pánico comenzó a instalarse en mi interior.

Parpadeé lentamente, con dificultad, tratando de acostumbrar mis ojos a la luz que ahora inundaba la habitación. Todo parecía borroso al principio, una mancha difusa de colores y formas sin definición. Necesitaba tiempo para enfocar, para permi
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP