GALENKA

Hay una batalla milenaria entre tres de las especies más poderosas que existen en la tierra y que no nunca tendrá fin porque cada una de ellas busca satisfacer el sentimiento mas banal de todos y es su propia soberbia ya que ninguna quiere estar por debajo de la otra, la extinción de una asegura el poder de la otra por lo que libramos una guerra a sangre fría que perdurara hasta que un ser superior nos una a todos.

Me encuentro corriendo por el bosque convertida en mi loba Malia porque acaban de traspasar los límites de mi territorio en un ataque combinado, junto a mí a Amaral la loba de mi beta Dominika tomamos la delantera con mi ejercito detrás.

Estamos siendo atacados por dos francos y lo peor de todos es un ataque de tres bandos, humano, Rouge y vampiros, tratando de conseguir lo que por siglos han intentado y es mi cabeza

—Malia ve a ala derecha—le hablo a mi loba por la conexión interna que tenemos

—¿Porque ese camino?

—Muchos vampiros y Rouge, Amaral no podrá con ellos.

—Bien apúrate entonces.

—Eso hago—me muevo rápido, no quiero perder a nadie en esta batalla.

Aunque ella es una loba impresionante de pelaje negro y ojos violetas convirtiéndola en una muy poderosa y por nada es mi beta, eso no quita el poder destructivo de estos vampiros que puedo oler que no son comunes.

—Amaral, ve hacia la izquierda—demando subiéndome a un árbol que tras llegar a la copa del árbol salto de árbol en árbol escondiendo mi posición.

—Claro alfa—que se enfrente a los Rouges y los humanos, serán presas fáciles para ella y mis lobos que al ser de mi manada se transforman en los licántropos mas letales de toda la tierra.

Llego a la batalla lanzándome del árbol quedando frente a mi manada que cubre esta zona, Malia se para en sus dos patas imponentemente y el rugir que sale de su garganta anuncia su llegada, su presencia y es que somos, Alfa, de alfas nacida de una híbrida mujer vampiro y loba y mi padre un alfa de sangre pura.

Muchos de los Rouge huyen mientras llamo a mi manada que se posiciones detrás de mí, pues un alfa siempre irá primero en batalla protegiendo a sus soldados.

Decidido encargarme de los chupasangre convertida en mi forma humana ya que es más fácil para mí contra ellos, un mal movimiento de mi parte podrían hacerme mucho daño por lo que protejo a Malia que invencible pero contra lobos y las dos sangre que corren por mis venas me aseguran una ventaja como humana contra los oscuros.

—Vamos a divertirnos Malia—le hablo a mi loba que aúlla de emoción, nos encanta las batallas y sobre todo matar vampiros, hay una historia sangrienta entre esta especie y yo y es que los odio a muerte por matar a mi madre.

Le arranco la cabeza al primero mientras empleo varios movimientos esquivando el ataque del siguiente vampiro mientras mi manada se encarga de los «Rouge» especie lobuna pero exiliados que no siguen órdenes de ningún alfa.

Disfruto la batalla enardecida matando uno, dos tres, y mas vampiros en tanto mis sentidos están abiertos protegiendo a cualquiera de mi manada.

Escucho el aullido lastimero de uno de mis lobos y lo ubico mientras parto en dos el cuerpo de un chupa sangre, es estrellado contra un árbol y están a punto de arrancarle la cabeza y me apresuro a brindarle la ayuda tomando al Rouge y al vampiro al mismo tiempo del cuello lanzando a ambos lejos estrellándolos contra un árbol que parten en dos.

—Lobo detrás de ti Galenka—me avisa mi loba mientras degolló a un vampiro, nos protegemos la una a la otra porque somos una, ella sin mi no puede vivir y yo sin ella.

El Rouge se me viene encima llevándome contra el piso y estoy debajo de él y trata de morder mi cabeza mostrándome sus fauces, pero su fuerza no se compara con la mía mientras lo sostengo del cuello.

Son demasiados, es un ataque poderoso y pese a ser menos, tampoco nos dan la talla porque son mis lobos, míos, y por ende todos tienen la fuerza de un beta como…

Un aullido suplicante llega a mí y es mi beta, Dominika esta muy mal herida y su loba Amaral pide ayuda.

—Alfa Rouge y muchos humanos nos superan.

Informa Amaral muy lastimada por la batalla.

—Aguanta Domi, ya voy para allá.

—Malia tu turno.

Me convierto en ella en segundos, nuestra transformación es muy rápida, puedo pasar de humana a loba en cuestión de un abrir y cerrar de ojos mientras atacó lobos y vampiros a la vez, nadie se me escapa en mi camino convertida en Malia que los toma con una pata y les arranca la cabeza en cuestión de segundos.

No perdonaré la vida de ninguno de ellos, mi manada me sigue y ordenó que acudan en ayuda de los otros ya que nos rodean por todos lados. Son unos desgraciados, pero nosotros somos mucho mas fuertes que ellos. nada se compara a la fuerza combativa de mi manada.

Alcanzó a un vampiro y lo estampó en un árbol siendo este perteneciente al segundo escuadrón que nos atacan.

—Asqueroso chupasangre —presiono convertida en humana—dime porque este ataque y tú muerte será rápida—digo tomándolo del cuello y levantándolo sus pies suspendidos en el aire.

—Eres muy poderosa para nosotros—sangre brota de su boca —estamos en un experimento.

Ríe cuando termina de decir, dejándome pensativa, ¿experimento? Siempre han estado detrás de mi cabeza, pero siempre han tenido batallas directas que siempre he ganado desde que estaba pequeña.

—¿Qué clase de experimento? —Aprieto más mi agarre.

—Galenka me siento extraña— me dice mi loba Malia.

—Ahora no amiga te necesito atenta.

—Mátame porque no te diré nada más híbrida de porquería—comenta con desdén— tu hora a llegado.

Aprieto con furia queriendo desencajar la cabeza de su cuerpo.

—Mate—aulla Malia— mate, búscalo Galenka.