GALENKA

Me sostengo de sus hombros consiguiendo la estabilidad que necesito para seguir moviéndome en su erección amenazante, esta tan duro, caluroso imponente que deseo tocarlo. No esta bien, pero nuestro deseo es asi cuando estabamos frente a nuestro Mate.

Es cosa de lobos.

No me habia sentido asi, por siglos, mejor dicho nunca habia sentido esta necesidad de entrega, este calor, estas ganas y ansias. 

Todo se me dispara con su mirada, esa hombria que emana. Se que es un asesino, que ha matado a muchos de los mios y que yo debo acabar con su vida, pero al hacerlo tambien acabaria con la mia y es algo que no puedo hacer.

—Desde ya siento que lo amo—dice mi loba Malia—deberiamos marcalo, hacerlo nuestro de una vez y para siempre.

—Calmate amiga, mira que nos esta observando con ganas de matarnos.

—Pronto nos amara.

—Eso espero.

—¿Te gusta mucho?—pregunta mi loba lo que ya sabe. nuestro instinto se despierta de inmediato.

—Sabes que, asi como tu estas loca por el.

—Quiero montarlo—me hace reir mi loba.

No sabia tampoco que fuera tan caliente.

—Desátame quiero tocarte, necesito tocarte mujer.

Me dice jadeante con su voz gruesa y sensual , me debato en hacerlo,  no confío en él , pero no puedo negar que muero porque sus manos grandes toquen casa parte de mi piel.

—Armin

Digo su nombre cuando lame y besa mi cuello, y creo que ha descubierto un punto débil de mi cuerpo, porque ríe al escuchar su nombre salir de mi boca y yo me sorprendo de la humedad que yace en mi intimidad.

Nunca había estado así de caliente, mi corazón palpita con fortaleza, mi respiración esta alterada como si hubiese corrido varios kilómetros, mi loba aúlla feliz y más mojo la sabana cuando vuelve a tomar mis labios en un beso ávido que me roba la energía. hace fuerza con las esposas tratándose de zafarse de ellas, pero es imposible que lo consiga

—Te he esperado por mucho tiempo—le confieso con los latidos de mi corazon acelerados pero es la verdad. lo he esperado una eternidad entera.

—¿Sabes quién soy yo? —pasa su lengua por mi clavícula. esta caliente igual que yo y puedo sentir su deseo por mi.

—Se a la perfección quién eres barbaro—no dejo de mover mis caderas—tu fama te procede.

Y no puedo estar más feliz por ello, Jadeo y me restriego más rápido cuando siento que algo se acumula en mi vientre bajo.

—Muévete nena, más rápido

—¿Así?—hago lo que me pide. Estamos que incendiamos la habitacion de lo caliente que estamos el uno por el otro.

—Perfecto—jadea.

Y vuelve a tomar mi pezón mientras mis caderas tiene vida propia me muevo rápido y duro en él, con ganas, hambre, y es que no me reconozco y aunque mi subconciente me dice que me detenga, lo cierto es que siento muchas ganas,  pero algo detiene nuestro momento íntimo.

—Mi niña perdón, 

Gritó de sorpresa al escuchar la voz de mi nana.

—¿Nana que haces? ¿porque entras sin avisar? — le digo al momento que me tiró al lado de aleksy y me tapo con la sabana.

—Perdón mi Niña—vine a traerte comida para ti y tu mate.

—No era necesario—pronuncio con rabia, que inoportuna.

Miró a mi mate y su rostro se muestra un poco rojizo, aunque sigue con su expresión fría se mantiene callado mientras mi nana deja la bandeja en la mesa de noche.

Me levanto de la cama y voy por unos shorts y una blusa, tomo un respiro y consigo valor para mirarlo, aunque después de ese momento pasional no sé cómo debo tratarlo, pero en definitiva no debo darle más largas al asunto porque hay algo importante que debo hablar con él y es sobre el ataque

—Anjhara—dios mi nombre en su boca me moja—cuando piensas quitarme estás malditas esposas —su voz ahora es fría igual que su rostro.

—¿Por qué sabes mi nombre?

—¿Piensas que atacó una manada sin antes investigar? —Se mofa—¿me crees estúpido?

—No pienso eso de ti—suelto el aire comprimido en mi pecho, es la primera vez en mi vida que no se como actuar o que decir.

—Cálmate estúpida—es mi loba—que no note lo inexperta que eres

—Lo sé, pero me pone nerviosa—contesto en mi mente

—Pues ocúltalo y mejor vuelve a montarte encima de él, se siente rico ese animal que tiene por polla.

—Desátame—ordena mientras corto la comunicación con mi loba—es la ultima vez que lo digo.

Hay una guerra interna entre Malia y yo, al parecer Aleksy puede controlar a mi loba y esto es jodido porque cuando eso sucede él tiene control sobre Malia, eso quiere decir que nuestro vínculo es muy fuerte, inquebrantable y definitivamente peligroso para cualquiera de los dos.

—No lo haré hasta que me digas porque atacaron mi manada y no sólo ustedes los humados, como es que se unieron con los Rouge y vampiros —Me cruzo de brazos y me acerco a él sentándome a sus pies.

—No tengo por qué decirte nada. 

—Eres mi prisionero por ende tienes que decirme todo lo que quiero saber por la buenas o malas.

—No soy tu prisionero —replica —si fuera así no estaría en estas condiciones.

—¿Que te hace pensar que no lo eres?

—¿Acostumbras a violar a tus prisioneros? — Ahora la que está roja soy yo, es un engreído.

—Sabes que reaccione así porque eres mi mate—respondo sin mirarlo—con el conocimiento que tienes como asesino de seres sobrenaturales sabes lo que eso significa.

—Asi es —lo miro con timidez—quítame las esposas.

—Dime por qué el ataque.

Me mira por unos segundos y yo a él

—Hay que marcarlo pronto Galenka—me habla ahora mi loba.

—Cállate—le respondo— perdiste el control y mira lo que hicimos, parecemos desesperada, estás muy caliente Malia.

—Lo estamos Galenka—asegura —lo estamos, además no niegues qué rico si se sintió.. nuestro Mate es el mejor amiga.

no la contradigo. Es un asesino de nuestra especie, pero es nuestro mate y no podemos hacer nada contra eso pese a saber que mato a muchos de nosotros.

—deberiamos hacerlo nuestro ya

—Cállate.

Corto la comunicación, mientras que el asesino , me mira de arriba abajo y vuelve a posar su mirada azul en mí. Veo como abre esos labios que ahora deseo besar de nuevo.

—HABLA—Le digo—no lo volvere a repetir.

—Nuestro objetivo eras tú Galenka, queriamos matarte a ti, no era un ataque cualquiera, nuestro deber era tu cabeza

Me deja sin respiracion sus palabras.