GALENKA

Ladeó mi cuello dándole acceso y muerde mi carne al momento que me penetra de golpe rompiendo esa malla.

—Armin.

Gritó al sentirlo por completo en mi interior, es demasiado grande, Dios mío eso de sentirlo en la garganta no es broma.

—Tranquila nena, ya paso— el dolor está ahí, cierro mis ojos mientras Armin se mueve dentro y fuera de mí , con movimiento suaves, quiere que me acostumbré a su pene y agradezco de que sea tan comprensivo.

No sé cuánto tiempo a pasado, pero necesito más de él.

— Armin por favor— digo entre gemidos, esperando a que entienda mi necesidad

—Dime que deseas nena—susurra en mi oído, se que sabe lo que quiero pero desea escucharlo, este hombre no solo tiene mi corazón está adueñándose de mi voluntad, me tiene definitivamente.

—Por favor—tengo vergüenza de pedirlo y muevo mi cadera para sentirlo mas pero toma mi cintura para inmovilizarme.

—Dime lo que quieres hermosa,

Besa mi cuello mientras sigue con ese movimiento lento y tortuosos, agarro