ARMIN

A lo largo de mi vida me he entrenado para no perder un familiar más, esta guerra es sangrienta y a sangre fría ya que no se respetan géneros, edad o clase.

Veo como ni niña y madre caen al piso metros atrás de nosotros y algo por dentro se quiebra desatando una ira que me calcina las venas y ataco al vampiro que tengo cerca más con rabia que con inteligencia.

Esquiva el filo de mi espada con una agilidad que me sorprende, ataco sus pies realizando una serie de movimientos que elude con gran agilidad, pero continúo intentando enterrarle la punta de mi oz que es una tarea imposible.

Galenka lucha también pero no me desconcentro en mi rival, no es como los vampiros que había enfrentado anteriormente, sin embargo, ante mis ataques solo logro cortarle la capa después de varios intentos.

No esperaba tan reacción del rival, pero logro sujetarlo con la cuerda por el cuello y giro lanzándolo al auto de la misma forma que mis mujeres cayeron. En este momento he perdido la cordura y