Tohbías
Al ver en el estado que se encuentra y lo que grita la doctora, corro rápido por esas pastillas.Se la mete en la boca pero esta mujer aún sigue dando gritos.
—¡Alejate Dereck! ¡No me toques!¡Nooooooo!
Esas cosas que grita con lágrimas corriéndole por las mejillas. No sé quién rayos es Dereck, pero carajos, algo me hierve por dentro al verla en ese estado y que haya sido por un tal gilipollas llamado Dereck.
Siento que la presión en mis muñecas se desvanece al oír hablar a la doctora.
Y me giro al escucharla.
—Vamos a llevarla a una sala más tranquila, le puse un sedante, durará un poco así ya dormida. Sabía que esto ocurriría —reprocha la doctora mirándome con cara de pocos amigos.
—No fue mi culpa —me defiendo ya que veo que me acusa con la mirada.
—No te voy a decir nada más Tohbías, ayer te hable sobre Molly y te recomendé ser yo quien se lo dijera. Ahora ya acabaste de confirmar que esta embarazada de tu hijo y si quieres que nazca saludable. —La señala y me dice a mí nuevamente—: esto es lo primero que debes evitar, ella debe estar calmada. Todo lo que le suceda a ella se refleja en el que será tu futuro hijo y ni hablar de las pastillas que debe tomar en cada crisis
Me da la espalda y se marcha, llegan unos enfermeros y ponen a Molly en una camilla y se la llevan de la sala. La miro con un poco de preocupación en la cara.
¿Que le habrá sucedido para que actúe así?
¡Ni siquiera me acerqué a ella!
Siento el teléfono sonar y lo saco, veo el nombre de Lisa y contesto:
—Habla —digo serio.
—Señor, tiene que venir, los inversores están aquí esperando por usted —musita en tono bajo que casi ni la escucho.
«Ni que yo diera tanto miedo joder»
—Lisa, te dije que cancelaras mi cita de esta mañana. No me hag....
—Lo siento señor, no volverá a suceder se lo prometo, no lo escuch... —Cuelgo antes de que termine.
Es mi secretaria y odio que sucedan estas cosas, siempre anda en el espacio estelar cuando hablo con ella.
Suelto un largo suspiro y me dirijo a la sala donde se encuentra Molly. He odiado toda mi vida correr detrás de las mujeres y véanme aquí, buscando a una loca trastornada que dicen que será la futura madre del próximo heredeo a la firma McAdams Corporation.
«Maldita enfermera»
Al entrar a la habitación donde se encuentra, veo su cabello largo color cereza desparramado por la almohada. Me acerco y veo más de cerca su rostro. Tiene labios carnosos y piel blanca como la nieve, unas ligeras pecas en sus mejillas rojas de tanto llorar.
Ahora veo como se desliza por una de estas una lágrima. La limpio antes que llege al final y de pronto, abre los ojos.
Me le quedo mirando y ella con temor se sienta en la cama, veo como trata de taparse el cuerpo con las manos.
Observo incrédulo su acción y escucho que me dice:
—Todo pasó de verdad por lo que veo —suelta por lo bajo en suspiro pesado y vuelve y me mira—. Primero te diré que no me sacaré la barriga, segundo no me sacaré la barriga y tercero has de cuentas que esto no sucedió, no te voy a buscar nunca ni mi hijo tampoco, así que por favor déjame tranquila —añade e intenta levantarse de la cama.
—¿Cuándo dije que quería que te sacaras la barriga? Es mi hijo también y aunque no nos conozcamos, porque es obvio que no te has dado cuenta de quien soy —mascullo poniendo los ojos en blanco y frustrado de tanto drama—, quiero ser el padre de ese hijo, ese pequeño no crecerá sin padre y nada me lo impedirá —afirmo totalmente serio, ganándome toda su atención ya que se queda perpleja con lo que dije.
Veo que se me queda mirando fijamente como si detallara cada facción de mi rostro y a su vez abre su boca en forma de O. Yo puedo ver que al parecer calló en cuenta de quien soy.
Río para mis adentros y tuerzo una sonrisa altanera.
—¡Sí! Yo soy Tohbías McAdams, de McAdams Corporation.
—¡Vaya! —exaltada se levanta rápidamente de la camilla.
Me pasa por el lado y tomo su mano cuando veo que verdad se irá.
—Aún no he terminado de hablar contigo.
—Pues yo sí. —Me suelta de un tirón ya que me toma desprevenido y acelera el paso a la puerta, pero soy más rápido que ella, ya que soy mucho más alto.
—¿Cúal fue la parte de "No he terminado de hablar" no entendiste? —bufo un poco más alto y veo que su rostro cambia.
Pero cuando voy a señalar su bolso para que lo tome e ir hablar en otro lugar. Al levantar mi mano ella se echa hacia atrás y pone las manos en su cara, incrédulo me quedo al ver su reacción.
«¿Acaso pensó que la iba a golpear o qué rayos le sucede a esta mujer?»
—¿En serio pensaste que iba a pegarte?
Baja las manos y veo como su respiración se ralentiza y la miro a los ojos, veo miedo y mucha desconfianza. Es una mujer muy transparente y fácil de leer por sus expresiones faciales.
—Emmm, lo siento, solo me asusté un poco. Me iba porque creo que necesito un respiro sobre todo esto. He pasado años huyendo a estas cosas —asegura señalándome—, hasta que al final me encuentra. Te voy a dar mi número y luego me llamas en otro momento. Mejor hablemos cuando esté mas calmada —dice la peli cereza que habla sin parar, algo que me causa gracia.
Tiene una personalidad bastante controvertida.
—Y la verdad no me interesa quién seas, solo necesito un respiro.
—Yo desocupé hoy mi día porque realmente me urge hablar contigo y no es que solamente quiero ser el padre de mi hijo. Sino que necesito que te vayas a vivir a mi casa por.... estos próximos nueve meses —declaro ya sin aguantarme, no tengo mucho tiempo libre y tengo que hacerle entender mis objetivos rápido.
No me puedo arriesgar a que pierda esa barriga.
—¿Que quieres qué?
Ahora sí la escucho gritar por segunda vez desde la conozco.
Veo como pierde sus cabales en un nanosegundo y vuelve a gritarme:
—¡Estas completamente loco si crees que me voy a vivir con un desconocido que dice ser el padre de mi hijo!
Odio que me griten y esta ya es la... ¿Tercera vez en el día o la cuarta?
¡Joder creo que se equivocó de persona!—Lo siento pero sí lo harás, no necesito tu teléfono móvil porque ya lo tengo, sé donde vives. Solo te dire que mañana mismo a las 7:30 te iré a recoger a tu casa y espero tengas todo listo para esa hora. Me importa una m****a lo que digas o lo que pienses, hasta que nazca ese niño no te moveras de donde yo pueda verte. ¿Entendiste o te soy mas específico? —bramo de carretilla a gritos igual y en tono amenazante.
Veo que traga grueso tras mis palabras y realmente me importa un pepino lo que piense. He perdido bastante tiempo por las buenas, por eso nunca escojo esta forma de tratar a las personas.
¡Dándoselas de pensar las cosas! El tiempo para mí es dinero, como para estar corriendo tras una mujer y no una cualquiera, una media loca y conmigo es: ¡Te vas o te vas!
—Pero yo no pued... —la interrumpo.
Esta situación es como una bomba que acaba de explotar, jodiendo planes, jodiendo inversiones y jodiendome a mí.
—Mañana a las 7:30 y más te vale no huir, se todos tus recorridos de memoria ¡Y nunca jamás he caído tan bajo al golpear a ninguna mujer! y escúchame bien —contesto serio, muy serio y me le acerco, puedo sentir su respiración contra la mía ya que ella no quita la mirada penetrante y asustada de mis ojos.
—¡Nunca pero nunca lo haré! —afirmo para luego largarme con un fuerte tirón a la puerta y sin esperar que respondiera.
He perdido dinero, tiempo y ahora mi completa paciencia con todo este asunto. Me largo del lugar y me subo en mi auto para dirigirme a casa de mi padre y veo que me siguen mis hombres. Allí me espera otra bombea en explosión, sé que no se tomará bien esta noticia, lo sé.
Suspiro tocándome la nuca. ¡Espero calmarme en el camino!
MollyVeo como me da la espalda el "supuesto" padre de mi hijo y cierra la puerta de un portón. Yo siento mi corazón palpitar a toda velocidad bajo mi blusa. Aún no puedo creer esto. Lo bueno es que estoy bajo el control del sedante sino estuviera dando gritos otra vez. Realmente mis manos me sudan y siento una gran presión en mi nuca. Me dejo caer en la camilla me pongo las manos en la cabeza y todo me empieza a dar vueltas.«Comienzo a pensar: Mi hijo va a tener padre. Tohbías McAdamas padre de mi hijo. Estar con él por unos nueve meses y vivir bajo su mismo techo por ese tiempo» Siento que tocan la puerta y enseguida recupero mi posición pero poniéndome a la defensiva, es mucho para un solo día. Pienso que es él otra vez, pero no, es Mesly. Al verla mi rostro se suaviza y ella me da una sonrisa nostálgica. Se sienta junto a mí y sus ojos me miran.—Quería venir a pedirte disculpas personalmente. Te considero algo más que una paciente, hace meses que nos conocemos y lo siento mu
TohbíasHace un día atrásAl llegar a casa de mi padre. Entro a la que fue mi hogar por veinte años de mi vida, aún todo sigue en su lugar, las imponentes columnas, los muebles antiguos y costosos, la gran chimenea y veo sobre esta la foto de mi familia entera. Observo a mi madre con esa sonrisa que tanto amaba y dedicaba a todos. Pero me quedo mirando a mi padre.Realmente extraño a mi papá, el que era cuando mi madre estaba viva. Ese padre feliz y cariñoso, murió cuando mi madre murió, no es que sea malo pero es muy resabioso y exigente. Los empleados desde que me ven paran sus respectivas labores y se quedan en posición firme mientras les paso por el lado, hacen eso desde que me fui de este lugar.Llego al despacho de mi padre que siempre se encuentra ahí. Sin antes tocar jalo la puerta y al entrar lo primero que recibo es una copa de vino lanzada contra mí, pero soy mas rápido y impacta contra la puerta.¡Mierda! ¡Ya se enteró!—Me puedes explicar ¿porqué mierda se rompió el con
TohbíasPensé que sabía sobre mí. Siempre hay chismes y revistas con mi nombre en todo rondando por ahí. Mi familia siempre ha sido bastante popular desde generaciones, debido al dinero he influencia que tenemos, siempre hablan de nosotros. Yo dirijo la empresa de mi padre, me nombró como heredero y dueño total de esta hace ya cinco años. Él en vez de jubilarse o estar tranquilo en casa, le dio por entrar en el mundo de la política. Mis tíos paternos todos igual están bien parados, ya que mi abuelo y padre de ellos les dejo a cada uno prácticamente una fortuna. Mi padre por ser el mayor de los cuatro fue el siguiente jefe de la empresa mayoritaria de nuestra compañía.Yo, por ser hijo único de mi padre y único varón de todos los nietos del abuelo —que ya falleció—, me toca seguir al mando de la compañía. Pues sí, tengo cinco primas y todas contemporaneas conmigo, tenemos entre veintiocho y treinta años. Yo tengo veintinueve, espero que mi hijo sea varón para que pueda seguir la lín
MollyPues decido ir a mi habitación, pero siento como tocan la puerta principal y voy deprisa bajo la mirada de ambos. Tengo mucha hambre, ya los dejaré tranquilos pero debo comer. Abro la puerta y veo que es comida china. A mí me encanta y el olor hace que mi estómago ruja. Ellos no dicen palabra alguna y lo agradezco.Tomo la comida sin pagar, y salgo derecho a mi habitación. Entro y comienzo a comer. Escucho murmullos afuera pero nunca me ha interesado la vida de nadie, mucho menos la de ellos. Solo me importa mi hijo y yo.Después de comer la deliciosa comida, que me duchara, y recostara en la cama y comenzara a leer pasan casi tres horas, escucho ahora que tocan la puerta de mi habitación. Me acomodo y le digo que abra. Entra y me mira, su mirada no me transmite nada, es un hombre muy indescifrable.Me analiza el rostro y baja la mirada a mi cuerpo. La sigo también y es que me doy cuenta que ando en el vestidito de dormir, es muy corto y transparente. Lo usaba en mi casa al es
MollyCreo que esto se está saliendo de control y mis nauseas matutinas igual.¿Casarme?No voy a casarme con él, casarse para mí es algo SAGRADO, tengo ese concepto desde niña. Me casé con Dereck porque lo amaba y no quiero volver a pasar por algo así. Después de estar casada una vez sé por experiencia que no sucederá de nuevo. Esa persona arruinó todos los buenos conceptos que tenía sobre el amor y el matrimonio.Tomé la decisión de mudarme con Tohbías, pero una cosa es vivir con él y otra muy distinta es demostrar ante el mundo que estoy casada con él, aunque tengamos un hijo en común, no sucederá.Veo que me mira descifrando mis pensamientos y ante su mirada penetrante me siento desnuda. Rápidamente la aparto y bajo mi cabeza para llenarme de fuerza.—No voy a casarme contigo —determino desafiante, no me importa lo que haga, nadie puede obligarme.Se pasa las manos por la nuca y me dice en respuesta:—Vale, respetaré tu opinión al respecto por ahora. Te doy dos meses más para qu
Molly Dolor, intenso y fuerte es todo lo que siento ahora mismo. Lágrimas, muchas lágrimas corren mis mejillas. Pero ahora mismo no estoy preocupada por el maldito dolor ni por siquiera el estado en que me encuentre, ya que ando desnuda solo con una mísera manta encima y debo estar más roja que un tomate de tanto llorar. Solo tengo miedo, temor, ansiedad, nervios. Un conjunto atómico de características explosivas en mi persona. Cuando se juntan esas cuatro me pongo en este estado. O sea ¿quién rayos no estaría preocupado? Estoy embarazada y solo llevo tres miseras semanas de gestación y fue un gran tropezón el que di. Esta etapa del embarazo es la más riesgosa, la de más cuidado y atención. Y después de tanta psicoterapia mental que me di para tener este bebé, lloro porque no pase nada malo.Siento que me lleva fuera de la habitación y sigue recto hasta la entrada principal conmigo aún en brazos. Al salir de la residencia veo a todos sus guardaespaldas rodearlo y seguirlos hasta
Molly Los días y las noches pasaron después de ese día. Recuerdo que le di una bofetada bien sonora y que cuando giró nuevamente su cara en mi dirección, solo vi arrepentimiento. Yo solo voltee mi espalda y salí hasta mi habitación. Desde ese día no lo miro a la cara y él creo que no se halla con valor de hablarme, ni siquiera para preguntarme si he comido algo. Mi rutina estos días de reposo se resume en baño, cama y comida. Suena aburrido pero la verdad estaba agotada, no sé si es por el embarazo o por qué otra cosa pueda ser pero me pasaba prácticamente todo el tiempo durmiendo.Cuando era la hora de almorzar o cenar al parecer él se encargaba de que me dejaran la comida en la encimera, lista para yo comerla. Llegaba super tarde del trabajo o sabrá dios de que lugar y solo se encerraba en su habitación, a veces nos cruzabamos en la cocina y yo solo le pasaba por el costado sin mirarlo siquiera. Después de lo que me dijo solo se tiró tierra arriba y así espero que pasen estos n
Molly Ahora mismo me viene a la mente Esaú. Yo de pequeña leía mucho la biblia, y Esaú cambió su derecho de primogénito, de recibir la herencia que le dejo su padre por ser el primer hijo en nacer, lo cambió por un plato de lentejas. ¿Soy igual que Esaú? Realmente tengo ganas de comer eso joder. ¿Por qué acepté casarme? Las lágrimas me corren por las mejillas. Me rugen las tripas y siento que nada podría ir peor. «—Pero él no es Dereck—dice mi voz interna.—No, claro que no, al menos a Dereck lo amé una vez, al menos sentí que me amaban cuando me casé por primera vez— le respondo triste» Por Tohbías no siento nada, solo odio y repugnancia o eso quiero creer. Si me caso por lo menos me queda la conciencia tranquila y si lo hago será por mi hijo, por él y por su bienestar. Tocan la puerta y la abro, Tohbías me da la bolsa con lo que pedí y los ojos me brillan de la emoción. ¡Al finnn! Brinco de felicidad al cogerla como una niña pequeña al cumplirle su capricho. Siento la mira