¡Llegó el viernes y el cuerpo lo sabe! Primera semana de actualización... ¿Les está gustando la historia? Antes de que comiencen a decirme que NECESITAN el pov de Owen, les digo que falta un poco para conocer su visión, pero por ahora, espero que les esté gustando cómo va. Ya saben cuál es el trato, muchos comentarios para subir el otro capítulo en un ratito más! Las leo en los comentarios. Les mando un abrazo :*
˗ˏˋ Flavia ˎˊ˗Nueva York, Estados Unidos.A la mañana siguiente, me despierto con las usuales náuseas matutinas, pero esta vez con renovada determinación. Después de unos minutos en el baño, salgo lista para enfrentar el día. Ya estoy en Nueva York y no hay vuelta atrás: es momento de enfrentar lo que venga y poner el pecho ante las balas.Me preparo un té para asentar el estómago. Ya había aprendido, a las malas, que no debía salir de casa sin comer nada; así que, intento seguir la rutina que mantenía en casa de mi nonna, aunque indudablemente extraño las tartas de Matilda para el desayuno. Recuerdo que no he hablado con ella, así que decido llamarla y marco su número.Hablo con mi abuela, contándole que llegamos bien y describiéndole lo bonito que es el apartamento. Mientras hablamos, recibo un mensaje de Cory con la dirección de una boutique. Se ha atrasado y me pide que nos reunamos allí.Después de colgar, me preparo rápidamente. Me pongo unos jeans que me arregló ni nonna, una c
˗ˏˋ Flavia ˎˊ˗Nueva York, Estados Unidos.Sé que Cory tiene razón, pero no puedo evitar sentir el peso de la situación. Por un lado, Maya es mi mejor amiga desde hace años, y ocultarle algo tan importante como mi embarazo no ha sido fácil. Por otro lado, Owen es uno de los mejores amigos de Cory y Joshua, por lo que la situación se complica aún más.Maya sale del probador con su vestido de novia, radiante con su pancita de seis meses. Su felicidad es contagiosa y me alegra verla tan plena. Cory la elogia con entusiasmo, y yo me uno a ellos, admirando el vestido que resalta su figura maternal y su belleza.—Bellísima, amica mia! —comento sinceramente, sintiendo cómo se aligera un poco la tensión en el aire.—Gracias, Fla. Estoy tan emocionada por el gran día —dice, sonriendo ampliamente. Su felicidad es genuina y me hace sentir cálida por dentro.—No puedo esperar a verlos dar el sí —añade Cory, con una sonrisa sincera dirigida a Maya. Ella asiente, agradecida por nuestro apoyo.Mientr
˗ˏˋ Flavia ˎˊ˗Nueva York, Estados Unidos.Cuando Justin accede a sentarse con nosotras, Maya no puede ocultar su entusiasmo al ponerse al día con él. Aunque intento concentrarme en la conversación, mi mente sigue volviendo al dilema si contarle la verdad sobre Owen, o no.—Estamos más que bien, de hecho, nos casamos hace unas semanas —comenta Justin, con una sonrisa que podría partirle el rostro en dos.—¡Qué maravilla! ¡Felicidades! —exclama mi amiga, quién comienza a contarle todo lo que ha ocurrido desde su percance, el día de su boda fallida—. Y bueno, nos casaremos por la iglesia en dos días —finaliza, con una amplia sonrisa.—Wow… qué increíble historia, Maya —responde Justin—. Sunmi no lo podrá creer.Mientras ellos conversan, siento que mi oportunidad para hablar con Maya se desvanece y que, lo más probable, es que vuelva a sentirme insegura si debo contarle la verdad o no. Pero justo cuando estoy a punto de resignarme, Justin recibe una llamada y se excusa para atenderla.—Pa
˗ˏˋ Flavia ˎˊ˗Nueva York, Estados Unidos.Despierto con las ahora familiares y desagradables náuseas matutinas. Corro al baño, apenas logrando levantar la tapa del inodoro a tiempo para devolver lo poco que había en mi estómago. Es una rutina que odio, pero a la que me estoy acostumbrando.Mientras me enjuago la boca, mi mente vuelve a la discusión de anoche con Cory. Aunque me apoyó como siempre, su frustración era evidente. "No puedes seguir ocultándoselo", dijo con una mezcla de preocupación y firmeza. Le prometí que le contaría a Maya sobre Owen después de su luna de miel, pero no estaba completamente convencido. Sus palabras resuenan en mi mente: "Tienes que ser honesta con ella".Finalmente, me doy un baño, me visto y salgo al frío aire de noviembre. Hoy es un día especial; Maya y yo hemos planeado una jornada en el spa. Después de todo el estrés, ambas necesitamos relajarnos y mimarnos un poco. Además, me ayudará a distraerme de la ansiedad constante que siento al pensar en Owe
˗ˏˋ Flavia ˎˊ˗Norwich, N.Y, Estados Unidos.Miro por la ventana mientras las nubes se tiñen de naranja y morado, filtrando algunos rayos de sol a través de las cortinas. La tranquilidad del momento me envuelve y, sin querer, mi mente viaja al verano pasado. Él y yo, solos en el apartamento, éramos un universo aparte. Tras cada acalorado encuentro, solíamos quedarnos en silencio. Me abrazaba a él, buscando una conexión más profunda, deseando entenderlo mejor, pero siempre había un muro infranqueable a su alrededor. Owen era un enigma que nunca pude resolver, un misterio que, a pesar de mis esfuerzos, se mantenía fuera de mi alcance.Nueva York, Estados Unidos. Once semanas atrás.Después de un arrebato pasional en la sala, nos quedamos recostados sobre el sofá, envueltos en el suave resplandor del atardecer que entra por las ventanas, creando un ambiente íntimo y cálido. El calor de nuestros cuerpos aún se siente en el aire, y nuestras respiraciones continúan agitadas, tratando de rec
˗ˏˋ Owen ˎˊ˗Norwich, N.Y, Estados Unidos.Le dejo un beso a mi madre en la sien y salgo temprano hacia la casa de los padres de Joshua, decidido a estar allí para él durante todo el proceso. Aunque mis amigos llevan casados por el civil algunos meses, hoy es diferente, ya que estarán sus familias y amigos presentes y eso cambia la experiencia que vivieron en Las Vegas. Joshua está notablemente nervioso y con razón; así que hago lo posible por dedicarle palabras de aliento, intentando calmarlo.—Josh, hoy es el día que tanto has esperado. Maya y tu bebé son tu mundo, y en unos momentos, comenzarán una nueva etapa juntos —le recuerdo—. Además, me preocupé de que todo estuviera en orden. Todo va a salir perfecto —aseguro. Le doy una palmada en la espalda mientras revuelve su café.—Gracias, hermano. —Me sonríe un poco más tranquilo—. Sé que puede parecer absurdo que esté tan nervioso, pero ahora todo tiene un sentido real para mí. —Asiento, comprendiendo su sentir.Los padres de Joshua p
˗ˏˋ Owen ˎˊ˗ Norwich, N.Y, Estados Unidos. El sol de mediodía se filtra a través de las ligeras nubes de noviembre que lentamente han comenzado a cubrir el cielo. Tomo una bocanada de aire, mientras observo a lo lejos la carpa donde se realiza la recepción. El lugar está adornado con pequeñas luces, flores lilas y blancas que ondean con la brisa fresca del otoño. Es un escenario idílico para una celebración, pero mis pensamientos están lejos de la belleza del entorno. Me mantengo lo más alejado posible de Flavia, agradecido por estar sentado al otro extremo de la mesa durante el almuerzo. A mi lado, los padres de Joshua y mi madre, no han dejado de conversar animadamente. Mientras una mezcla de resentimiento y desdén que apenas logro disimular, me atraviesa cada vez que nuestras miradas se cruzan. Me pregunto cómo pudo manipularme de esa manera, ocultando un embarazo que claramente avanzaba mientras nos entregábamos a una pasión efímera y peligrosa. La celebración avanza con su pro
˗ˏˋ Owen ˎˊ˗Norwich, N.Y, Estados Unidos.El aire frío de la noche me envuelve mientras la arrastro lejos de la carpa. Mi mente es un torbellino de emociones; no puedo seguir reprimiendo este volcán de sentimientos que amenaza con estallar. Flavia refunfuña palabras en italiano, tironeando su brazo para que no la lleve más lejos, pero mi determinación es inquebrantable. Necesito respuestas y las necesito ahora.Llegamos a un rincón más tranquilo. Flavia se abraza a sí misma, sus ojos reflejan miedo y confusión. Tomo una bocanada de aire, intentando controlar la rabia que bulle dentro de mí.—Jamás imaginé que fueras ese tipo de mujer, Flavia. —Mis palabras son duras y directas—. ¿¡Cómo pudiste meterte conmigo mientras estabas embarazada de otro hombre!? ¿¡Cómo te atreviste a jugar conmigo de esa manera!?Flavia comienza a llorar desconsoladamente, sus lágrimas caen sin cesar. Entre hipidos, intenta decir algo, pero sus palabras son incoherentes. Niega con la cabeza repetidamente, trat