Comprendiendo perfectamente lo que está sucediendo, camino con seguridad, porque ya no soy la mujer que se oculta para no ser tomada por los gemelos, si no, quien ellos cuidan. Hemos avanzado en nuestra relación, de eso no hay duda y la verdad, lo agradezco mucho.

Porque lo que menos deseaba era que con mi hija creciendo, ella tuviera que ver los conflictos que entre nosotros teníamos. Por fortuna, ellos fueron más maduros de lo que pensé y por eso, dejaron las rivalidades innecesarias.

El viaje, es más corto de lo que pensé, porque me paso todo el tiempo jugando con mi pequeña y los gemelos, quienes muestran que con ellos pueden ser tiernos en todo el sentido de la palabra, porque ocultan incluso su aura maligna y destreza en matar.

‘Mi Arianna la domadora de demonios.’ le digo a mi hija mentalmente

— Una lástima que mi madre no pueda verla. Estoy seguro que sería inmensament