Puedo leer su mente a través de sus expresiones, una que me recuerda cuando lo vi tan mal en aquel apartamento, por eso, debo levantar su ánimo para que pueda mantenerse con vida y así no cometer una locura.
— ¿Cómo puedes pedirme eso? Acabas de escuchar lo lastimada que dejé a mi hija.— ¿Está arrepentido por eso?— Cada segundo de mi vida.— Por eso se lo estoy pidiendo, señor Cassano. Usted cometió esos errores porque seguramente así fue criado. Por esa razón pensó que era la forma adecuada de hacerlo, cuando no era así.— Lo sé y lo peor de todo es que lo entendí tan tarde que no hay manera de arreglar esta situación.Se nota el dolor por lo que ya no puede arreglar, así que, lo único que se me ocurre es ayudarlo tanto como lo ha hecho él conmigo. Es momento de bajar un poco la cargCon ayuda de Anne, es llamado los gemelos mientras yo sigo extrayendo leche de mis pechos, antes que ellos me estresen por sus quejas y condiciones que no le van a agradar en lo absoluto.— ¡Marcela! — gritan los dos y yo agradezco tener a mi pequeña en mis piernas con sus audífonos para el ruido puestos.— Creí que habíamos hablado seriamente sobre lo que deberíamos o no hacer delante de Arianna y los gritos estaban en la lista de no hacerlo.— Bueno, me imagino que abandonar a nuestra hija tampoco estaba en la lista de las cosas que si podríamos hacer, ¿no es así?— No la estoy abandonando.— Es justamente lo que haces, Marcela. — dice Noah con molesta.Antes de que él diga algo más, Nick hace una señal de silencio y muestra los dos extractores de leche conectado a mis pechos.— Esta extrayendo leche, si queremos que
La felicidad me invade, al punto que quiero correr toda una maratón por finalmente ser reconocida por mi padre. Porque aunque he sido reconocida como mujer de los gemelos, madre de mi hija y protegida del señor Cassano, que mi padre me recuerde, hace que me sienta muy feliz.Por eso, miro a mi hija, sintiéndome inmensamente feliz, porque con los recuerdos que han vuelto de mi padre, ahora si puedo decir que mi hija si tiene un abuelo que la ve como su nieta.— Arianna, tu abuelo nos recuerda ahora. — digo tomando la mano de la bebé que de inmediato lleva a su boca.— Sí, realmente las recuerdo. — dice mi padre abrazándome.— ¿Por qué hasta ahora me dices eso? No me parece justo.— Porque cuando lo recordé todo, habías tenido recién a la bebé y había más cosas de que ocuparnos. Pero, ya no puedo esperar más, porque sorpr
Mi corazón se acelera por sus palabras, es como si tantas cosas que hemos vivido fueran necesarias para llegar a este nivel de madurez. Por lo que, ahora me siento agradecida porque cada cosa positiva o negativa me ayudó a madurar y apreciar todo esto que ahora atesoraré con fuerzas.‘Las cosas están mejorando, Marcela. Ya no eres una chica sin apoyo, ni tampoco una mujer que es motivo de discusiones porque quieren tenerte, ahora si he llegado a un equilibrio.’ Me digo mentalmente.— Necesito que todos se mantengan a salvo, no quiero que hagan algo imprudente, quiero que estemos completos al finalizar esto, así que, por favor, manténganse con vida.— Te lo prometemos. — dicen todos.Los gemelos abrazan y besan a la pequeña que tanto aman. También, se quitan la camisa y la cubren con esas prendas con las que juega Arianna.— Nos tendrás contigo a donde vayas, hi
Tengo miedo, de eso no tengo dudas, porque a diferencia de antes, tengo toda una familia que proteger y la verdad, no quiero morir por ellos, ni que ellos mueran por mí. Es por eso, que tengo miedo de tomar una decisión equivocada y que eso le cueste la vida a alguno de los miembros de mi familia.— Marcela… — me llaman los gemelos y es entonces cuando noto que me han seguido hasta el segundo piso.— Pensé que estaban en sus respectivas posiciones.— No hemos podido verificar si es mi padre o no el que enterramos, pero, queremos que sepas algo, sea o no mi padre, no dudes en dispararles.El comentario de Nick me toma por sorpresa, porque aunque sé que ese hombre merece morir, no creo que pueda dispararle al padre de los hombres que amo y tienen una conexión importante conmigo.‘No le des importancia, siendo o no él, no lo conoces para identificarlo.’ Me dice mi mente.&
Hay más de cincuenta autos, por lo que, sé que no hay manera de acabar con ellos en su totalidad, pero, no puedo darme por vencida y por ello, analizo cual es la mejor manera de acabar con ellos pronto. — Chicos, no disparen a las personas que conducen, seguramente ese vidrio es blindado, pero, las llantas no. Es eso a lo que deben disparar, para que pierdan el control del auto y se estrellen. — ¿Quiere causar el efecto dominó, señora? — pregunta uno de los francotiradores. — Sí, es exactamente eso lo que quiero. — digo con seguridad. — Como ordene, señora. — dicen todos. De inmediato, comienzan a escucharse las detonaciones, por lo que, observo como los autos pierden el equilibrio al tener las llantas delanteras dañadas. Como lo mencionó el francotirador, los primeros vehículos terminan volcándose por la rapidez con la que conducían y eso causa que la segunda línea de autos se estrelle con estos. Efecto dominó… un hermoso efecto dominó que nos ayuda a
No hay manera de que ganemos. Ellos son demasiado y nos están rodeando. Visiblemente no se ve ello, pero, el radar no se equivoca, ellos se están acercando y nosotros nos estamos quedando sin hombres.Lo noto porque las luces son cada vez menos. Por lo que, la única salida es poder usar explosivos y así utilizar eso como nuestra única ventaja. Pero, rápidamente, la ventaja que deseaba solamente tener yo, también la muestra el enemigo detonando explosivos en las paredes que rodean la casa.Por sorprendente que parezca, esa explosión causa una más grande y por eso, debemos cubrirnos para no caernos si estamos de pie.— Las cosas no están bien, retrocedan, ahora es momento de defender la casa. — digo.De inmediato, observo como varios autos se acercan a nosotros, siendo varios de ellos los hombres que han estado disparando al enemigo. Por eso, nosotros nos encargamos de cubrirlos para
Las cartas están sobre la mesa, la opción sabia no se pierde en mi mente, porque se ilumina más que una casa decorada con todo tipo de luces navideñas. Pero, ¿Por qué no puedo simplemente irme hasta donde se encuentra mi bebé y dejar que ellos se encarguen?Sabía la respuesta, no necesitaba pensarlo demasiado para comprender porque no quería marcharme. Después de todo, mi pequeña hija es valiosa, pero, no puedo simplemente irme hasta donde ella se encuentra sabiendo que sus padres y su abuelo morirán aquí.‘¿Quedarte marcará la diferencia?’ me pregunta mi mente.De inmediato, comienzo a asentir sabiendo cual sería la diferencia y porque aunque suene terco de mi parte, no sería capaz de cambiar de opinión.— No voy a marcharme.— ¡¿Estás loca?!— Si realmente vienen los lobos negro
Decisiones… lo más doloroso no es una herida que pueda sufrir el cuerpo, si no, todas las cosas que uno decide sin saber si es la mejor opción o no y sí, sé perfectamente que lo mejor es que mi hija se marche lejos de este caos que no sé cómo terminará.Pero, no estoy segura si es buena idea quedarme aquí y morir en combate, esperando a una maldita organización que Hanna me regaló y no sé si ellos aún tienen la intención de ayudarme.‘Estoy confiando mucho en personas que ni siquiera conozco. Además, no es sabio de mi parte confiar en una amiga que no era lo que yo pensaba.’ Me digo mentalmente.— Es tu última oportunidad de marcharte, Marcela. Después de cinco minutos, no será abierto el pasadizo por mucho que lo desees.— ¿Qué? ¿Por qué?— Apenas se alejan treinta metros de l