Todos se sorprenden ante lo que he dicho, ya que, seguramente no creen que hayan regresado todos mis recuerdos al verme tan tranquila. Pero, ¿cómo podría atreverme a llorar si yo soy la causante de muchos de esos fracasos y dolores?Por mi culpa, mi padre murió, fue por mis malas decisiones que mi hija fue mal cuidada por personas a las que le di demasiada confianza y también fue mi culpa meterme en todo tipo de problemas por estar jugando con los gemelos o mi propia vida.Así que, yo soy la culpable de todas mis desgracias y como responsable de eso debo enfrentar la situación con la cabeza en alto, sin permitirme llorar porque no me lo he ganado.— Salgan todos de aquí, no quiero verlos.— Hermana…— También va para ti, Óscar. Encárgate de tu madre, haz todos los preparativos para el funeral de nuestro padre y avísame cuando tenga que asistir. Por ahora voy a dedicarle tiempo a mi hija, mientras lidio con todas estas frustraciones que ustedes me han hecho experimentar.Óscar se limit
Teniendo a mi pequeña profundamente dormida, subo nuevamente a la camilla, donde acuesto a mi hija y con dificultad me acuesto a su lado porque todo mi cuerpo duele.— Marcela…— Si realmente quieren serme útiles, salgan por favor. Necesito poder pensar en todo lo que está sucediendo.— Antes de que tomes una decisión, quiero que sepas lo que hemos hablado mi hermano y yo. Nosotros vamos a hacer que Arianna sea nuestra heredera, pero, lógicamente no le daremos un negocio lleno de problemas.>> Por lo que, los dos nos encargaremos de levantar nuestro negocio hasta volverlo un imperio digno de ti y nuestra hija. Es por eso, que te daremos el espacio que en estos momentos nos estás pidiendo, asegurándonos de que cuando seamos dignos de ti vamos a volver donde tú te encuentres para esperar que en ese momento ya hayas decidido a quién escoger.‘¿Por qué no se cansan de ponerme las cosas difíciles? ¿Acaso no se dan cuenta que mi indecisión consiste en que no encuentro una salida a todos est
Seis meses despuésTodo estuvo en calma, las heridas físicas sanaron, los problemas debido a los enfrentamientos y la codicia de otros, cesaron. Ya no necesito esperar que alguien se fije en mí y me salve, ya no soy la débil Marcela.Todo ha cambiado. Las fuerzas oscuras y poderosas que me atraparon al punto de asfixiarme, ahora son mis aliadas. La mujer que no tenía fuerzas para luchar contra los Thompson, ahora tiene una fuerza mucho más grande, pero, ahora no necesito escapar de ellos, si no, de lo que siento por esos hombres.Como lo prometieron, se han encargado de organizar todo en sus negocios, por lo que, las pérdidas que sufrieron mientras se mataban entre los miembros de su familia, ahora solo son algo del pasado.Ya no hay manera que no mencionen mafia con los Thompson y los lobos negros se encargaron de limpiar mi imagen, por lo que, ahora soy la chica buena… como Hanna, aunque evidentemente las dos hemos hecho muchas cosas malas de las que no nos hemos arrepentido.— ¿Te
Soy consciente que tengo la opción de no escoger a alguno y que solo tengamos una relación respetuosa y amigable por el bien de Arianna, pero, yo sé que no puedo solo verlo como los padres de mi bebé, sobre todo, cuando estoy ovulando.‘Oh, esta abstinencia va a enloquecerme’ me digo mentalmente.Los rociadores del jardín se activan y yo creo que ellos regresarán corriendo a la casa, pero, lo que hacen es jugar con la pequeña bajo la lluvia. Mala decisión, porque ahora veo sus camisas negras adheridas a su piel, por estar tan húmedas y esa vista es tan agradable, que siento que voy a babear.— Cierra la boca, que con la boca cerrada ves de la misma forma y no te ves tan pervertida e insaciable. — dice el señor Cassano.— No sé de qué hablas.— Finge ignorancia entonces, pero, eso no impedirá que te mortifiques por no tener uno de ell
No contesto la pregunta, porque aunque tengo la respuesta, no sé si estoy completamente segura. Por lo que, prefiero callar y pensarlo mejor, ya que, he actuado antes pensando que estaba segura y después dude. — ¿No vas a responderme? — Yo… — Creo que ya sabes la respuesta. Era mentira lo que te dije. Al menos duermen en sus camas dos horas diarias. — dice Anne soltándome — ¡Anne! — digo un poco molesta por la mentira que acaba de decirme. Pero, ella solo sonríe en vez de alterarse o sentir miedo, es como si estuviera jugando con mis emociones, porque esta aburrida de su vida ahora. — Para estar segura, es a veces necesario ser trágica, solo así podemos comprender lo que tu mente sabe y tú te niegas a aceptar. Lo han hecho muchas personas incluso en el transcurso de la relación. >> Por eso, dicen: ¿a quién salvarías si una persona y yo caigo al mar, cariño? Ese tipo de preguntas son las que se hacen para saber cuánto uno quiere a la otra persona y todo lo que haría en una situa
Hablo un poco hasta que uno de los gemelos aparece mostrándose a una distancia prudente que me comprueba que no se necesita tocarse para poder derretir a una persona de tanto deseo. — Estas aquí. — susurra él. — Aquí estoy. — Lo siento, nos quedamos dormidos con la bebé. — Me di cuenta, fui a verlos y los encontré dormidos. — susurro. — Yo… me voy a descansar. — dice Óscar marchándose, mientras yo veo en el pecho de ese hombre que tanto debilita mi voluntad. El anillo que en un tiempo pensé perdido, yace sobre su pecho unido a una cadena que no brilla tanto como su piel desnuda frente a mí. — He venido aquí porque me gustaría que tuviéramos una cena familiar. — ¿Quieren quedarse a cenar? — pregunto mirando su pecho. — No, quiero que salgamos a comer los cuatro. — ¿Cuándo? — ¿Es posible que sea hoy? — pregunta él. Intento recordar porque quiere justamente que sea hoy y trago duro al saber que he olvidado algo importante. Por lo que, me ruborizo. — Es nuestro cumpleaños. —
Terminamos la cena, los gemelos se encargan de darle comida a la bebé que hace más desastre de lo que comen, pero, ellos que han estado acostumbrados que otra persona les limpie el desastre que causan, sonríen complacidos por limpiar el desastre de Arianna. — Quería preguntarles: ¿Por qué decidieron llamarla así? pensé que querían seguir la tradición de su padre de darles nombres con inicial N. — No menciones a ese hombre. — dicen los dos al unísono. Damon Thompson es un mal recuerdo incluso para sus padres que ni siquiera le hicieron un entierro, aunque siendo sincera, con la explosión que inicio en su cuerpo, ¿Qué podrían enterrar? ‘Quizás él sabía que no fue un buen padre y por ello, tomó esa medida sabiendo que esta vez no le darían un entierro aunque fuera para fingir que le importaba su muerte.’ Me digo mentalmente. — Entonces, ¿me dirán porque escogieron ese nombre? Y no me refiero al significado, si no… — Es la primera letra del abecedario. — ¿Ah? — Arianna se escribe
Años después Narra Arianna El hombre de cejas pobladas y barba perfectamente cuidada, termina de leer la última página del manuscrito observándome de forma inquisitiva, lo que me hace preocuparme más. ‘¡¿Me he retrasado por esto y no lo van a aceptar?!’ me quejo mentalmente. — Dígame algo, señorita Thompson… — ¿Sí? — pregunto preocupada. — ¿Es está su historia? — ¡Claro que no! — digo ruborizada. — Entonces, ¿la ha plagiado? — pregunta el hombre. — Tampoco… — Entonces… — Lo que ha leído es la información que he reunido de los diarios de mi madre. — respondo rápidamente, porque no quiero avergonzarme más. El editor aleja su mirada de mí y afloja un poco su corbata. Sin duda, es el efecto Thompson. Pero, en este caso no es por mí, si no, por la vida lujuriosa de la señora Marcela Thompson. — ¿Tienes la autorización de ella para publicar el libro? — Sí, claro. — miento. — Que bueno, porque ya han sido publicados en físico. — dice el hombre entregándome un libro que parece u