La fiesta está en lo mejor de la noche, pero, yo no me siento cómoda. Lo peor de todo es que no me puedo ir, porque mi novio es quien está cumpliendo y la fiesta es en su honor y el de su hermano gemelo.
Aunque se supone que es una fiesta donde solo las personas más cercanas han sido invitadas, la realidad es que al menos hay media ciudad presente y es por ello, que el lugar se ha tornado más como una discoteca que como una pequeña fiesta celebrando la vida de Noah y Nick. — ¡Todos tienen que beber! ¡Quiero que se vea cuan felices están porque Nick y yo hayamos nacido! — grita dice Nick, con una mujer a cada lado de él. Alguien, me abraza y yo dejo caer mi cabeza sobre su pecho, sabiendo que es mi increíble novio, él, besa mi cuello y yo me siento la mujer más afortunada por tener a un hombre tan amoroso conmigo. — ¿Estás bien con todo esto? Creo que tu hermano se excedió con esta fiesta. — Sabes cómo es Nick, así que, todos fingimos no notar sus extravagancias. Pero, no hablemos de mi desordenado y promiscuo hermano, cuando podemos hacer algo mejor. — dice Noah girándome para que lo bese. Complacida por su incitación, muevo mi rostro para que nos besemos sin tener que girarme y es ese el tipo de beso que me corta la respiración. Aunque disfruto mucho lo que hacemos, una mirada penetrante hace que interrumpa el beso y note que Nick nos está mirando fijamente. — No deberíamos besarnos cuando seguramente todos observan lo que hacemos. — digo avergonzada. — ¿Qué con eso? Eres mía, Marcela, quien no soporte ver cómo te beso, puede mirar a otro lado. — Aun así, me avergüenza que tu familia nos observe siendo íntimos. — digo ruborizada. — Eres tan inocente, quizás es eso lo que me hace aferrarme a ti, mi pequeño ángel. —dice Noah. Uno de sus amigos, le habla y él se marcha dejándome en el mismo lugar donde finjo beber alcohol, porque lo que menos quiero es embriagarme y quizás cometer un error. Sin embargo, es quizás la falta de licor, la que me hace aburrirme tanto que después de luchar por buscar a mi novio en la fiesta, termino subiendo al segundo piso para buscarlo y despedirme. El lugar, que no debería permitir el acceso a cualquiera, parece un hotel donde se escuchan muchos gemidos, por lo que, dudo en buscarlo, pero, el desespero por marcharme, hace que con cuidado, abra las puertas donde follan de una u otra forma. Avergonzada, cierro las puertas tan rápido que no notan que los he visto, pero, en mi última puerta, no puedo cerrar de inmediato, porque un hombre igual a mi novio, tiene a una mujer agarrada por el cabello, mientras entra en lo más profundo de la chica. Me ruborizo al ver cuan parecido es Nick con mi novio y comienzo a preguntarme si así se verá mi novio cuando me haga suya. El rubor ante ese pensamiento, me delata y yo intento cerrar la puerta cuando unas manos me agarran de la cadera para pegarme a él. De inmediato, intento emitir un sonido por la sorpresa, pero, el hombre de grandes manos, cubre mi boca y acercándose a mi oído, me acaricia con su aliento al hablar: — ¿Te gusta ver como se folla a alguien más? — D-deja de decir tonterías. No soy una pervertida — digo intentando evitar la mirada de mi novio, pero, lo que hago es centrar está en lo que Nick y una chica hacen. — Quiero hacerte más que eso, cariño. ¿Me lo permitirás está vez? — pregunta Noah y yo tensiono mi cuerpo. No soy capaz de responder y quizás es por eso, que él comienza a besar mi cuello de una forma que enciende mi cuerpo como nunca antes lo ha hecho. Yo intento apartarme de él, pero, con su mano grande, me hace mirar a la pareja, mientras me besa causando que mis piernas flaqueen. Sin saber qué hace mi cuerpo, me giro para terminar con la tortura, besándolo con tanta pasión que no noto cuando estamos en una habitación con mi ropa siendo desgarrada mientras Noah actúa tan salvajemente que no parece él. — Cariño, estamos en la casa de tus padres. — Una de ellas. — me corrige él. — No deberíamos hacerlo, somos novios, esto no está bien y lo sabes. — Llamaré ahora mismo al abogado de mi padre para que nos traiga el acta de matrimonio, así que, adelantemos lo que me darás en la luna de miel. — dice Noah succionando, mordiendo y lamiendo todo a su paso, al punto que me descontrola completamente. No sé cómo pasa, pero, en pocos segundos, estoy usando solamente la ropa interior, mientras veo a mi novio tan malditamente sexy, que termino siendo yo quien desabotona su pantalón para tocar directamente eso, que solo sentía por roses leves. — Eso nena, empodérate. — dice Noah y es eso lo que me incita a besarlo nuevamente mientras él se posiciona en medio de mis piernas. El miedo de haber sido influenciado por el ambiente cargado de sexo, me hace arrepentirme por breves segundos, pero, su invasión hace que avergonzarme por tener sexo con mi novio en la casa de sus padres, sea lo que menos me importa. Mis manos se aferran al hombre que entra lentamente en mí y yo gimo ante el dolor que siento mezclado del placer de saber que ahora soy completamente suya. Sus manos, se entierran en mi carne mientras él gimotea y yo siento como esa parte de mi cuerpo se humedece más. — Realmente mi hermano no sabe cuan apretada estás, cuñada. — dice él y yo tensiono mi cuerpo al escucharlo llamarme cuñada. Aturdida, miro hacia Noah en busca de alguna muestra de broma, pero, lo que encuentro es una sonrisa jodidamente hermosa que hace que mi corazón se detenga. — ¿Qué pasa, cuñada? ¿Te molesta haberte equivocado de hombre? No te preocupes, él y yo estamos acostumbrados a compartirlo todo, después de todo, incluso compartimos vientre a la vez. ‘¡¿Qué jodida broma es está?!’ grito mentalmente mientras el hombre que creía que era Noah, parece resultar ser Nick. Oh, no.La duda se apodera de mí, porque incluso para sus padres diferenciar a los gemelos es complicado. Por lo que, miro detalladamente la ropa que hay a nuestro alrededor y sonrío al ver que si es Noah.— Tonto, por poco creo tu broma, no seas así, Noah. Por poco me da un infarto.— ¿Te molesta si no es una broma? — pregunta Noah mostrándome esos hoyuelos de la perdición.— Claro que va a molestarme, soy tu novia, es lógico que no esté así con mi cuñado.— Entonces, ¿Por qué no estuviste así conmigo antes? ¿Acaso no te excitaba antes?Solo cuando me pregunta eso, es que recuerdo que el dolor que siento en mi entrada, es debido a su polla. Una que no había sentido hasta ahora aunque tenemos un año de relación.— Sabes porque no lo hacía.— Refréscame la memoria, mientras entro en lo más profundo de ti. — dice Noah causando cosquillas en mi cuello, por su aliento golpeando esa piel que por su culpa ahora está sensible.— ¿Qué te pasa, Noah? Siempre has respetado lo que pienso y no haces este
Mi mente es un caos, no sé dónde me encuentro, pero, si sé que estoy atormentada por todo lo que descubrí antes de desmayarme, sin embargo, por mucho que lo piense, Ninguna solución donde no termine hecha pedazos se me ocurre.Así que, una luz aparece en medio de mi oscuridad y yo despierto en la misma habitación donde me desmayé, sin tener aun una solución al problema en el que ciegamente caminé como si supiera como lidiar con algo así.— Ha desertado mi dulce cuñada, ¿Qué tal estuvo tu sueño? — pregunta Nick frente a mí con un pantalón de pijama sin ropa interior, porque puedo ver perfectamente su cada vena en su polla.El pecho desnudo y sudado, me dice que no ha estado mucho tiempo sentado en la silla frente a mí, pero, aunque sea un segundo el que haya estado así, me siento malditamente mal.De inmediato, miro debajo de las sábanas y noto que además de estar limpia, tengo una camisa de Nick como ropa. Algo que lógicamente no tenía y a juzgar por lo atrevido que son los gemelos, é
Despierto en una habitación completamente extraña. Pero, afortunadamente, tengo mi ropa que usaría para las grabaciones, por lo que, nadie ha intentado abusar de mí. No obstante, no me dice que estoy fuera de peligro.Porque la brisa con olor a mar, me dice que no estoy cerca de donde me encontraba y eso lo confirmo al verme rodeada de mar. De inmediato, camino hacia la puerta que para mí fortuna, esta sin seguro.Al salir, nada me resulta conocido y aunque abro todas las puertas cerca, no encuentro un solo rastro de quien puede estar detrás de esto, ni mucho menos, donde me encuentro, causando que me sienta presa del pánico.— ¿Hola? ¿Hay alguien aquí? — pregunto llena de temor.— Deberías ser cuidadosa cuando llamas por ayuda en un lugar desconocido, Marcela. Porque cuando pides ayuda no sabes si quien viene es para ayudarte o para causarte más dolor. — dice una figura que por la luz en su contra, solo puedo ver su silueta oscura.— ¿Quién eres? — pregunto preocupada.— ¿No me conoc
Tranquila, espero el dolor o al menos el impacto de la bala, pero, eso no pasa. Solo puedo sentir el frío del material del arma, pegada a mi cabeza, como si nuca hubiese apretado el gatillo para morir.Por eso, abro lentamente los ojos intentando comprender que es lo que sucede y lo que encuentro es a un hombre ligeramente sorprendido, que sonríe como si mi decisión también le causara risa.— Vaya, no lo pensaste dos veces, nada mal para alguien que nunca ha disparado.— He tenido escenas donde he disparado, Nick.— Eso no se compara a disparar, porque no lastimas a alguien, solo es un teatro mal montado, pero, ahora, todo es diferente. — dice Nick levantándose de su silla para intentar quitarme el arma.— ¡Apártate ahora mismo, Nick! ¡Ya tomé una decisión!— En realidad, estoy ayudándote a decidir. — dice él quitándome el arma.— ¿Qué?— Tiene el seguro, pero, ya se lo he quitado, así que, vuelve a intentarlo. — dice Nick entregándome el arma.Trago duro y esta vez, cuando tomo el ar
¿En qué momento dejé de tener opción? Podría decir que fue cuando me dijo sobre ser su esposa, pero, la realidad es que es mucho antes. No fue cuando lo confundí con Noah y dejé que entrara en mí, tampoco fue cuando me besaba con Noah o planeábamos un futuro juntos.Así que, regreso al pasado y confirmo que tampoco fue cuando acepté ser la novia de Noah, porque si los dos se comparten todo y él no me quiso compartir, es porque desde antes de ser novios, ya tenía todo planeado y solo fui el pájaro que siguió el rastro de pan sin darme cuenta de que me llevaban a una jaula.— ¿Por qué me hacen esto? Yo no tengo algo que darles, no soy mafiosa o lo que sea que ustedes sean, tampoco tengo familia o amigos. Debuté como actriz porque en la biblioteca de la universidad hicieron unas cuantas tomas donde yo me veía de fondo y los internautas preguntaron por mí.— Lo sé.— No tengo riquezas, tampoco sé quiénes de mis familiares quedan y si hablamos de belleza, hay muchas mujeres más hermosas qu
Mi cuerpo se siente como si hubiese corrido una maratón de la que claramente no estoy listo. Por eso, gimoteo mientras alguien golpea levemente mi rostro llamando mi nombre, implorando que me despierte.—Marcela, despierta, por favor.—No va a despertar así, quizás si le doy un beso como en los cuentos. — dice alguien.—Inténtalo y entonces, serás el príncipe con un tiro en la cabeza. — responde alguien más.—Ella es mía, hermano. Por mucho que te enojes me elegirá Noah.Me quejo porque mi cabeza amenaza con explotar, mientras ellos discuten tonterías que a mi parecer, no son lógicas. Al parecer, se dan cuenta sobre lo que estoy haciendo, porque siento varias manos cargándome a no sé qué lugar.—¡Aleja tu mano de mi mujer!—Es mi mujer, Noah.—Deja de decir tonterías.—Dejen de pelear. — digo molesta con mi voz áspera y mis ganas inmensas de golpearlos a ambos.—¡Marcela! — gritan al unísono y yo quiero tener un poder para pegarles.Todo es demasiado para mí en est
Nunca había visto a los gemelos Thompson pelear, pero, no sería lo primero que apenas veo de ellos. Ya que, parece que saben esconder perfectamente todo lo que sin duda, ayudaría a uno a saber que son realmente.Noah, se lanza sobre su hermano y este lo que hace es inmovilizarlo, mientras se burla porque la fuerza de los dos es tan similar que no hay manera de que pueda detenerlos por mucho que quiera.Los golpes comienzan a escucharse con tanta fuerza, que puedo escuchar como algo cruje cuando uno de ellos golpea a su hermano. Sin saber que hacer miro a mi alrededor, pero, como se esperaba, no hay manera de que pueda usar algo para separarlos.— ¡Deténganse! — grito desesperada, mientras intento levantarme, pero, mi cuerpo duele y yo me quejo.De inmediato, todo queda en silencio, mientras yo observo que parte del cuerpo duele, entonces, noto que tengo un corte a un lado de mi torso que no sé en qué momento me lo hice.— ¡Marcela! — gritan los dos al ver como la sangre sale del corte
El rostro de Noah cambia a uno completamente serio, por lo que, intento alejarme de él, pero, no soy tan rápida como él para poder huir de él. Por eso, termino sobre sus piernas mientras sus brazos me abrazan con fuerza. — Oh, no, querida. No voy a permitir que me dejes. — dice Noah mientras un ruido fuerte se escucha anunciando que la lluvia será más fuerte de lo que ya es.— Y yo no permitiré que sigamos juntos, hemos terminado Noah.— Para terminar necesitamos estar de acuerdo los dos, así como estuvimos de acuerdo con empezar una relación.— Una relación a base de engaños.— No fueron engaños, solo omití mis verdaderas intenciones.— ¡Me fuiste infiel, Noah! — grito golpeándolo en el pecho, pero, me detengo al sentir como la herida duele.Noah, me deja de inmediato en el mueble y se marcha sin decir una sola palabra. Molesta e indignada por todo lo que está sucediéndome, comienzo a llorar deseando despertar pronto de esta pesadilla.‘No me importa si al despertar no soy la novia