Mi mente es un caos, no sé dónde me encuentro, pero, si sé que estoy atormentada por todo lo que descubrí antes de desmayarme, sin embargo, por mucho que lo piense, Ninguna solución donde no termine hecha pedazos se me ocurre.
Así que, una luz aparece en medio de mi oscuridad y yo despierto en la misma habitación donde me desmayé, sin tener aun una solución al problema en el que ciegamente caminé como si supiera como lidiar con algo así. — Ha desertado mi dulce cuñada, ¿Qué tal estuvo tu sueño? — pregunta Nick frente a mí con un pantalón de pijama sin ropa interior, porque puedo ver perfectamente su cada vena en su polla. El pecho desnudo y sudado, me dice que no ha estado mucho tiempo sentado en la silla frente a mí, pero, aunque sea un segundo el que haya estado así, me siento malditamente mal. De inmediato, miro debajo de las sábanas y noto que además de estar limpia, tengo una camisa de Nick como ropa. Algo que lógicamente no tenía y a juzgar por lo atrevido que son los gemelos, él habría hecho sin ayuda de alguien. — ¿Qué me hiciste? — pregunto molesta. — Sabes lo que te hice, estabas consciente cuando lo realicé, pero, si no lo recuerdas, puedo refrescarte la memoria. — dice Nick. — No hablo de eso, ¿Qué me hiciste cuando no estaba consciente? — Limpiar tu lindo cuerpo, colocarte un poco de ropa y cubrirte después de colocarte sobre mi cama. Marcela, quiero que sepas que no cambiaré esas sábanas para que cada vez que entres a mi habitación, recuerdes que dormiste aquí, cuñada. Molesta, me levanto de la cama y busco a mi alrededor mi ropa, pero, lo que estoy buscando se muestra en la mano de Nick que lleva a su rostro. — Hueles bien, cuñada. — dice Nick. — ¡¿Estás loco?! — grito y Nick da un solo salto, para quedar cerca de mí que cubre mi boca con su mano. — No grites, cuñada, mi hermano aún no sabe que estás aquí y como sabes, su habitación está al lado de esta. — dice Nick. — ¿Por qué hacen esto? Ya jugaste conmigo, así que, déjame ir. — No, Marcela. ¿Cómo podría dejarte ir si la probadita que me diste anoche solo me hizo querer comerte hasta que termine saciado? Molesta, levanto la mano para golpearlo, pero, él anticipa mis movimientos y por eso, toma mi mano en el aire, para posteriormente alejar su mano de mi boda y darme un beso que me enoja tanto que termino mordiéndolo y es así como se aparta. — Vaya, eres salvaje. Me gusta. — dice Nick. — ¡Son unos malnacidos los dos! — grito enojada, mientras lloro. — Lo somos, Marcela, pero, también somos jodidamente buenos en lo que hacemos. Bueno, Noah es mejor que yo, ya que, tiene más experiencia. Por eso, debes hacerte cargo de mí, después de todo, eres mi primera mujer. — dice Nick sonriendo y yo comienzo a carcajearme. El chiste es tan bueno, que por breves segundos olvido lo que me está sucediendo y me burlo del descaro de Nick al decir que soy su primera mujer. — Me alegra mucho que estes tan feliz después de tenerme en tu interior. — dice Nick. — ¡Los dos son unos malnacidos, pero, esto lo pagaran! — digo levantándome de la cama, corriendo hacia la puerta, pero, antes de abrir la puerta, el hombre que no debí tener cerca, me abraza y deja un beso en mi cuello, que me hace sentir extraña. — Ten una buen regreso a casa, cuñada. De inmediato, golpeo su pecho duro y me marcho de inmediato, dejando atrás la habitación donde nunca debí entrar, mientras, veo como varios chicos duermen en el suelo o sobre los muebles, en una posición bastante incómoda. Para mi fortuna, no me encuentro a nadie de esta retorcida familia y es por eso, que puedo marcharme rápido lejos de esa casa donde nunca debí estar. Tomando un taxi, me marcho hasta mi casa, donde lloro como una tonta que no se dio cuenta de que ser la novia de uno de los gemelos Thompson no era buena idea. — Me han visto como una tonta y yo terminé en su trampa de una forma tan tonta que quiero golpearme. — digo molesta. Durante horas, lloro, pero, eso no calma el enojo que siento ahora y por eso, debo irme a trabajar aunque no me sienta bien. Después de todo, ni puedo retrasar las grabaciones porque mi novio jugó conmigo. — Señorita Leonardi, he llegado. Debemos ir al set de grabaciones. — Por favor, dime que no tengo alguna grabación con alguno de los gemelos Thompson. — digo molesta. — Eh… tendría que mirar el libreto. — Solo a mí se me ocurre creerle a un actor. — digo molesta. — ¿Sucedió algo? — Nada. Solo… me di cuenta de que es lo que pasa realmente. — digo seriamente. Mi mánager me lleva al set y yo noto que además de los actores, también había personas del staff en la fiesta, porque todos parecen tener resaca. — ¡Hola, Marcela, me alegra mucho que hayas venido! ¡Todo aquí es un caos por la fiesta de los hermanos Thompson! Así que, para no atrasarnos, grabaremos tus escenas. — Está bien para mí. — Pueden grabar también las mías, yo estoy perfectamente bien. — dice alguien que hace que mi respiración se corte. — Hola, señor Thompson, ¿es Nick o Noah? — Noah. — dice él sonriendo y yo siento un poco de alivio. Pero, rápidamente me acuerdo de lo que ha hecho y por eso, me marcho antes de que tenga que saludarlo fingiendo que todo está bien, por el buen del ambiente laboral. — Marcela, espera un momento. — dice Noah, pero, yo ignoro su llamado, cerrando la puerta detrás de mí. — No puedo creer lo descarado que es. Seguramente, su hermano ya le dijo todo y él finge que todo está bien. — digo vistiéndome para grabar. Pero, apenas salgo perfectamente vestida, me encuentro con un sonriente hombre que me empuja hacia el interior de mi camerino y cierra la puerta detrás de él. — ¡No me molestes, Noah! — grito molesta. — Oh, sigues confundiéndome con mi hermano después de tomarme por completo. Eso es triste. — ¡¿Nick?! — pregunto y antes de él responder, se escucha un disparo. — ¡Maldición, llegaron antes! — dice Nick sacando un arma para apuntar a la puerta. — ¿Qué…? — Lo siento, pero, ahora no puedo explicarte. — dice Nick presionando algo en su collar, para posteriormente, lanzar un dardo que hace que mi cuerpo se debilite y mis ojos se cierren. Oh, no.Despierto en una habitación completamente extraña. Pero, afortunadamente, tengo mi ropa que usaría para las grabaciones, por lo que, nadie ha intentado abusar de mí. No obstante, no me dice que estoy fuera de peligro.Porque la brisa con olor a mar, me dice que no estoy cerca de donde me encontraba y eso lo confirmo al verme rodeada de mar. De inmediato, camino hacia la puerta que para mí fortuna, esta sin seguro.Al salir, nada me resulta conocido y aunque abro todas las puertas cerca, no encuentro un solo rastro de quien puede estar detrás de esto, ni mucho menos, donde me encuentro, causando que me sienta presa del pánico.— ¿Hola? ¿Hay alguien aquí? — pregunto llena de temor.— Deberías ser cuidadosa cuando llamas por ayuda en un lugar desconocido, Marcela. Porque cuando pides ayuda no sabes si quien viene es para ayudarte o para causarte más dolor. — dice una figura que por la luz en su contra, solo puedo ver su silueta oscura.— ¿Quién eres? — pregunto preocupada.— ¿No me conoc
Tranquila, espero el dolor o al menos el impacto de la bala, pero, eso no pasa. Solo puedo sentir el frío del material del arma, pegada a mi cabeza, como si nuca hubiese apretado el gatillo para morir.Por eso, abro lentamente los ojos intentando comprender que es lo que sucede y lo que encuentro es a un hombre ligeramente sorprendido, que sonríe como si mi decisión también le causara risa.— Vaya, no lo pensaste dos veces, nada mal para alguien que nunca ha disparado.— He tenido escenas donde he disparado, Nick.— Eso no se compara a disparar, porque no lastimas a alguien, solo es un teatro mal montado, pero, ahora, todo es diferente. — dice Nick levantándose de su silla para intentar quitarme el arma.— ¡Apártate ahora mismo, Nick! ¡Ya tomé una decisión!— En realidad, estoy ayudándote a decidir. — dice él quitándome el arma.— ¿Qué?— Tiene el seguro, pero, ya se lo he quitado, así que, vuelve a intentarlo. — dice Nick entregándome el arma.Trago duro y esta vez, cuando tomo el ar
¿En qué momento dejé de tener opción? Podría decir que fue cuando me dijo sobre ser su esposa, pero, la realidad es que es mucho antes. No fue cuando lo confundí con Noah y dejé que entrara en mí, tampoco fue cuando me besaba con Noah o planeábamos un futuro juntos.Así que, regreso al pasado y confirmo que tampoco fue cuando acepté ser la novia de Noah, porque si los dos se comparten todo y él no me quiso compartir, es porque desde antes de ser novios, ya tenía todo planeado y solo fui el pájaro que siguió el rastro de pan sin darme cuenta de que me llevaban a una jaula.— ¿Por qué me hacen esto? Yo no tengo algo que darles, no soy mafiosa o lo que sea que ustedes sean, tampoco tengo familia o amigos. Debuté como actriz porque en la biblioteca de la universidad hicieron unas cuantas tomas donde yo me veía de fondo y los internautas preguntaron por mí.— Lo sé.— No tengo riquezas, tampoco sé quiénes de mis familiares quedan y si hablamos de belleza, hay muchas mujeres más hermosas qu
Mi cuerpo se siente como si hubiese corrido una maratón de la que claramente no estoy listo. Por eso, gimoteo mientras alguien golpea levemente mi rostro llamando mi nombre, implorando que me despierte.—Marcela, despierta, por favor.—No va a despertar así, quizás si le doy un beso como en los cuentos. — dice alguien.—Inténtalo y entonces, serás el príncipe con un tiro en la cabeza. — responde alguien más.—Ella es mía, hermano. Por mucho que te enojes me elegirá Noah.Me quejo porque mi cabeza amenaza con explotar, mientras ellos discuten tonterías que a mi parecer, no son lógicas. Al parecer, se dan cuenta sobre lo que estoy haciendo, porque siento varias manos cargándome a no sé qué lugar.—¡Aleja tu mano de mi mujer!—Es mi mujer, Noah.—Deja de decir tonterías.—Dejen de pelear. — digo molesta con mi voz áspera y mis ganas inmensas de golpearlos a ambos.—¡Marcela! — gritan al unísono y yo quiero tener un poder para pegarles.Todo es demasiado para mí en est
Nunca había visto a los gemelos Thompson pelear, pero, no sería lo primero que apenas veo de ellos. Ya que, parece que saben esconder perfectamente todo lo que sin duda, ayudaría a uno a saber que son realmente.Noah, se lanza sobre su hermano y este lo que hace es inmovilizarlo, mientras se burla porque la fuerza de los dos es tan similar que no hay manera de que pueda detenerlos por mucho que quiera.Los golpes comienzan a escucharse con tanta fuerza, que puedo escuchar como algo cruje cuando uno de ellos golpea a su hermano. Sin saber que hacer miro a mi alrededor, pero, como se esperaba, no hay manera de que pueda usar algo para separarlos.— ¡Deténganse! — grito desesperada, mientras intento levantarme, pero, mi cuerpo duele y yo me quejo.De inmediato, todo queda en silencio, mientras yo observo que parte del cuerpo duele, entonces, noto que tengo un corte a un lado de mi torso que no sé en qué momento me lo hice.— ¡Marcela! — gritan los dos al ver como la sangre sale del corte
El rostro de Noah cambia a uno completamente serio, por lo que, intento alejarme de él, pero, no soy tan rápida como él para poder huir de él. Por eso, termino sobre sus piernas mientras sus brazos me abrazan con fuerza. — Oh, no, querida. No voy a permitir que me dejes. — dice Noah mientras un ruido fuerte se escucha anunciando que la lluvia será más fuerte de lo que ya es.— Y yo no permitiré que sigamos juntos, hemos terminado Noah.— Para terminar necesitamos estar de acuerdo los dos, así como estuvimos de acuerdo con empezar una relación.— Una relación a base de engaños.— No fueron engaños, solo omití mis verdaderas intenciones.— ¡Me fuiste infiel, Noah! — grito golpeándolo en el pecho, pero, me detengo al sentir como la herida duele.Noah, me deja de inmediato en el mueble y se marcha sin decir una sola palabra. Molesta e indignada por todo lo que está sucediéndome, comienzo a llorar deseando despertar pronto de esta pesadilla.‘No me importa si al despertar no soy la novia
Sonrío, porque no sé si Noah es descarado, atrevido, idiota o una mezcla de todo eso con otras cosas más. Pero, lo que logro es que ellos celebren quizás pensando que he aceptado algo que ni en mi momento de mayor cordura aceptaría.— Me alegra que comprendas que debemos permanecer juntos…— No he dicho que sí — digo interrumpiendo a Noah— Pero, estabas sonriendo.— Sonreí por la locura que mencionaste porque yo no me he casado con Nick ni soy tu novia, Noah. — digo con seriedad.La sonrisa de Noah cuando aclaré la tontería que dijo Nick desaparece cuando también aclaro mi relación con él.— Entonces has mentido.— No del todo, porque en realidad, me estoy anticipando a mi futuro. Porque Marcela será mi esposa.— Sigue soñando. — dice Noah y yo me levanto, causando que vuelva a lastimarme.— Mejor vamos a curar esta herida.— ¿No hay alguien más que pueda hacerlo?— Solo somos nosotros tres en esta casa, Marcela. Es mi escondite, por lo que, no dejo que nadie conozca su ubicación aun
No bromeaba, de eso no hay duda, porque su mirada cargada de mucho deseo y la forma en que recorre mi cuerpo, me da a entender que está pensando en esa imagen que acaba de mencionar.—¡Detente, pervertido! — digo cubriendo mis pechos y mi intimidad con mi mano y brazos.—¿Por qué tanto decoro, Marcela? Ya te he visto todo y te juro, que puedo dibujarte de nuevo solo para pensar en cómo podría tenerte mientras te…—Sigue así, Nick y entonces, me darás motivos para escoger a Noah.—Inténtalo y entonces, lo mataré. Así solo seremos tú y yo.—¿Qué crees que pienso de ti si hace un segundo dijiste que me compartirías con tu hermano y ahora dices que lo matarás si lo escojo?Nick, se acerca a mí y yo retrocedo golpeando mi cabeza y trasero, con la pared que me impide distanciarme más de Nick.—Porque una cosa es aceptar que te folle porque quiero complacerte completamente y otra que lo escojas a él. Puedo darle sobras de lo que desees, pero, no dejaré que te tenga. Así que, dil