La chica aún tiene las esperanzas muy altas de que ese hombre malvado cambiará y le pedirá perdón por todo el daño psicológico que le ha hecho pasar, incluyendo las acusaciones que ha hecho en contra de su padre, ella espera que él se retracte de ello.— ¡Ay por Dios, José Luis! Por qué has venido en esas condiciones, ¡Te vas a lastimar más de lo que ya estás! —le regañó la chica cuando lo vio asomarse, él viene apoyado en el hombro de su chofer porque no puede caminar solo, por la fractura que tiene en su pierna.— En vez de que estés aquí de pie perdiendo el tiempo, mejor ve a hacer la maleta porque ahora mismo nos vamos. —le ordenó su marido.— ¿Ya no me vas a tratar mal? —quiso saber la chica, colocándose una mano en la cintura y alzando una ceja en forma de reto.— Esa pregunta no estoy obligado a responderla en este momento.— Entonces no me voy.— Pues si no quieres no te vayas, pero a mi hijo si me lo voy a llevar porque él tiene su propia casa y no necesita estar de arrimado
Alberto se despidió de los esposos y de inmediato se marchó a su casa y le comentó a su mujer lo que ha pasado con sus amigos, ella aún no lo puede creer que ese tipo la haya encontrado tan rápido y ahora ella se muestra muy preocupada por el bienestar de su amiga.— No te preocupes amor, he visto que José Luis está muy decidido en portarse bien.— Ojalá que lo haga de verdad, porque ya es demasiado lo que mi amiga ha tenido que soportar en esta vida, primero la muerte de sus padres, luego la muerte de su único hermano y luego ese idiota de tu amigo que se burló de ella. —comentó la chica, mientras se relaja con los masajes que le está haciendo el chico en los pies.— ¿Tú conociste a los padres de ella? —preguntó con bastante interés el chico.— Claro que sí los conocí, ellos eran muy buenas personas y siempre me ayudaban con el estudio cuando mis padres no podían seguir apoyándome debido a sus problemas económicos. —Es por eso que yo me siento muy agradecida y comprometida con mi ami
Ahora que la niñera ya no cuida al hijo de Clara Isabel, ella le ha pedido a su marido que le permita dormir en la otra habitación con el bebé. Ella lo que quiere es aprovechar la ocasión y huir de él, pero José Luis es muy astuto y le dijo que no, que él desea que su bebé duerma a su lado para que le dé la fuerza de recuperación.— El niño te puede lastimar. —dijo la chica.— No me importa que lo haga, yo por él podría soportar cualquier dolor, menos el de perderlo. —respondió el hombre malvado.Clara Isabel vistió al pequeño Tony con su pijama de dormir favorita, luego lo acostó en la cama al lado de su padre y le dio un beso de buenas noches.— Pórtate bien con tu papá, cariño. No lo hagas enojar porque él se convertirá en un ogro, y si lo haces, él te comerá. —le dijo la chica y en medio de la risa de su marido, ella intentó salir de la habitación, pero el hombre la detuvo.— ¿A dónde vas? —quiso saber el hombre malvado, quien no deja de reír por las ocurrencias que la chica le di
Un mes ha pasado y Clara Isabel está muy contenta porque su marido ya se lleva mejor con ella, incluso ahora se sientan a platicar por horas sobre cosas triviales de alguna película o de los dibujos animados que ve el pequeño Tony, nunca han vuelto a hablar sobre el tema de sus sentimientos.— ¿Por qué decidiste que el niño lleve ese nombre? —preguntó en cierta ocasión José Luis.— Por su padre y por su abuelo. —respondió la chica siendo sincera.— ¿tu padre se llamaba Antonio? —le interrogó el malvado hombre.— Sí. —fue su respuesta afirmativa.— ¿Y aun con el odio y la decepción que sentías por mí, siempre quisiste que el bebé llevara mi nombre?— Él es parte de ti, y además su cara me recordaba demasiado a tu persona, ¿entonces, por qué no hacer que también lleve tu nombre?Durante este mes José Luis ha permanecido en reposo absoluto, ya que por andar de gracioso cargó a su hijo en su espalda mientras él andaba “gateando” o a cuatro patas, como se dice en el argot popular, y en una
Narra Clara IsabelEstoy escondida detrás de la pared que va hacia la cocina, me he quedado aquí porque necesito salir de este lugar y estoy esperando a que ese viejo mal parido se descuide o vaya al baño, para entonces yo poder salir corriendo de aquí, me siento asfixiada con tan solo la presencia de este viejo maldito, sé que si mi hermano estuviese con vida ya le hubiese llamado para que viniera a capturarlo y al hallarlo culpable de la muerte de mis padres lo encarcelaran para que se pudra en la cárcel.Pero para mi desgracia, mi hermano ya no está en este mundo y me ha dejado sola, y todo por la culpa de unos hombres, de esos que no les importa quitarle la vida a un inocente y dejar sufriendo al resto de su familia, lo asesinaron a sangre fría cuando supuestamente él andaba ejecutando una orden de captura y esos animales les hicieron una emboscada en donde murió él y uno más de sus compañeros.Estoy muy asustada, y más que ahora este viejo hijo de su puta madre le ha traído una m
Clara Isabel no le responde las llamadas ni los mensajes de texto y José Luis está urgido por saber si ellos se encuentran bien. Tuvo que preguntarle al chofer que le tenía preparado, que si se fue con él y que para donde se la llevó. Él le comentó que cuando iban en el auto, ella le llamó a una tal Yeni, y le dijo que iba para su casa, entonces él la fue a dejar a la casa de su amigo Alberto.— Tengo que trasladarme hasta allá para poder hablar con ella, y ojalá que yo esté de suerte y que ella me crea para que se venga a mi casa, porque siento que desde ya me hacen mucha falta ellos. —Comentó para sí mismo.José Luis, al ver que la chica no le quiere atender sus llamadas, le dijo a su chofer que lo llevara hasta la casa de su amigo Alberto. Con la ayuda del hombre, él se subió a su auto y pronto estuvieron estacionados en las afueras de la casa antes mencionada.José Luis llamó a la puerta, y cuando la joven Yeni abrió y lo hizo pasar, se escucharon los fuertes llantos del bebé, lla
Alberto se ha quedado confundido y a la vez molesto, él cree que ahora su mujer le está pagando mal con otro hombre.— ¡Qué! ¿Cómo que a tu amorcito? —Preguntó tan alterado que ha dejado caer al suelo el vaso con agua que sostenía en su mano.— Ufff, ya me descubriste, cariño. Bueno, te cuento que el hermano de Clara Isabel me gustaba mucho, bueno mejor dicho, ambos nos gustábamos y también estábamos muy enamorados, pero luego pasó lo del accidente y… aquí estoy extrañándolo. —habló la chica, aprovechando para desahogarse, y para su sorpresa esta vez ya no lloró como lo ha hecho cada vez que lo recuerda en silencio. Eso la emocionó en gran manera porque entonces significa que ya lo ha superado con el amor que le tiene a su ahora pareja, Alberto.— Está bien corazón, supongo que es normal recordar los buenos momentos que se viven junto a la persona que en su momento fue muy especial y que ahora ya no está.— Sí, pero ahora te tengo a ti, tú te has aparecido en mi vida para darle color
Alberto trata de que su amigo le diga la verdad acerca de los sentimientos que tiene por Clara Isabel, pero este se niega a reconocer lo evidente.— Me agrada. —respondió su amigo, en forma tajante y sin deseos de ahondar más en el tema.— Ya cuéntame, por favor. Soy tu amigo del alma y merezco saber de primera mano sobre lo que está pasando en ese cerebro de pendejo que tienes. —insistió Alberto.— Olvídate de ello y mejor salgamos porque a mí me urge hablar con Clara Isabel, ya que, la pobre cree que por estar con aquella chica, la voy a dejar a ella.— Si no la quieres, suéltala José Luis. Deja que ella sea libre como las aves y tú solo encárgate de ayudarle con la manutención del hijo de ambos. —habló el joven Alberto, pero ahora en tono serio por la delicadeza del asunto.Muy despacio, el joven José Luis se bajó de la cama y apoyado en el bordón que aún le toca usar, se dirigió junto a su amigo hasta la sala en donde las chicas están leyendo un libro que se llama “Atrapada en la