Clara Isabel está destrozada con esa mala noticia, además se preocupa porque mañana tiene que ir a trabajar y le tocará que dejar a su bebé en el hospital, ahora tiene que trabajar más duro que nunca y si es posible hacer otros trabajos con tal de que le paguen por sus horas extra, ahora necesitará más dinero para medicamentos y también para pagar la estancia.Y aunque ella odie a su esposo, pero ahora siente que no debe de ser egoísta con el niño y dejar que su padre le ayude haciendo lo posible para que él se recupere pronto. No le importa que ese hombre la odie a ella y la vuelva a tratar como una mierda, con tal de ver a su pequeño Toni, sano y con muchos años por vivir.— ¿Cómo está mi pedacito de cielo? —preguntó la niñera al entrar a la sala.— No son buenas noticias, pero el papá de él le ha prometido que hará lo que sea necesario para salvarlo.— ¿Entonces, si es tu esposo ese hombre?— Sí, pero eso no importa. Lo que yo quiero es ver a mi niño feliz, y si es posible, yo hast
Dentro de la habitación, José Luis no sabe qué hacer para que ella no piense que le ha estado observando desde hace rato, pero a la vez teme que ella suelte al bebé y este caiga al suelo. Se acercó hasta ellos y el niño al sentir su presencia abrió sus ojitos y se volteó para verlo.El joven José Luis, quedó impactado al ver esos hermosos ojos, pareciera que ese niño es él de pequeño, es idéntico a él y el día que su esposa se atreva a negarlo nuevamente, le mostrará una de sus fotos en la cual está de su misma edad y no habrá quien se atreva a decir que no son padre e hijo.El niño sonrió al verlo y extendió una manito hacia él, su padre se la tomó y deseo llenar de besos esa piel tan suave y con un aroma delicioso. Se inclinó y lo levantó de las piernas de su madre, sin perder de vista el pecho desnudo de su esposa y el cual se ve muy apetitoso.Sacudió su cabeza y luego volvió a meterse en su papel de padre, al ver que el líquido entre blanquizco y amarilloso que sale del pezón de
José Luis le envió un mensaje de texto a su amigo, diciéndole que por este día se haga cargo de la empresa porque él no puede ir, ya que tiene asuntos muy importantes que atender.— ¿Qué pasa hermano, puedo ayudarte en algo? —preguntó el joven Alberto.— No es nada que deba de importarte a ti. —respondió el chico con una sonrisa, él sabe que su amigo se preocupa mucho por él y es obvio que le iba a preguntar que si tiene algún problema.— Vete al diablo y no me jodas, entonces poniéndome al mando de tu maldita empresa. —respondió de mala gana su amigo.— No me insultes, cabrón, yo soy mayor que tú, así que me respetas.— Ja, ja, ja mayor por tres días, que no se te olvide baboso.— Hermano…— ¿Qué quieres?— Ya soy papá.— Y yo soy mamá, ja, ja, ja, púdrete animal.— Ves, por eso es que no te quiero decir el motivo de mi ausencia, porque tú no me lo creerás.— A ver, ya dejémonos de payasadas. —Dime si te puedo ayudar en algo más.— Me siento fatal hermano, apenas ayer me he dado cuen
— ¡No puede ser! ¿Será que este idiota es el padre del hijo de mi amiga y jugó con ambas? —Se pregunta la chica en su mente y se ha quedado paralizada, no puede creer que el hombre al que ella ama con su vida, haya sido capaz de casarse y abandonar embarazada a otra persona.— ¡Buenas tardes! Yo solo he venido a dejarle este detalle al hijo de mi amiga ¿Me lo permites?— Claro que sí, yo no soy quien para impedírtelo. —Habló extrañado el chico, sin saber por qué ha tenido ese repentino cambio su chica.— Está hermoso el bebé, espero que se recupere muy pronto —Con permiso, ya debo de marcharme porque veo que mi amiga no se encuentra. —dijo la chica, mientras siente como se le forma un nudo en la garganta y es por eso que desea escapar lo más pronto posible antes de que las lágrimas broten de sus ojos.— Yeni, ¿podemos hablar?— ¡No!— Por favor hablemos, las cosas no terminaron bien entre tú y yo y quisiera explicarte que fue lo que pasó y así tal vez te decides a darme una nueva opor
El día viernes, después de que el médico pasó revisión, les dijo a los padres que el bebé ya está en condiciones de que se lo lleven a su casa, pues según los análisis ya todo marcha bien. También les pidió que cada dos meses lo estén llevando para hacerle un chequeo de rutina hasta que el niño tenga la edad de seis años.— Bueno, mi pequeño, ya es hora de irte a casa con papá. —dijo el joven José Luis, y tomó en sus brazos al pequeño Toni. Pero este lloró porque no le gusta estar con ese hombre barbón, pero lo que él no sabe es que su papá se ha descuidado con su físico porque lleva prácticamente toda una semana acompañando a su madre con sus cuidados.— ¡Ven aquí mi amor! Vamos a casa con mamá y tía Yeni. —dijo su madre, y lo tomó de los brazos de su marido para cargarlo ella, el bebé cesó su llanto cuando sintió el calor de su madre y se recostó en el hombro de ella.— ¡El niño se va a mi casa! —exclamó su padre, con tono de mando.— El niño es mío, por lo tanto, se va conmigo. — N
— ¡Estás completamente loco! Yo jamás en mi vida volveré a ser tu mujer.— No, si es que yo no te llevo para que convivamos como pareja, tú estarás allá únicamente por ser la madre de mi hijo, ¡nada más!— No estaré en un lugar donde no valga nada como mujer.— Entonces aquí me quedaré, y te recuerdo que yo debo de alimentarme, y tú deber es prepararle la comida al padre de tu hijo.— ¡Ash! Eres un asco. Ya vete de mi cuarto porque necesito vestirme.— Ve a hacerlo al baño si no lo quieres hacer delante de mí, yo de aquí no me muevo hasta que el niño se vuelva a dormir.— ¡Maldición! —exclamó la chica en voz baja al levantarse.— ¿Decías algo?— Sí, que eres un completo maldito. —repitió la chica y a los pocos segundos ya tenía al hombre agresivo frente a ella.— No… me… vuelvas… a llamar… de esa manera… ¿Me oíste? —dijo el hombre malvado, mientras la toma por el cuello y la aprieta muy fuerte, la suelta hasta que ve que la cara de la chica está cambiando de color, ya no es rosada com
Tal y como José Luis se lo dijo a la chica, él recogió todas las cosas de su bebé y se lo llevó a su casa, a Clara Isabel solo le dejó su dirección escrita en una hoja de papel para que ella misma buscara el medio de transporte que abordaría para trasladarse hasta aquel lugar que sería su calvario por mucho tiempo.La niñera, que ya está instalada, se preocupó mucho cuando vio que ese hombre, mal encarado y despiadado con su amiga, llegó a la enorme casa, pero Clara Isabel no iba junto con ellos.— ¿Dónde está la madre del menor? —preguntó la chica, con suma preocupación.— Te voy a pedir encarecidamente que solo te dediques a cuidar de mi hijo y no me preguntes por nada ni por nadie. — ¿me has entendido?— ¡Sí señor! Dijo la chica, sabiendo que sus sospechas son válidas, este matrimonio ahora está teniendo serios problemas.Ella por ratos se pone a pensar en que fue un grave error haber llegado a buscar a Clara Isabel a la empresa en donde trabaja, pero también considera que Dios la
Clara Isabel sigue trabajando como aseadora en la misma empresa donde su esposo es el dueño, ella todos los días debe de tomar un taxi para llegar hasta allá porque José Luis le ha dicho que ni loco se hará cargo de llevar en su auto a su personal de limpieza.Dentro de la empresa ellos no se ven durante toda la jornada de trabajo, él en su oficina y ella en sus labores de limpieza en todo el piso, excepto en la oficina de él.Clara Isabel es muy hermosa, con su estatura baja, cabellera negra, sus ojos color miel y una hermosa sonrisa, eso ha sido suficiente para que un chico que trabaja en el primer piso de la empresa le haya echado el ojo.El chico que también tiene muy buen parecido, ya se le ha declarado a ella en los pocos días que llevan trabajando en la misma empresa, pero la chica sabe que si acepta darse una oportunidad con este chico, José Luis quizá se ponga furioso y no la dejará en paz cuando se dé cuenta.— Eres muy bonita y me encantas. —le dijo el chico, en cierta ocas