José Luis le envió un mensaje de texto a su amigo, diciéndole que por este día se haga cargo de la empresa porque él no puede ir, ya que tiene asuntos muy importantes que atender.— ¿Qué pasa hermano, puedo ayudarte en algo? —preguntó el joven Alberto.— No es nada que deba de importarte a ti. —respondió el chico con una sonrisa, él sabe que su amigo se preocupa mucho por él y es obvio que le iba a preguntar que si tiene algún problema.— Vete al diablo y no me jodas, entonces poniéndome al mando de tu maldita empresa. —respondió de mala gana su amigo.— No me insultes, cabrón, yo soy mayor que tú, así que me respetas.— Ja, ja, ja mayor por tres días, que no se te olvide baboso.— Hermano…— ¿Qué quieres?— Ya soy papá.— Y yo soy mamá, ja, ja, ja, púdrete animal.— Ves, por eso es que no te quiero decir el motivo de mi ausencia, porque tú no me lo creerás.— A ver, ya dejémonos de payasadas. —Dime si te puedo ayudar en algo más.— Me siento fatal hermano, apenas ayer me he dado cuen
— ¡No puede ser! ¿Será que este idiota es el padre del hijo de mi amiga y jugó con ambas? —Se pregunta la chica en su mente y se ha quedado paralizada, no puede creer que el hombre al que ella ama con su vida, haya sido capaz de casarse y abandonar embarazada a otra persona.— ¡Buenas tardes! Yo solo he venido a dejarle este detalle al hijo de mi amiga ¿Me lo permites?— Claro que sí, yo no soy quien para impedírtelo. —Habló extrañado el chico, sin saber por qué ha tenido ese repentino cambio su chica.— Está hermoso el bebé, espero que se recupere muy pronto —Con permiso, ya debo de marcharme porque veo que mi amiga no se encuentra. —dijo la chica, mientras siente como se le forma un nudo en la garganta y es por eso que desea escapar lo más pronto posible antes de que las lágrimas broten de sus ojos.— Yeni, ¿podemos hablar?— ¡No!— Por favor hablemos, las cosas no terminaron bien entre tú y yo y quisiera explicarte que fue lo que pasó y así tal vez te decides a darme una nueva opor
El día viernes, después de que el médico pasó revisión, les dijo a los padres que el bebé ya está en condiciones de que se lo lleven a su casa, pues según los análisis ya todo marcha bien. También les pidió que cada dos meses lo estén llevando para hacerle un chequeo de rutina hasta que el niño tenga la edad de seis años.— Bueno, mi pequeño, ya es hora de irte a casa con papá. —dijo el joven José Luis, y tomó en sus brazos al pequeño Toni. Pero este lloró porque no le gusta estar con ese hombre barbón, pero lo que él no sabe es que su papá se ha descuidado con su físico porque lleva prácticamente toda una semana acompañando a su madre con sus cuidados.— ¡Ven aquí mi amor! Vamos a casa con mamá y tía Yeni. —dijo su madre, y lo tomó de los brazos de su marido para cargarlo ella, el bebé cesó su llanto cuando sintió el calor de su madre y se recostó en el hombro de ella.— ¡El niño se va a mi casa! —exclamó su padre, con tono de mando.— El niño es mío, por lo tanto, se va conmigo. — N
— ¡Estás completamente loco! Yo jamás en mi vida volveré a ser tu mujer.— No, si es que yo no te llevo para que convivamos como pareja, tú estarás allá únicamente por ser la madre de mi hijo, ¡nada más!— No estaré en un lugar donde no valga nada como mujer.— Entonces aquí me quedaré, y te recuerdo que yo debo de alimentarme, y tú deber es prepararle la comida al padre de tu hijo.— ¡Ash! Eres un asco. Ya vete de mi cuarto porque necesito vestirme.— Ve a hacerlo al baño si no lo quieres hacer delante de mí, yo de aquí no me muevo hasta que el niño se vuelva a dormir.— ¡Maldición! —exclamó la chica en voz baja al levantarse.— ¿Decías algo?— Sí, que eres un completo maldito. —repitió la chica y a los pocos segundos ya tenía al hombre agresivo frente a ella.— No… me… vuelvas… a llamar… de esa manera… ¿Me oíste? —dijo el hombre malvado, mientras la toma por el cuello y la aprieta muy fuerte, la suelta hasta que ve que la cara de la chica está cambiando de color, ya no es rosada com
Tal y como José Luis se lo dijo a la chica, él recogió todas las cosas de su bebé y se lo llevó a su casa, a Clara Isabel solo le dejó su dirección escrita en una hoja de papel para que ella misma buscara el medio de transporte que abordaría para trasladarse hasta aquel lugar que sería su calvario por mucho tiempo.La niñera, que ya está instalada, se preocupó mucho cuando vio que ese hombre, mal encarado y despiadado con su amiga, llegó a la enorme casa, pero Clara Isabel no iba junto con ellos.— ¿Dónde está la madre del menor? —preguntó la chica, con suma preocupación.— Te voy a pedir encarecidamente que solo te dediques a cuidar de mi hijo y no me preguntes por nada ni por nadie. — ¿me has entendido?— ¡Sí señor! Dijo la chica, sabiendo que sus sospechas son válidas, este matrimonio ahora está teniendo serios problemas.Ella por ratos se pone a pensar en que fue un grave error haber llegado a buscar a Clara Isabel a la empresa en donde trabaja, pero también considera que Dios la
Clara Isabel sigue trabajando como aseadora en la misma empresa donde su esposo es el dueño, ella todos los días debe de tomar un taxi para llegar hasta allá porque José Luis le ha dicho que ni loco se hará cargo de llevar en su auto a su personal de limpieza.Dentro de la empresa ellos no se ven durante toda la jornada de trabajo, él en su oficina y ella en sus labores de limpieza en todo el piso, excepto en la oficina de él.Clara Isabel es muy hermosa, con su estatura baja, cabellera negra, sus ojos color miel y una hermosa sonrisa, eso ha sido suficiente para que un chico que trabaja en el primer piso de la empresa le haya echado el ojo.El chico que también tiene muy buen parecido, ya se le ha declarado a ella en los pocos días que llevan trabajando en la misma empresa, pero la chica sabe que si acepta darse una oportunidad con este chico, José Luis quizá se ponga furioso y no la dejará en paz cuando se dé cuenta.— Eres muy bonita y me encantas. —le dijo el chico, en cierta ocas
Un mes ha pasado y Clara Isabel, aún no quiere aceptar que su padre fue un asesino como se lo ha hecho creer José Luis. Las cosas siguen igual entre los esposos Villanueva – Mejía, o mejor dicho peor que antes, porque el hombre malvado ya ha despedido al personal que trabajaba en el servicio doméstico y ahora le toca realizar todo ese trabajo a Clara Isabel, él lo ha hecho como castigo hacia ella porque a diario la ve que se detiene a platicar con el chico de la planta de abajo. Pero ella no sabe cuál es la razón de su castigo y cada día sigue hablando con el chico, y aunque le parece atractivo, pero en su corazón no hay lugar para otro hombre que no sea el odioso que tiene como esposo.Clara Isabel ahora ya no se resiste, ella hace todo lo que él le pide por qué sabe que es en vano negarse y estar discutiendo con él, ya que siempre la obliga a que haga las cosas.Además, cada día que duerme al lado de ese hombre se enamora aún más de él que al principio de su relación y ahora ya casi
— ¿Entonces ahora ya tienes un hijo? —Preguntó no muy contento, pero debió fingir.— Sí, tío, ya tengo a quien nombrar como heredero. Bueno, es decir que ya está agregado en el testamento para cuando yo muera él se haga cargo de todos los negocios.— Esa es una buena noticia mi querido sobrino, pero ¿dónde está tu hijo y su madre? — La chica con la cual estoy casado es la misma que te abrió la puerta y…— ¿Cómo? ¡Ay, perdón hijo! Yo no la traté de buena manera cuando ingresé, incluso la ofendí a tu esposa.— No tienes por qué preocuparte en respetarla a ella, tío. —solo recuerda que el padre de ella fue quien asesinó a tu hermana, por lo tanto, merece que también tú le cobres tu venganza.— No, mi muchacho, yo ya estoy muy viejo para andar con esas cosas. Mejor encárgate tú de ello y yo voy a estar conforme.— Está bien tío, gracias por comprenderme. Le juro que me vengaré por los dos.—Pero vamos, trae a tu pequeño para que salude al tío.— Ahorita, voy y te lo traigo, espérame aquí