El día viernes, después de que el médico pasó revisión, les dijo a los padres que el bebé ya está en condiciones de que se lo lleven a su casa, pues según los análisis ya todo marcha bien. También les pidió que cada dos meses lo estén llevando para hacerle un chequeo de rutina hasta que el niño tenga la edad de seis años.— Bueno, mi pequeño, ya es hora de irte a casa con papá. —dijo el joven José Luis, y tomó en sus brazos al pequeño Toni. Pero este lloró porque no le gusta estar con ese hombre barbón, pero lo que él no sabe es que su papá se ha descuidado con su físico porque lleva prácticamente toda una semana acompañando a su madre con sus cuidados.— ¡Ven aquí mi amor! Vamos a casa con mamá y tía Yeni. —dijo su madre, y lo tomó de los brazos de su marido para cargarlo ella, el bebé cesó su llanto cuando sintió el calor de su madre y se recostó en el hombro de ella.— ¡El niño se va a mi casa! —exclamó su padre, con tono de mando.— El niño es mío, por lo tanto, se va conmigo. — N
— ¡Estás completamente loco! Yo jamás en mi vida volveré a ser tu mujer.— No, si es que yo no te llevo para que convivamos como pareja, tú estarás allá únicamente por ser la madre de mi hijo, ¡nada más!— No estaré en un lugar donde no valga nada como mujer.— Entonces aquí me quedaré, y te recuerdo que yo debo de alimentarme, y tú deber es prepararle la comida al padre de tu hijo.— ¡Ash! Eres un asco. Ya vete de mi cuarto porque necesito vestirme.— Ve a hacerlo al baño si no lo quieres hacer delante de mí, yo de aquí no me muevo hasta que el niño se vuelva a dormir.— ¡Maldición! —exclamó la chica en voz baja al levantarse.— ¿Decías algo?— Sí, que eres un completo maldito. —repitió la chica y a los pocos segundos ya tenía al hombre agresivo frente a ella.— No… me… vuelvas… a llamar… de esa manera… ¿Me oíste? —dijo el hombre malvado, mientras la toma por el cuello y la aprieta muy fuerte, la suelta hasta que ve que la cara de la chica está cambiando de color, ya no es rosada com
Tal y como José Luis se lo dijo a la chica, él recogió todas las cosas de su bebé y se lo llevó a su casa, a Clara Isabel solo le dejó su dirección escrita en una hoja de papel para que ella misma buscara el medio de transporte que abordaría para trasladarse hasta aquel lugar que sería su calvario por mucho tiempo.La niñera, que ya está instalada, se preocupó mucho cuando vio que ese hombre, mal encarado y despiadado con su amiga, llegó a la enorme casa, pero Clara Isabel no iba junto con ellos.— ¿Dónde está la madre del menor? —preguntó la chica, con suma preocupación.— Te voy a pedir encarecidamente que solo te dediques a cuidar de mi hijo y no me preguntes por nada ni por nadie. — ¿me has entendido?— ¡Sí señor! Dijo la chica, sabiendo que sus sospechas son válidas, este matrimonio ahora está teniendo serios problemas.Ella por ratos se pone a pensar en que fue un grave error haber llegado a buscar a Clara Isabel a la empresa en donde trabaja, pero también considera que Dios la
Clara Isabel sigue trabajando como aseadora en la misma empresa donde su esposo es el dueño, ella todos los días debe de tomar un taxi para llegar hasta allá porque José Luis le ha dicho que ni loco se hará cargo de llevar en su auto a su personal de limpieza.Dentro de la empresa ellos no se ven durante toda la jornada de trabajo, él en su oficina y ella en sus labores de limpieza en todo el piso, excepto en la oficina de él.Clara Isabel es muy hermosa, con su estatura baja, cabellera negra, sus ojos color miel y una hermosa sonrisa, eso ha sido suficiente para que un chico que trabaja en el primer piso de la empresa le haya echado el ojo.El chico que también tiene muy buen parecido, ya se le ha declarado a ella en los pocos días que llevan trabajando en la misma empresa, pero la chica sabe que si acepta darse una oportunidad con este chico, José Luis quizá se ponga furioso y no la dejará en paz cuando se dé cuenta.— Eres muy bonita y me encantas. —le dijo el chico, en cierta ocas
Un mes ha pasado y Clara Isabel, aún no quiere aceptar que su padre fue un asesino como se lo ha hecho creer José Luis. Las cosas siguen igual entre los esposos Villanueva – Mejía, o mejor dicho peor que antes, porque el hombre malvado ya ha despedido al personal que trabajaba en el servicio doméstico y ahora le toca realizar todo ese trabajo a Clara Isabel, él lo ha hecho como castigo hacia ella porque a diario la ve que se detiene a platicar con el chico de la planta de abajo. Pero ella no sabe cuál es la razón de su castigo y cada día sigue hablando con el chico, y aunque le parece atractivo, pero en su corazón no hay lugar para otro hombre que no sea el odioso que tiene como esposo.Clara Isabel ahora ya no se resiste, ella hace todo lo que él le pide por qué sabe que es en vano negarse y estar discutiendo con él, ya que siempre la obliga a que haga las cosas.Además, cada día que duerme al lado de ese hombre se enamora aún más de él que al principio de su relación y ahora ya casi
— ¿Entonces ahora ya tienes un hijo? —Preguntó no muy contento, pero debió fingir.— Sí, tío, ya tengo a quien nombrar como heredero. Bueno, es decir que ya está agregado en el testamento para cuando yo muera él se haga cargo de todos los negocios.— Esa es una buena noticia mi querido sobrino, pero ¿dónde está tu hijo y su madre? — La chica con la cual estoy casado es la misma que te abrió la puerta y…— ¿Cómo? ¡Ay, perdón hijo! Yo no la traté de buena manera cuando ingresé, incluso la ofendí a tu esposa.— No tienes por qué preocuparte en respetarla a ella, tío. —solo recuerda que el padre de ella fue quien asesinó a tu hermana, por lo tanto, merece que también tú le cobres tu venganza.— No, mi muchacho, yo ya estoy muy viejo para andar con esas cosas. Mejor encárgate tú de ello y yo voy a estar conforme.— Está bien tío, gracias por comprenderme. Le juro que me vengaré por los dos.—Pero vamos, trae a tu pequeño para que salude al tío.— Ahorita, voy y te lo traigo, espérame aquí
Al día siguiente, José Luis se levantó muy temprano para ir a visitar a su tío, ya que tiene unos negocios que proponerle y a él le gusta negociar las cosas personalmente.Clara Isabel se quedó aún dormida en su cama cuando él salió, ya cuando ella se despertó se encontró sola, fue al baño a hacer sus necesidades y luego fue a la cocina a preparar el desayuno.La niñera bajó a la cocina trayendo consigo al pequeño José Antonio, quien muy emocionado como todas las mañanas al ver a su madre se le lanzó a sus brazos.— ¡Hola mi príncipe hermoso! Pensé que no te despertarías tan temprano este día, ya que ayer te dormiste demasiado cansado por andar jugando con los demás pequeñines que vinieron a tu fiesta de cumpleaños. —le dijo la chica y no dejaba de llenar de besos su carita de ángel.— ¡Mamá, yo te amo mucho porque tú me das de comer! —dijo el pequeño Toni, y se relamió al ver su comida favorita en su plato preferido.— Mamá, también te ama cariño.— ¿Papi, dónde está papi? —preguntó
Clara Isabel, como está más que segura de que a su marido no le darán la salida hoy mismo, decidió tomarse su tiempo y llamar a su amiga Yeni, en esta ocasión si le dirá que se va a ir nuevamente del país y que necesita de su apoyo moral. Económico no porque como ella ahora ya no gasta su dinero en alquiler o en comida, ni en gastos para el bebé, ahora su sueldo le queda libre, entonces ha tomado a bien ahorrarlo para un momento como este.Su amiga Yeni se mostró muy contenta por la decisión que ha tomado, y le dijo que hablará con el joven Alberto, para que las vaya a dejar hasta el aeropuerto.— ¿Cuéntame amiga, que te tienes con ese muchacho?— Por ahora nada, yo le he dicho que le va a costar mucho tiempo volver a conquistarme. Pero te confieso que me dan ganas de comérmelo a besos cuando lo veo, lo he extrañado por mucho tiempo y ahora que tengo la oportunidad de volver a estar en sus brazos siento que la estoy desaprovechando.— ¿Y por qué no lo dices que lo perdonas?— Porque p