El humillado hombre, sacudió el cuerpo de la joven tirándolo al suelo y se puso de pies al lado de los recién llegados —¡Espero sea importante o se van a arrepentir! —dijo frente a los rostros de los jóvenes, volteo sin mirar atrás y emprendió camino a la salida con todos los demás detrás de él, serrando nuevamente la puerta.
Dejándola tirada con lágrimas corriendo por su rostro, la tristeza invadió todo su ser. No podía entender como su vida dio tal giro, tirada allí en suelo, empezaron a llegar recuerdos de la última conversación que sostuvo con sus padres. RECUERDO... Marcus daba besos en las mejillas de su hija y decía —"Sharoth Usanova" la joven de veinticuatro años, dedicada a sus estudios, comercio mercantil y administración de empresas. "Ejemplo a seguir" a su corta edad ha dado todo de ella para llevar a cabo el legado de sus padres, los empresarios, Iryna Yvanova y Boris Usanov. Los cuales, a su avanzada edad, han decidido ceder su imperio a la joven chica, ¡que ahora!, cera una de las Ceos más poderosas de Ucrania. "Así dirán los titulares de todas las revistas y periódicos en una semana" — decía el orgulloso hombre acariciando el rubio cabello de su hija. —¡Hay, papi! No seas tan modesto, ustedes han dedicado su vida para crear un imperio para mí y no los voy a defraudar. —decía abrazando a sus padres. —Hija, pero eso no quiere decir que no queremos nietos, no te hemos conocido un novio y esta vieja anciana quiere conocer un nieto antes de irse para el otro lado al país de pachanga —decía Iryna poniendo cara de cachorro recostando su cabeza al hombro de su hija. Sharoth, se levantó y sacudía todo su cuerpo como si tuviese escalofríos. —No... no... no... ¡Cómo qué novio, hijos!, ¿están locos? Eso no —afirmaba mientras sacudía su cuerpo y agarraba su bolso. —¡Hija!!! —llamó Iryna, viendo que su hija huiría del tema. —No tengo más nada que decir, debo ir a la empresa de mamá —dijo acercándose a ellos dando un beso en cada uno de ellos y saliendo como estrella fugas. Sus padres se negaron con la cabeza, lucharon por mucho tiempo para lograr tener un hijo, tenían dinero suficiente; sin embargo, no lograba sostener un embarazo por razones inexplicables, siempre Iryna, tenía abortos simultáneos. Los médicos realizaron numerosos estudios para encontrar la causa de los repentinos abortos, pero nunca encontraron nada. Ya habiendo desistido de la idea de tener un hijo, un milagro surgió. En una cita regular para chequear su salud, el médico hizo el sorprendente hallazgo: un embarazo que ya contaba con dieciocho semanas. Tal noticia fue de alegría y felicidad para la pareja de empresarios dedicados al comercio mercantil. Sin embargo, por recomendación médica, decidieron callar la noticia por unas semanas más para que la emoción y el acoso público no la afectaran y pasará el riesgo de aborto espontáneo y, si se le adelantaba, ya podría ser un parto prematuro. Así, de esa manera, nació su única hija, la cual es su orgullo, sintiéndose ya cansados. Boris Usanov, con setenta años de edad, y su esposa Iryna Ysanova de sesenta y siete años, decidieron ceder ya todo a su única hija y heredera. Boris citó a su abogado, junto a Oleh Usanov, su hermano menor, que pese a sus cincuenta años de edad aún trabaja para la compañía como vicepresidente. Este último, cuando era joven, se les fue compartida la herencia de los Usanov por partes iguales. Pero a Oleh la juventud le segó y malgasto el patrimonio que sus padres le dejaron. Sin embargo, Boris no lo desamparó y lo acogió en la empresa que le fue dejada. A lo largo de la vida, Oleh ha vivido de cerca el sufrimiento de su hermano, por las inexplicables pérdidas de los embarazos de Iryna. Oleh realizó su familia, teniendo un único hijo que fue al igual preparado profesionalmente para que pudiese al igual trabajar en la empresa. Iván, su hijo, ya contaba con treinta años de edad y era el contador de su tío Boris. Boris, reuniendo a su abogado junto a Oleh, les comunica la decisión tomada diciendo: —Oleh, hermano, los reuní para comunicarte, que mi decisión de retirarme, ha llegado. Oleh, al escuchar las palabras de su hermano, se levantó de la silla en donde se encontraba sentado y se dirigió a donde se estaba su hermano sentado. —Boris, hermano, ya te merecías un descanso junto a mi cuñada —dijo abrazando por detrás a su hermano y cuñada. —Gracias hermano, si ya era hora; Sharoth se ha preparado todos estos años muy bien, para no dejar nuestro legado atrás. Analizando la situación, pensamos que ya está preparada—dijo Iryna palpando el brazo de su cuñado que pasaba por los hombros de ella. Oleh, al escuchar las palabras de Iryna, los soltó dirigiéndose a su puesto en la mesa de juntas, los observó a ver si lo dicho era broma. Al no encontrar nada en sus facciones, dijo: —¿Piensan dejar a cargo a Sharoth? Ella es muy joven para asumir tal responsabilidad. —¿Tienes algún problema con la decisión? —preguntó su hermano, extrañado por la extraña reacción. —No... ¿Cómo crees, solo es que pensé que estaría a cargo mientras mi sobrina se preparara mejor? —expresó, cambiando de inmediato su actitud. —Sharoth ha demostrado que es muy capaz, y está preparada, estamos muy orgullosos de ella. ¿Tú no lo estás?—preguntó Iryna mirándole fijamente. —"Claro que lo estoy" ella es nuestro orgullo, solo que la veo muy pequeña y frágil para este mundo tan exigente como es el ambiente empresarial, no es igual la teoría que la práctica —explico calmadamente. Si estarás junto a ella, apoyándola al igual que has hecho conmigo durante estos años —dijo Boris mirando a su hermano mientras cruzaba sus dedos, y los colocaba en su barbilla. Mientras el abogado, en completo silencio, les pasaba una carpeta a cada uno de ellos. Oleh, con el bolígrafo que sostenía en su mano, daba pequeños golpes en la mesa de juntas, ocasionando ecos en el lugar mientras leía el documento entregado.Después de leer los documentos que se les fueron entregados, Oleh firmó, los observó y dijo: —Tienen razón, mi sobrina es nuestro orgullo y si ustedes creen que está preparada, ¡lo está! No se hable más del tema, dijo, colocándose de pies para salir de la sala. Sabía que podía contar contigo en esta decisión —dijo Iryna sonriendo, ya que su cuñado ha sido un gran apoyo para ellos a lo largo de su relación. Ya le comunicaron a la niña la decisión tomada —preguntó Oleh, parado en la puerta con la perilla de la misma, en su mano. —Sí, ya está al tanto de la decisión, en estos momentos están solucionando algunos problemas en la compañía de Iryna, haremos un banquete situando a periodistas para anunciar a la nueva CEO de Ucrania —respondió Boris cerrando la carpeta y entregándola al abogado. Oleh salió inconforme con la decisión de su hermano, pero no se lo iba a hacer saber. Se dirigió a la oficina de su hijo intentando calmar su inconformidad, llegó a y preguntó a la secretaria si se
Sharoth, salió de la empresa de su madre y se dirigió al auto, donde se encuentra el conductor con la puerta abierta esperando. —Cómo sigues, Marcos, ¿qué tal te fue en casa?—pregunta amablemente al hombre de mediana edad. —Bien, mi niña, hay que tenerle paciencia a esta juventud de ahora —responde mientras ella ingresa al auto y él cierra la puerta. Rodeó el auto para ingresar al mismo, en el asiento del conductor. —Tranquilo lo están haciendo bien —dijo dando ánimos al hombre, mientras sacaba su laptop y se puso a trabajar desde el auto. —Gracias por estar pendiente, usted es una maravillosa joven, un orgullo para sus padres —dijo el chófer con una genuina sonrisa de gratitud, la cual fue correspondida del mismo modo. Ella empieza a teclear y su celular sonó, miró quién era, sonrió y contestó. —Supongo que ya te llego la invitación —afirmó Sharoth sin saludar a su amiga. —¡Así mismo! Quiero una explicación, ¿por qué tan de repente esa reunión? —preguntó agitada del otro lado
—Señor, ya seso el ataque entre las dos flotas, procedemos con el saqueo —preguntó el joven mirando a su jefe, el cual observaba al horizonte en medio de la noche, como los disparos alumbraban como juegos artificiales en el tosco mar. —¿Son embarcaciones militares o carroñeros? —preguntó sin quitar la vista de su objetivo, mientras apretaba una bola de hule que sostenía en su mano. —El destruido, carroñero con posible, código 39, y el que va huyendo de la armada de Ucrania, explicó Nikolay quién iba llegando y se sentó al lado del hombre. —Embarquemos —ordenó Dmitri mientras lanzaba la bola a su amigo, quien la atajo en el aire. —Sí, señor —respondió el chico que hablaba anteriormente, dando la vuelta para salir de allí. —¡Preparado! —preguntó Nikolay sosteniéndolo por el hombro. —Siempre —respondió secó y sin expresión alguna por el hecho de un código 39. Salieron de allí y se dirigieron a la cabina del capitán para dirigir su destino al barco que se encontraba totalmente dest
—Ya escucharon, giren a babor —gritó Dimitri, agarrando el timón del barco, girando, dando todo de sí, cambió el curso que llevaban. El inesperado giro puso a que toda la embarcación estuvieran atentos. Nikolay llegó corriendo a darse cuenta de qué era lo que ocurría, ya que no se encontraba cerca debido a que se había quedado pendiente de la salud de la chica encontrada. —¿Qué ocurre? —preguntó al momento de llegar desesperado. —¡Militares!!! —respondió Dimitri sin quitar sus manos del timón hasta que la maniobra estabilizó el barco para seguirsu cursó. Nikolay, agarró la bocina y marcó a Celeste, al instante esta respondió la llamada —Sigan el curso que acaban de agarrar, ¡No sé qué sucede!, pero esta noche los equipos y las personas han enloquecido, hasta la madrugada, lo mejor es pasar desapercibido, sigan hasta la zona pesquera unas tres horas allí bastará, cualquier eventualidad les estaré avisando esperen mi llamado, no me llamen —terminó de decir colgando la comunicación s
—¿Qué dices, tía? — preguntó sacando su celular y marcó el número de su prima saliendo este apagado. Alzó su vista y, al ver la cara de preocupación de sus tíos, comprobó que no era broma.—¡Ya lo hemos intentado! Marcos está muerto, dijo Felip, el jefe de seguridad.Todos bajaron las escaleras ante la mirada atenta de los trabajadores que no entendían, ¿él por qué?, la repentina cancelación del evento. Iván salió en su auto como el alma que lleva el diablo al tener la dirección de los hechos.Minutos después llegaron debido a que la emboscada no fue lejos de la mansión. Pudo ingresar el anillo de seguridad impuesto por los hombres de seguridad para que los medios no alteren la escena, porque en la entrada de la calle había un guardia de la mansión.Iván llegó, bajo rápidamente del auto, a ver con sus propios ojos la escena y, así como lo había dicho Felip, el cuerpo de Marcos se encontraba sin vida en el automotor. Los padres de Sharoth llegaron atrás de él. El perito, al ver a la f
En las costas de Rusia, Dimitri está esperando indicaciones de Celeste, para poder moverse del sitio en donde se encuentran.La llamada llegó, Nikolay fue y contesto colocando el altavoz para que todos escucharan lo dicho:—¡Pueden moverse!, dirijan el curso hacia los islotes. Algo grande pasó en Ucrania, donde llegaron códigos de un antiguo hacker que se había pensado había muerto. Algo grande pasó, se quedan en aquella posición hasta nuevo aviso, comunicó, cortando la llamada como siempre, sin dejar que nadie hablara ni la interrumpiera.—Cuanto odio a esa mujer bufo Nikolay ayudando a colocar el nuevo cursó intentando no pensar en esa altanera mujer. Dimitri salió para dirigirse a la habitación de la misteriosa mujer a donde Mikhail, el doctor, unos minutos antes se había dirigido, temiendo que la chica se despertara en el lugar donde se encontraban y pudieran meterse en un problema. Llegó y abrió la puerta sigilosamente, encontró al Mikhail parado en una ventana que se podía ver
Dimitri llegó rápido a la cabina colocando su camiseta —Que nos tienes Celeste —preguntó rápidamente mientras Nikolay y Mikhail llegaron tras de él.—Hay una embarcación muy cerca de ustedes, son traficantes, asesinos, no merecen lo que llevan, así que iremos por ellos y, como dicen que ladrón que roba a ladrón tiene mil años de perdón, yo quiero ser perdonada, dijo riendo del otro lado de la línea. —Guao, guardare este momento en lo más profundo de mi memoria, para no olvidar que sucedió ¿y tú sonríes? —preguntó Nikolay a la chica atrás de la línea, acercándose a Dimitri. —Les envié las coordenadas, dijo, colgando la comunicación como siempre, ignorando la pregunta hecha, por Nikolay.Nikolay, no se extrañó de la acción realizada por ella, ya estaba acostumbrando a su ignorancia, bufa mientras espera en el monitor las coordenadas, las cuales llegaron en ese mismo instante. Nikolay colocó el curso enviado y salieron tras el cargamento, que había interceptado Celeste.—Veremos a ve
¡Ayuda!!! ¡auxilio!!! saquenme de aqui!!! ayuda!!! saquenme!!! gritó desconcertada golpeando la puerta del lugar donde se encontraba apresada, arremetió a puños y patadas esperando que algo en el lugar se moviera, o almenos alguien escuchara sus gritos.Pero nada pasaba sus gritos no eran escuchado, y no escuchaba nada afuera de las paredes que la rodeaban. ¿Donde estoy, que quieren de mi? ¡saquenme!!! volvió a gritar sin dejar de repetir el acto de golpes en la puerta, sus manos empezaron a doler por la acción y se detuvo recostó su frente en la puerta y preguntó en un sollozo, ¿por que me hacen esto?.Empezo a sentir impotencia, y lágrimas salieron mojando su delicado rostro, sintió inútil su acción de seguir golpeado y miles de preguntas y reproches empesaron a llegar a ella, ¿Por qué me pasa esto a mí? Se preguntó en medio de llanto y volvía a golpear la puerta, pero esta vez sus golpes eran suaves y delicado, estaban llenos de impotencia y casi de resignación. ¿Que alguien me