James la habia matado, y se habia convertido oficialmente, en el asesino de sirenas.-¿James?La voz de Kaia se filtro en su cabeza, y cuando volteo a verla la abrazo feliz de haberla a salvo, satisfecho y sumamente aliviado. Estaba con ella, en su mundo o afuera, daba igual el resultado; estaba con ella***-¿Te encuentras bien?-Estoy mejor, gracias a ti- le sonrió KaitoTeles le asintió, cuando todos vieron descender a su princesaMuchos habían alcanzado a ver el espectáculo que los tres habían dado.-Lo lograste…- murmuro ellaKaia asintió aun algo desorientada, entonces miro al muchacho frente a ella. -con que tu eres Kaito- dijo ellaEl chico de ojos azules la observo largamente-supongo que te debo las gracias… por haber venido hasta mi reino a ayudarnos-No me debes nada. No hecho nada por este reino. Y mis acciones nunca fueron altruistas.-¡Kaito!- le reprendió TelesEste se encogió de hombros, pero aun así, habia sido sincero-En ese caso, gracias a …-miro a Teles – a quien
Aiden habia pensado que la bruja se habia ido, pero esta regreso.El se hallaba parado encima del barco mirándola desconcertado. -¿Por qué has vuelto? ¿Y James?-El acaba de marcharse -le dijo la pequeña brujaEl se sintió incomodo por su mirada -¿Qué? ¿Qué sucede?- pregunto-Solo quería comprobarlo-¿comprobar que?-Como un humano tan común como tu pudo verme-¿verte? Todos podemos verte. Y que es eso de ¿común?- pregunto indignadoElla niega – no. No todos son capaces de hacerlo. Nadie ve mas allá del glamour-¿Que quieres decir?-Todos ven lo que quieren ver. -explica -Tu me ves como soy. La capacidad de ver la verdad-¿una pequeña sirena?Esta niega -no lo entenderías. Solo quise venir a descubrir porque tu eras diferente.-…-Y por eso te daré un regalo.-No quiero ser grosero pero, ¿un regalo de un bruja? eso no suena bien para mi- te puedo conceder que estarás a salvo de la tormenta.-¿a salvo? ¿Por qué harías eso?-Es difícil coincidir en la vida con personas capaces de ver a
-Bueno, ¿tienes todo listo?Aiden le asiente -no todos los días tu mejor amigo se casa-Y hablando de casamientos, ¿y tu casanova? He visto a la chica con la que estas saliendoAiden enrojece -oh… si, bueno… estamos saliendo claro, y es hermosa, y…James se ríe-No te burles de mi-le reprocha el otro-Disculpa, es solo que, pareces muy enamorado.-Solo digo que me grada bastante ¿ya?- dice – aunque honestamente, también me gustaría tener alguna especie de romance emocionante-¿emocionante?-James- le dice – luchaste contra una reina, hiciste tratos con brujas y magia negra, te transformaste en un tritón, volviste a ser humano. Has vivido toda una gran aventura, y todo por amor.-Kaia lo valía.-Lo se, lo que quiero decir, es que quiero ser tan valiente de amar como tu. No he conocido nunca a nadie que ame como tu. Sacrificaste todo lo que eras, y te lanzaste al vacío sin siquiera saber que sobrevivirías-No se si fue valiente… -confeso -no estaba pensando demasiado cuando hice las cos
James Blake no entendía la fascinación de su padre por el mar. ¿Qué podía encontrar de fascinante en ver solo una vista plana en el horizonte, con olas sacudiendo el barco con el único propósito de que devuelvas todo lo que has comido horas antes? Quizás su estómago no lo soportaría por mas tiempo.—¿Ya vamos a volver? —pregunto aquel pequeño niño a su padre. James aun era muy joven, con una personalidad durmiente, una persona que podía pasar desapercibido en cualquier parte.—Pronto— dijo este mientras seguía mirando a sus hombres. —¡A babor!El hubiera querido hablar por si mismo a la tripulación y decirles lo contrario, pero no podía. Hablar en publico con gente que no conocía lo ponía nervioso. Siempre existía la posibilidad de decir algo tonto o fuera de lugar que lo pusiera en ridículo. No le agradaba la idea de ser la burla de alguien más, así que prefirió seguir intentando con su padre.—Pero mama se enojará si no volvemos a tiempo, —insistió el —ya sabes lo que paso la última
Los años habían dejado entrar a un James de hombros anchos, mandíbula definida, un cabello rubio abundante, y unos ojos azules de ensueño. Un muchacho joven de veintitres años en toda la era de su esplendida belleza.James era la fascinación de cualquier chica. Todas quedaban sin aliento al mirarlo. Y el había estado con muchas a lo largo de los años, porque era lo que se esperaba de él. Que el fuera inalcanzable, pero a la vez juguetón, dándole la oportunidad a todas, no eligiendo a ninguna.No es que algo de eso lo hubiera llenado, solía sentir que andaba por el mundo con un vacío en su pecho. Un hueco imposible de rellenar, sin importar con cuantas personas lo intentara.Una actitud coqueta, e ingeniosa lo ayudo a esconder muchas inseguridades. Era una persona carismática, no es como si realmente lo fuera, pero se esforzaba en serlo, o aparentarlo como minimo. Siempre se esforzaba en hacer buena cara. A pesar de los años aún seguía tratando de ser alguien que no era, y jamás seria
—¡No vayas tan rápido Kaia! ¿Acaso quieres que el Klork nos encuentro?—¿Acaso quieres llegar a vieja y decir que nunca has subido a la superficie, Jaladi?—¿Para que quieres ir? Tu si que has subido.—se lo recrimina, y en sus ojos se dibuja una mirada acusadoraLa chica suspira — no seas una aburrida. Además, subí solo una vez, cuando era muy joven, nunca volvieron a querer llevarme de nuevo— se cruza de brazos cual niña pequeña—¿Por qué será?— suelta su amiga sarcástica. Kaia le da un leve codazo—auch.—se queja—Deja de molestarme.— dice. Luego Kaia se asegura de que el océano este despejado, lo cual no es del todo posible, el océano, mires por donde lo mires siempre esta lleno de vida. Rodeado de todo aquel ser que respira. Desde las plantas, hasta los peces.—Se dice que arriba te siguen cazando.—Ah si.— suelta ella aburrida de ese nombre —James Blake. —repite como si fuera su condena —¿acaso ese cerebro de nenúfar no se da cuenta de que me esta arruinando la vida? ¡Por culpa de
Mientras mas se adentraban las dos chicas en el fondo del mar, pronto empezó a notarse las construcciones de una ciudad submarina, hermosas y antiguas construcciones sostenidas por la magia de la reina y su princesa. Y mas gente del reino, de su reino, la saludaron al verla pasar. Las inclinaciones y muestras de respeto hacia Kaia eran comunes debido a su estatus.Ella alzo la mano y sonrió a su gente sin detenerse. Después de todo, ella debía llegar pronto a una reunión.—Kaia…— susurro Jaladi en voz baja mientras miro hacia arriba pasar a otro grupo de gente nadando encima de ellas.—Centuriones de la reina— murmuro ella—Pero, ¿qué están haciendo aquí?—Definitivamente algo está pasando.— dijo. Y trato de pensar que se traería ahora la reina entre sus manos. Suponía que nada bueno.Cuando se adentraron al inmenso palacio, la princesa atrajo la mirada de muchos.—Debes irte ahora—pidio ella a JaladiSu amiga asintió, y tomo el lugar que le correspondía en la corte de la reina.Kaia
Literalmente hablando, no era una jaula. Técnicamente hablando, si lo era.Kaia estaba metida en una especie de pecera gigante. Al mirar a través del cristal ella pudo darse cuenta de que se encontraba en una habitación. No es que reconociera todo lo del mundo humano, pero había estado estudiando bastante.Conocer a tu enemigo era lo principal cuando se mantenía una guerra contra ellos.Otra cosa que rondaba su cabeza era... ¿Cómo sabia su nombre?El la miraba expectante, como esperando algo de ella.Cuando el se acerco a la pecera y coloco su mano contra el cristal ella retrocedió.No es que no fuera valiente, pero la intensidad de su mirada la hacia vacilar.—¿No vas a hablar? —demando. Su voz era fría ante ella.Ella, en efecto, no dijo una sola palabra.La expresión en el rostro del muchacho pareció contraerse, se veía frustrado, molesto.¿Enojado de qué? ¿Enojado con ella?¿Qué le había hecho ella a este humano?¿Y porque estaba atrapada?Conocía los mitos, se decía que los human