Aroma de un lobo.

Prólogo. 

Era el día de nuestra boda, no tenía ni la más mínima idea de lo que iba a suceder, nunca pensé que la mujer que amaba tenía un secreto tan grande, pero que puedo decir yo… También guardé un gran secreto para ella, bueno… en realidad eran muchos, como podría yo, un hombre lobo, soñar con que ella una simple humana fuera algo más que solo una amiga. Pensé que pude hacerlo, pero atreverme fue tener mucha avaricia de mi parte. Ella por otro lado siempre fue mmi debilidad, desde que la conocí en la escuela ella era la única chica que podía hacerme frente, que podía mirarme a los ojos sin vacilar, a pesar de mí mirada salvaje.

Yo no elegí ser un hombre lobo, yo solo nací así. Las cosas han sido muy extrañas desde que era niño, siempre las personas me han dicho que huelo a muerte, sin embargo desde que tuve consciencia, quise quitarme ese hedor de encima. Algunos años más adelante lo logre, fui un hombre de mucha suspicacia, logré quitarme el olor con flores de cera, mejor conocidas como hoyas carnosas. A partir de ese día las cosas fueron mucho más fáciles para mí, tuve un excelente día, la universidad estuvo muy buena, las personas a mí alrededor me observaron de otra manera, y por primera vez tuve amigos. O bueno, no por primera vez, pero si era amigos que yo quería tener, no los que mi familia me obligaba a tener. 

Empecé tener amigos humanos, a pesar de ser un hombre lobo, disfrutaba de solo tener amistades con seres humanos, eran muchos más empáticos que los de mi especie, que solo querían tener territorio, solo territorio, no sé porque son tan básicos. Por esa razón nunca me gustó hablar con ninguno, recuerdo que de mi manada. Yo era el único que era distinto al resto, todas las demás estaban teniendo mates, parejas teniendo en cuenta muchas cosas como aprender a luchar, aprender a cazar, aprende a luchar contra los vampiros, entre muchas otras más. Pero nunca fue así, nunca aprendí a reconocer a un vampiro por solo mirarlo, tampoco aprendí como matarlos, y mucho menos pude aprender a no caer en su juego de seducción, para mí todas las personas eran seres humanos normales, a excepción de mí, y de aquellas personas que mis padres me habían mostrado. 

Para mis padres era una desgracia, mientras que mi madre siempre me comprendió y me decía que estaba bien, que fuera alguien distinto, pero nunca me gustó la mirada que me daban los demás, fue mi decisión no asistir a una de las escuelas que solo eran para hombres lobos, y no quería ganarme la vida siendo un cazador, o un espía o cualquier cosa que en el mundo de los lobos se hacía. Muy por el contrario de mi padre, que era uno de los mejores luchadores contra vampiros que habían existido. Todo el mundo esperaba que yo fuera un luchador tan diestro como mi padre, pero cuando no mostré ningún interés por el mundo Licántropo incluso me hicieron un artículo en el “Aullido” un periódico que se encargaba de mostrar las noticias que circulaban en el mundo acerca de los hombres lobos. 

Pero ya nada de eso importa, hoy me acabo de enterar de muchas cosas, y el destino de mi vida cambiara. Soy el desencadenante de una guerra entre dos mundos, que en realidad son muchos más, pero no entiendo porque razón nosotros odiamos tanto, al final tenemos corazones, al final de día tenemos aquella espiritualidad que nos hace capaces de ver las cosas diferentes. 

Recuerdo que mi padre siempre decía que la raza humana era algo que nunca debía de existir, ellos habían cazado a nuestra raza, nos habíamos dividido hace millones de años, pero nosotros desarrollamos ciertas habilidades que ellos no… lo mismo sucedía con otras especias, como por ejemplo las sirenas, los centauros, los minotauros, faunos y enanos de las montañas. Eran personas que desde hace mucho tiempo atrás habían decidido separarse de los humanos. Todos sabían que los humanos eran una gran mayoría que debía de tratarse con cuidado. Después del gran tratado de los colmillos, los lobos y los vampiros habíamos sido las últimas razas en habernos ocultado del mundo de los humanos, sin embargo. Había algunos hombres lobos y algunos vampiros que seguían haciendo sus trucos contra los humanos, la división secreta contra lo sobrenatural… como nos llamaban seres súper o sobrenaturales. Durante mucho tiempo nos cazaron, pero el año 2007 se decidió que nos dejarían vivir en paz y así ha sido, sin embargo entre ellos mismos se quieren acabar y quieren acabar con el resto de las razas que vivimos en el planeta tierra. 

Esto ha sido especialmente peor en los últimos años, y las especies se han estado reuniendo para poder darle una buena marcha atrás a todo esto, o buscar la forma de irnos de este planeta, pero nada de esto es siquiera un poco fácil. 

Sin embargo, todo esto se vino abajo por mi culpa, porque nunca supe reconocer a un vampiro, y porque ella tampoco supo cómo reconocer a un hombre lobo. Yo soy Neptuno Wolf y esta es la historia de cómo un hombre lobo se enamoró de una mujer que era un vampiro y como esto desató una guerra que llevaba años dormida.