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Capítulo V El Plan.

Capítulo V

El Plan.

Melinda Milet

– Sí, su padre me ha dicho todo lo que pudo. – Dijo Neptuno, algo que ni siquiera yo sabía. 

– Mamá ¿De qué está hablando? – Preguntó Minerva, pero mi madre estaba como perdida en sus pensamientos y fue Meredith quién contestó. 

– El gran plan, de eso hablan. 

– ¿A qué se refieren con eso? – Pregunté, desde hace tiempo que no estaba muy al tanto de las cosas que estaban sucediendo en mi mundo, por lo que no tenía una certeza exacta de lo que Meredith había llamada el gran plan. 

– Se refiere a que el comité de vampiros ha aprobado luchar contra las demás especies para controlar al mundo, esto es algo que muy pocas personas saben, pero es algo que es una realidad. ¿Por qué crees que las tropas llegaron tan rápido después de que tu novio se transformara en lobo? Es debido a que estaban listos todos para luchar, siempre lo estuvieron, así fue como pudieron llegar en menos de diez minutos. – Me dice Meredith.

– Pero, la guerra acabo hace mucho tiempo, además eso ha permitido que nosotros los vampiros nos pudiéramos reproducir, además la guerra se ganó con la ayuda de todas las especies. – Le respondí. 

– Si hermana, pero la realidad es que desde hace años no se sabe nada del gran monarca y las personas que han vivido en su sombra y ahora tienen poder, quieren hacer lo necesario para tener más todavía. 

– Silencio. – Dijo mi madre – Esas cosas no se pueden decir tan a la ligera, si tu padre conoce este lugar, cualquier otro vampiro puede hacerlo, además a pesar de que no nos pudieron seguir, deben de estar tras la pista del lobo, y estar detrás de un lobo de siete metros no es difícil. 

– Tres, y es muy poco probable que me consigan, pero sin embargo tiene mucha razón, a pesar de que no detecto ningún aroma en este lugar, lo mejor es estar precavidos, es lo mejor que podemos hacer. – La interrumpió Neptuno, yo aún seguía atada a él por los brazos, abrazando su cadera con fuerza, eso me gustaba mucho. 

– Pero hay que conversarlo, hay que saber qué es aquello que realmente sucede. Además, no sé ustedes, pero siento una presencia extraña en este lugar. – Dijo Margot mientras que su rostro estaba un poco pálido. 

– No siento nada. – Dijo mi madre. 

– Yo tampoco. – Le dije, realmente no sentía nada, pero Neptuno por otro lado, me apartó poco a poco de su lado, por lo que me sentía un poco extraña, pero cuando observe su rostro sabía que pasaba algo – ¿Qué sucede? 

– Sí, lo tu hermana también lo puede sentir, sea lo que sea que se esconde en estos lugares no tiene vida, pero sin embargo su presencia puede hacerse sentir, así que debemos de tener cuidado y mantenernos alertas. – Dice Neptuno. 

– A pesar de que eres tan buen rastreador como yo, no sabes que especie es la que te está rodeando, es obvio que son fantasmas, aunque si no puedo decir de qué tipo son. – Dice Margot. 

– Lo siento, es que nunca me especialice en nada de lo que tuviera que ver con hombres lobos, todo lo que sé lo he aprendido por mi cuenta, además no me gusta ser un hombre lobo, somos seres generalmente irracionales que solo piensan en comer, luchar contra vampiros, en literalmente orinar en algún lugar, y además de luchar por un pedazo de tierra, eso no va conmigo. Nunca fue al supuesto colegio especializado para hombres lobos. Nunca me intereso eso. – Dice, recuerdo que siempre me había dicho que odiaba ir a la escuela de su ciudad natal, que siempre era lo mismo y que nadie se atrevía a enseñar algo distinto, me dio un poco de risa y curiosidad saber que él siempre fue sincero conmigo a pesar de que me había ocultado el hecho de ser un hombre lobo, así como que yo le oculté que era un vampiro, eso no es fácil de decir. 

– Entonces ¿Dices que nunca fuiste al instituto de hombres lobos? Es decir, no sabes casi nada de tu especie. – Preguntó Meredith mientras lo observaba con curiosidad nada fingida. 

– No, no sé casi nada de los hombres lobo, cuando tenía catorce años decidí desprenderme de todos ellos, por eso es que no sabía reconocer un vampiro hasta el día de hoy. Nunca quise hacerme el experto en cazar vampiros o algo por el estilo, nunca me llamó la atención alguna de esas cacerías que hacía mi padre. Por otro lado, les pido disculpa por los horrores que ha causado mi especie. – Luego miró en varias direcciones y observó con atención un punto en específico –. Su padre se acerca, viene con algunas personas más, pero no creo que sean peligrosos. 

Todas lo miramos con asombro, nosotras siempre podíamos sentir a papá cuando estaba a una cierta distancia de nosotras, o a cualquier miembro de la familia, sin embargo estoy segura de que ninguna había sentido nada, ya que fue increíble saber que él ya lo sentía, sin embargo Margot dudó luego de esperar un momento y no sentir a papá, y yo también lo dudé. 

– No creo que sea papá, y sea quien sea, o lo que sea, sabe ocultar su pre… – Pero Margot se detuvo en seco ya que había sentido ya el rastro de papá, así como lo había sentido yo, por lo que era más que evidente que Neptuno tenía razón, cuando lo observe tenía una sonrisa en su rostro diciendo que él tenía la razón, amaba cada vez que hacia ese gesto, no era de superioridad, era un gesto qué… no sé cómo describir, pero lo amaba. 

Mi padre emergió de entre el punto que Neptuno había observado hace unos minutos atrás, y llegó corriendo con varios de sus seguidores más leales, y tenía consigo a toda una facción del ejército de los vampiros. Sin embargo Neptuno no sentía miedo, pero aun así yo tenía miedo de que pudieran hacerle daño, por lo que me interpuse entre Neptuno y mi padre. 

– Gracias al Drácula que están bien. – Dijo mi padre, mi madre corrió a sus brazos y él le dio un caluroso abrazo y un beso, luego extendió sus brazos hacia nosotras, y le dimos un abrazo como pudimos, era un hombre increíble – Hijas – Nos apartó un poco para que todas pudiéramos escucharlo – Los vampiros del Comité han decidido atacar a las demás razas violando el tratado de paz que se firmó hace muchos siglos atrás después de la primera guerra, los lobos no son la raza que nos gusta, y contra ellos lucharemos hasta el final, pero no haré lo mismo contra otras razas que apenas pueden vivir, somos la segunda raza que más población tienen en el planeta después de los seres humanos, pero no creo que la muerte de todas las demás sea necesaria para nuestro dominio mundial, además ni siquiera creo en el dominio mundial, ahora planean usar su matrimonio como excusa, la guerra contra los lobos ya ha empezado, pero es la única por ahora, sin embargo sabemos que los lobos siempre han sido amigos de los Enanos de las montañas y de los transfigurativos más elementales, por lo que solo es cuestión de tiempo para que la guerra se desaté en cada rincón. 

>> También han usado la excusa de los humanos para decir que ellos quieren acabar con el planeta, y que somos nosotros quienes debemos gobernar, pero yo no lo creo así, hace muchos años atrás, todas las razas convivían en armonía, pero el problema es que la tierra y el poder son cosas que han vuelto a muchas personas avariciosas. 

>> Se dice que el gran monarca volverá y pondrá todo en su lugar, pero eso no es algo que sucede solo así, nadie sabe nada de él, o de ella, o de lo que sea, solo su “Familia directa” y eso ha sido un gran secreto siempre. No espero que me entiendan, pero sí que luchen a mi lado en esta guerra, esta guerra no es entre vampiros, o entre vampiros y lobos, está guerra es entre seres que quieren conquistar al mundo y seres que queremos vivir en paz con el mundo. 

– Padre, no sabía de todo esto. – Le dije, toda la revelación me hizo saber que desde hace mucho tiempo no estaba al tanto de que era aquello que estaba sucediendo en el mundo, era algo que siempre me tenía muy pensativa, pero me había concentrado mucho más en el mundo de los humanos que en el propio mundo de los vampiros, mi mundo –. Pero ¿Cómo lograras detenerlos? Además a pesar de eso creo que necesitaras el apoyo de muchas otras razas. 

– Creo que teniendo a tu novio de nuestro lado, tenemos una gran probabilidad de ganar. – Lo dijo mientras observaba a Neptuno que en ningún momento le había apartado la mirada. 

– Lo siento, pero esta no es mi guerra, yo no soy un luchador, o un guerrero, además no quiero llenar un campo de batalla con sangre, soy un hombre que solo quiere vivir en paz. – Respondió Neptuno.

– Lo siento, pero no podrás vivir en paz, no ahora que todos los vampiros del mundo saben que aquello que decían acerca del lobo ancestral en la manada de Stroumont era cierto, ahora se sabe que es uno de los hombres más importantes del Mundo Oculto, tú tienes la balanza de la guerra. 

– Pero yo no elegí esto, y mientras que yo pueda elegir, elegiré no luchar. Lo siento. 

– Yo lucharé a tu lado padre. – Dije sin pensarlo, saber que Neptuno era la pieza fundamental de la guerra y que nunca haría nada para demostrarme que él era más valiente que yo o algo por el estilo, pero que haría todo por protegerme, lo iba a utilizar. Él me miró mientras que yo le decía eso a mi padre, y mis hermanas y mi madre siguieron el ejemplo. 

– Padre, yo también lucharé tu lado, sin importar el resultado, además veo que cuentas con un ejército muy amplio. – Dijo Minerva a quien siempre le gustaron los retos y las batallas, por eso era cazadora. 

– Todas lucharemos a tu lado sin importar lo que suceda y todo aquello que este destinado a ser. Pero antes de que continuemos quiero saber quiénes están de nuestro lado, quienes más saben del plan, y de por qué le contaste todo a Neptuno desde un primer momento, esto era secreto, extremadamente secreto, solo lo sabíamos muy pocas personas, pero sin embargo fuiste tú quien le contó todo en un lapso de tiempo muy corto. – Le dijo mi madre, al parecer estaba un poco molesta con el desarrollo de los acontecimientos, a pesar de estar bien y viva, mi madre era una mujer de armas tomar y que nunca iba a dejar que las cosas salieran de su control. 

– Sí, tenía que decirle todo eso y más, pero el tiempo no nos dejó hacerlo, además él estaba molesto y realmente no me gustaba, le tenía mucho miedo, él no es un hombre lobo común, nunca lo ha sido desde que logró ocultar su olor, pero lo que más miedo me daba era su mirada y cuando empezaba a lanzar su hedor a muerte, era algo que solo podía asustarme. Sin embargo ahora me siento más en confianza para hablarle, le pedí antes de entrar, que si podía sacarlas a todas del lugar lo hiciera, debido a que la guerra iba a empezar muy rápido, cuando salí en dirección acá con esta facción secreta, el lugar para la batalla entre algunos hombres lobos y los vampiros había sido señalada, creo que ya mañana será la primera batalla. – le dijo mi padre a mi madre, luego miró a Neptuno con un rostro un poco más desconsolado y algo que me hirió el corazón, no sabía que iba a decir, pero sabía que no era algo bueno. 

– Neptuno, siento decirte que tu padre murió, fue asesinado por Verectus y Morgana en una batalla que se desató al irte, nadie ha asumido el liderazgo de tu manada, y creo que como están las cosas ahora, lo más justo es que eso sea así, y muchacho, lamento la muerte de tu padre, era uno de los licántropos más grandes que he conocido, a pesar de que éramos enemigos, siempre respeto cualquier trato que habíamos hecho, y en la batalla de Luxury, luché a su lado. Era uno de los lobos más ejemplares que existían. – Le dijo, solo pude observar el rostro de Neptuno palidecer un poco, pero no era tiempo de lamentos, una nueva batalla se iba a librar, eran pocos los que estaban al tanto de la lucha, así que estaba escuchando y prestando atención ante cualquier comentario. Pero no era así con Neptuno, Neptuno prestaba atención a cada uno de los detalles que le rodeaba, siempre había sido así. 

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