Capítulo X
Miedo.
Melinda Milet.
Pude notar que Neptuno, no me miró nunca de forma directa, no sé qué le haya dicho su familia, pero es más que seguro que le haya dado alguna impresión sobre mí. Mi padre me lanzó una mirada fría, una mirada que daba a entender que no era capaz de hacer lo correcto porque Neptuno aún no había mostrado la intención de luchar a su lado, y era lo que mi padre necesitaba, alguien que luchara a su lado.
– Hija. Sabes que es muy importante que tengamos a Neptuno de nuestro lado, es necesario que podamos ganar esta guerra, sino nuestra muerte está asegurada, no solo la nuestra, sino la de todos los que creen en nosotros. – Me susurro.
– Padre, tranquilo… Haré lo necesario para poder convencer a Neptuno de estar junto a nosotros.
– Las personas hacen lo necesar
Capítulo XILa reunión.Neptuno Wolf.– Es momento de hacer las cosas bien, no estoy seguro acerca de lo que está sucediendo, y por eso quiero que todas ustedes me expliquen lo mejor que puedan los sucesos, todo esto es, lo puedo decir por descarte, que una gran parte de la culpa es debido a ese hombre, no recuerdo su nombre, el consejero de mi padre, su mano derecha. – Le pregunté a mis hermanas y a mi madre, no quería presionarlas, pero era lo mejor que podía hacer por ahora. No sabía a quién más preguntarle acerca de los hechos y que me diera una respuesta correcta. Ahora todos me tenían miedo y respeto, y algo así no se puede controlar de una forma positiva, tener ambas emociones es muy difícil, y decir enteramente la verdad en una situación de este tipo no es muy conveniente.– Decirte absolutamente todo… tomaste la decisi&o
Capítulo XIILa Batalla de Otaiwa.Melinda Milet. Ya teníamos varios días en casa de Neptuno y su familia, para muy sorpresa mía, sus hermanas y su madre me recibieron muy bien, fue uno de los mejores momentos de mi vida. Pero a pesar de todo lo bueno y lo bonito que se estaba desarrollando todo en ese aspecto, había uno mucho más fuerte, Neptuno había reunido a algunos aliados y se estaban preparando para poner a raya a algunos invasores, me pidió que me mantuviera alejada de la guerra, pero esto para mí era imposible, soy una mujer luchadora, y sin importar qué estaré luchando al lado de mi pueblo, además soy la princesa de los vampiros. Según las últimas fuentes de información, los vampiros se estaban reubicando muy al norte, por lo que podría en cualquier momento desatarse un caos total. Sin embargo había algo que no terminaba de cuadrar en todas las investigaciones, estaba justo leyendo los informes que habían llegado de varios de los espías vampiros cuando Neptuno llegó a la h
Capítulo XIIILa división.Neptuno Wolf.– “¿Por qué razón tiene que ir ella a luchar? ¿Acaso no se ha dado cuenta que lo único que intento hacer es protegerla porque me preocupa su seguridad? ¿Es tan difícil entender eso?” – Pensé, estaba muy cansado de que siempre fuera ella quien terminara por salirse con la suya cuando de nosotros dos se trataba, estaba intentando protegerla de la guerra pero no, la señorita insiste en seguir luchando siempre, y siempre… Todos saben que ella es mi debilidad, por lo que no puedo hacer mucho si ella no está a mi lado, simplemente no podré concentrarme de una forma óptima en luchar. Sin embargo si eso era lo que ella quería yo no la iba a detener.Luego de caminar en dirección a la sala de reuniones formales, la cual había sido habilitada bajo un viejo árbol de cerez
Capítulo XIVUna aliada o un motivo de celos.Melinda Milet.No podía creer que estaba Melinda en esta reunión, pensé incluso que era una especie de trampa para Neptuno, justo cuando iba a empezar mi interrogatorio Neptuno empezó a hacerlo él mismo, ya tenía en mente que él era el hombre que estaba al frente de todo un bando de los cuales estaba luchando en esta guerra.– ¿Tú no eres aquella vampiro que luchó contra mí en mi boda? – Preguntó Neptuno, justo en ese momento me di cuenta que Neptuno tenía una expresión de molestia cuando se acordaba de la boda, una boda que nunca se efectúo, por lo tanto aún no éramos esposos, creo que eso le afectaba mucho a él, aunque nunca lo dijo.– Sí, soy la misma. – Dijo Morgana. Nunca me había caído bien está mu
Capítulo XIVUna aliada o un motivo de celos. Parte IINeptuno Wolf.Miré como Morgana iba tras Melinda, solo quería fastidiarla, podía ver eso en su mirada, por lo cual quería detenerla, miré con mucho detenimiento como caminaban en dirección a la salida junto con Melinda, cuando llegó al lado de ella le preguntó con un tono irónico; “A dónde iba la princesa.”Justo después de escuchar esas palabras, supe que quería fastidiarla, pero lo mejor que podía hacer era detenerla;– Señorita Morgana. – Dije, todos mantenían sus ojos fijos en mí, ella volteó hacía mí enseguida. Noté algo extraño en su rostro, tal vez era miedo, o no sé qué podía haber sido, pero enseguida su rostro volvió a cambiar, había algo en ella que no podía comprender… Creo que ella nunca logró leerme los pensamientos, pero nunca dijo nada al respecto. – Dígame. – Dijo Morgana. – ¿A dónde se dirige? Aún faltan muchos temas que aclarar, así que por favor, espere. – Dije, ella solo me miró con algo de miedo, no explica
Capítulo XVOtaiwa.Melinda Milet.No había necesidad de más nada, conocía a Neptuno lo suficiente. Caminé en dirección a la puerta, debía de cumplir con la misión que me habían asignado, debo de entrar en contacto con los vampiros que aún quiere unirse a nosotros, salí de la sala. Observé que los autos estaban esperando, los guerreros que mi padre me había dado estaban listos, uno de ellos se me acercó.–Señorita, ya todo está listo. Tenemos muchas municiones de balas de plata, además de algunas fluorescentes.– ¿Fluorescentes? –Cuestioné estupefacta.–Sí señora, su padre estaba trabajando en un tipo de munición que ha sido capaz de acabar con la vida de los vampiros, ya no solo es necesaria una estaca en el pecho, también podemos usar
Capítulo XVIEl nuevo Consejo de razas establecido.Neptuno Wolf–Bien, debido a toda la situación que ha acontecido, y a las diferencias que puedo ver en sus rostros, estableceré un nuevo consejo, dónde los líderes de cada ejército tendrán voto, más sin embargo, la decisión final sigue siendo mía, quiero que eso quede claro. –Dije para dejarle a todo el mundo claro que aún era yo el único que mandaba en ese lugar. –Señor Wolf, su cultura no le permite gobernar como un verdadero licántropo. –Dijo uno de los viejos conejeros de mi padre, me miraba de una forma altiva, como si quisiera discutir conmigo, lo miré. Con eso bastó, nadie más me quiso decir nada. Estoy seguro de que mi mirada dijo todo lo que tenía que decir y más, sin embargo noté una levé molestia en los ojos de todos, todos se habían visto comprometidos y estaban un tanto nerviosos por la forma en que miré al licántropo.Seguí mi mirada hasta Morgana quien estaba de nuevo más pálida que ninguna otra persona dentro de la r
Capítulo XVIILos caídos en Otaiwa.Melinda Milet.En mi vida como princesa, era la primera vez que había viajado con alguien tan molesto a mi lado, esta chiquilla de los Clifford lo único que hizo de bueno fue fastidiarme, hasta que cuando estábamos cerca, decidí parar los coches, y establecer el plan de entrada, igual la chiquilla no paro ni un solo segundo en cuestionar cada una de las ordenes que yo daba, todo porque yo era simplemente la princesa, para ella esa era la mejor razón para hacerme la vida imposible hasta que llegáramos a cualquier lugar, así fue hasta que llegamos a Otaiwa, a cierta distancia de la ciudad oculta de los vampiros nos detuvimos, el camino a partir de este momento sería a pie y con el mayor silencio posible. Nos armamos todos, una cantidad de armas que daban mucho que desear, mi padre siempre estaba preparado para cualquier eventualidad, todos estábamos listos, esperando mi orden; –Vamos. –Ordené en silencio a través del auricular, todos escucharon, el m