Capítulo XIV
Una aliada o un motivo de celos.
Melinda Milet.
No podía creer que estaba Melinda en esta reunión, pensé incluso que era una especie de trampa para Neptuno, justo cuando iba a empezar mi interrogatorio Neptuno empezó a hacerlo él mismo, ya tenía en mente que él era el hombre que estaba al frente de todo un bando de los cuales estaba luchando en esta guerra.
– ¿Tú no eres aquella vampiro que luchó contra mí en mi boda? – Preguntó Neptuno, justo en ese momento me di cuenta que Neptuno tenía una expresión de molestia cuando se acordaba de la boda, una boda que nunca se efectúo, por lo tanto aún no éramos esposos, creo que eso le afectaba mucho a él, aunque nunca lo dijo.
– Sí, soy la misma. – Dijo Morgana. Nunca me había caído bien está mu
Capítulo XIVUna aliada o un motivo de celos. Parte IINeptuno Wolf.Miré como Morgana iba tras Melinda, solo quería fastidiarla, podía ver eso en su mirada, por lo cual quería detenerla, miré con mucho detenimiento como caminaban en dirección a la salida junto con Melinda, cuando llegó al lado de ella le preguntó con un tono irónico; “A dónde iba la princesa.”Justo después de escuchar esas palabras, supe que quería fastidiarla, pero lo mejor que podía hacer era detenerla;– Señorita Morgana. – Dije, todos mantenían sus ojos fijos en mí, ella volteó hacía mí enseguida. Noté algo extraño en su rostro, tal vez era miedo, o no sé qué podía haber sido, pero enseguida su rostro volvió a cambiar, había algo en ella que no podía comprender… Creo que ella nunca logró leerme los pensamientos, pero nunca dijo nada al respecto. – Dígame. – Dijo Morgana. – ¿A dónde se dirige? Aún faltan muchos temas que aclarar, así que por favor, espere. – Dije, ella solo me miró con algo de miedo, no explica
Capítulo XVOtaiwa.Melinda Milet.No había necesidad de más nada, conocía a Neptuno lo suficiente. Caminé en dirección a la puerta, debía de cumplir con la misión que me habían asignado, debo de entrar en contacto con los vampiros que aún quiere unirse a nosotros, salí de la sala. Observé que los autos estaban esperando, los guerreros que mi padre me había dado estaban listos, uno de ellos se me acercó.–Señorita, ya todo está listo. Tenemos muchas municiones de balas de plata, además de algunas fluorescentes.– ¿Fluorescentes? –Cuestioné estupefacta.–Sí señora, su padre estaba trabajando en un tipo de munición que ha sido capaz de acabar con la vida de los vampiros, ya no solo es necesaria una estaca en el pecho, también podemos usar
Capítulo XVIEl nuevo Consejo de razas establecido.Neptuno Wolf–Bien, debido a toda la situación que ha acontecido, y a las diferencias que puedo ver en sus rostros, estableceré un nuevo consejo, dónde los líderes de cada ejército tendrán voto, más sin embargo, la decisión final sigue siendo mía, quiero que eso quede claro. –Dije para dejarle a todo el mundo claro que aún era yo el único que mandaba en ese lugar. –Señor Wolf, su cultura no le permite gobernar como un verdadero licántropo. –Dijo uno de los viejos conejeros de mi padre, me miraba de una forma altiva, como si quisiera discutir conmigo, lo miré. Con eso bastó, nadie más me quiso decir nada. Estoy seguro de que mi mirada dijo todo lo que tenía que decir y más, sin embargo noté una levé molestia en los ojos de todos, todos se habían visto comprometidos y estaban un tanto nerviosos por la forma en que miré al licántropo.Seguí mi mirada hasta Morgana quien estaba de nuevo más pálida que ninguna otra persona dentro de la r
Capítulo XVIILos caídos en Otaiwa.Melinda Milet.En mi vida como princesa, era la primera vez que había viajado con alguien tan molesto a mi lado, esta chiquilla de los Clifford lo único que hizo de bueno fue fastidiarme, hasta que cuando estábamos cerca, decidí parar los coches, y establecer el plan de entrada, igual la chiquilla no paro ni un solo segundo en cuestionar cada una de las ordenes que yo daba, todo porque yo era simplemente la princesa, para ella esa era la mejor razón para hacerme la vida imposible hasta que llegáramos a cualquier lugar, así fue hasta que llegamos a Otaiwa, a cierta distancia de la ciudad oculta de los vampiros nos detuvimos, el camino a partir de este momento sería a pie y con el mayor silencio posible. Nos armamos todos, una cantidad de armas que daban mucho que desear, mi padre siempre estaba preparado para cualquier eventualidad, todos estábamos listos, esperando mi orden; –Vamos. –Ordené en silencio a través del auricular, todos escucharon, el m
Capítulo XVIIILa lucha en el consejo.Neptuno Wolf.Después de haber establecido el consejo, lo hice después de los aplausos, además les dije a cada cual la raza que iba a representar y asigné puestos y cargos, luego empezaría la primera reunión del consejo, algo que casi todo el mundo estaba pidiendo, le pedí a los presentes que no se encontraban dentro de los respectivos cargos que estuvieran al fondo y además les prohibí inmiscuirse en la conversación.–Bien, inicia la primera sesión del consejo. –Dije.Todos asintieron y empezó la sesión.–El primer punto. –Empezó la secretaria del consejo que no era otra que mi hermana menor Nerea –. La información aportada es que varios de los vampiros del Este y Sur habían atacado a las tropas de algunos tranfigurativos en e
Capítulo XIXLas ruinas de Otaiwa. Melinda Milet. Ya habían pasado más de tres horas desde que habíamos llegado al lugar, yo no había tenido más remedio que regresar a la batalla de la frontera con el bosque, después de lograr ayudar a que pasaran varios hombres logramos hacer una especie de emboscada a los lobos, logrando acabar con ellos en unos pocos minutos. Luego de eso caminamos por la ciudad, ahora estaba mucho más desolada que antes. –Los vampiros que estaban cerca, me dijeron que la mayor parte de la batalla se estaba desarrollando en el centro, para allá vamos a ir. –Di órdenes. –¿Así? ¿Sin ningún plan? –Volvió a intervenir la Clifford. –Niña, ya cállate si no quieres que te acabe con tu vida en este mismo lugar, estoy harta de tus cuestionamientos cuando se está haciendo algo. Son mis órdenes y yo soy la primera al mando así que tu opinión solo vale tres hectáreas de estiércol de vaca, ¿entendiste? –Le dije en tono amenazante, ya estaba harta de sus comentarios. –Bi…
Capítulo XXLa ciudad de los Hombres Rinocerontes del Este. Neptuno Wolf. Salí de la reunión, era importante mantener el orden en cada detalle de lo que iba a hacer en adelante. Luego de deleitarme con la luz de la luna, me fui a preparar, ya todos estaban listos solo me esperaban a mí. Fui a mi casa, me puse una ropa mucho más cómoda, aunque no era estrictamente necesario. Después de cambiarme en menos de tres minutos salí en dirección de uno de los vehículos que se encontraban en el lugar esperándome. –Señor. –Se dirigió a mí el mismo vampiro que había enviado a que hiciera las adecuaciones necesarias para que el ejército estuviera listo lo más pronto posible –. Señor, ¿está seguro de que usted quiere ir?–Me verás luchando, espero que con eso sea suficiente para que empieces a confiar en mis habilidades, por otro lado ¿dónde está el mapa de la ciudad de los rinocerontes? –Cuestioné, tenía un plan en mente, pero debía de ejecutarlo con mucho cuidado, por eso era necesario tener u
Capítulo XXIOtaiwa ¿Destrucción o salvación?Melinda Milet.Ya habíamos tomado gran parte del centro, faltaba poco para exterminar aquellos que habían venido con intenciones nefastas a destruir la pobre ciudad de Otaiwa, ya habíamos acabado con los cabecillas, sin embargo aún quedaban retrasos de sus fuerzas en algunas parte de la ciudad, ya me había instalado en el despacho del gobernador en el centro de la ciudad, habíamos tomado el ayuntamiento, el gobernador yacía muerto con una estaca en el pecho a pocos metros de mí.–Retiren ese cadáver lo más pronto posible del despacho, no soporto verlo. –Dije mientras que volteaba la silla del cadáver que se encontraba en el suelo, cubierto con una sábana blanca, mientras que una mancha de sangre relucía en su pecho. Mis hombres lo tomaron y lo sacaron del lugar rá