Capítulo XVIII
La lucha en el consejo.
Neptuno Wolf.
Después de haber establecido el consejo, lo hice después de los aplausos, además les dije a cada cual la raza que iba a representar y asigné puestos y cargos, luego empezaría la primera reunión del consejo, algo que casi todo el mundo estaba pidiendo, le pedí a los presentes que no se encontraban dentro de los respectivos cargos que estuvieran al fondo y además les prohibí inmiscuirse en la conversación.
–Bien, inicia la primera sesión del consejo. –Dije.
Todos asintieron y empezó la sesión.
–El primer punto. –Empezó la secretaria del consejo que no era otra que mi hermana menor Nerea –. La información aportada es que varios de los vampiros del Este y Sur habían atacado a las tropas de algunos tranfigurativos en e
Capítulo XIXLas ruinas de Otaiwa. Melinda Milet. Ya habían pasado más de tres horas desde que habíamos llegado al lugar, yo no había tenido más remedio que regresar a la batalla de la frontera con el bosque, después de lograr ayudar a que pasaran varios hombres logramos hacer una especie de emboscada a los lobos, logrando acabar con ellos en unos pocos minutos. Luego de eso caminamos por la ciudad, ahora estaba mucho más desolada que antes. –Los vampiros que estaban cerca, me dijeron que la mayor parte de la batalla se estaba desarrollando en el centro, para allá vamos a ir. –Di órdenes. –¿Así? ¿Sin ningún plan? –Volvió a intervenir la Clifford. –Niña, ya cállate si no quieres que te acabe con tu vida en este mismo lugar, estoy harta de tus cuestionamientos cuando se está haciendo algo. Son mis órdenes y yo soy la primera al mando así que tu opinión solo vale tres hectáreas de estiércol de vaca, ¿entendiste? –Le dije en tono amenazante, ya estaba harta de sus comentarios. –Bi…
Capítulo XXLa ciudad de los Hombres Rinocerontes del Este. Neptuno Wolf. Salí de la reunión, era importante mantener el orden en cada detalle de lo que iba a hacer en adelante. Luego de deleitarme con la luz de la luna, me fui a preparar, ya todos estaban listos solo me esperaban a mí. Fui a mi casa, me puse una ropa mucho más cómoda, aunque no era estrictamente necesario. Después de cambiarme en menos de tres minutos salí en dirección de uno de los vehículos que se encontraban en el lugar esperándome. –Señor. –Se dirigió a mí el mismo vampiro que había enviado a que hiciera las adecuaciones necesarias para que el ejército estuviera listo lo más pronto posible –. Señor, ¿está seguro de que usted quiere ir?–Me verás luchando, espero que con eso sea suficiente para que empieces a confiar en mis habilidades, por otro lado ¿dónde está el mapa de la ciudad de los rinocerontes? –Cuestioné, tenía un plan en mente, pero debía de ejecutarlo con mucho cuidado, por eso era necesario tener u
Capítulo XXIOtaiwa ¿Destrucción o salvación?Melinda Milet.Ya habíamos tomado gran parte del centro, faltaba poco para exterminar aquellos que habían venido con intenciones nefastas a destruir la pobre ciudad de Otaiwa, ya habíamos acabado con los cabecillas, sin embargo aún quedaban retrasos de sus fuerzas en algunas parte de la ciudad, ya me había instalado en el despacho del gobernador en el centro de la ciudad, habíamos tomado el ayuntamiento, el gobernador yacía muerto con una estaca en el pecho a pocos metros de mí.–Retiren ese cadáver lo más pronto posible del despacho, no soporto verlo. –Dije mientras que volteaba la silla del cadáver que se encontraba en el suelo, cubierto con una sábana blanca, mientras que una mancha de sangre relucía en su pecho. Mis hombres lo tomaron y lo sacaron del lugar rá
Capítulo XXIILa batalla contra los hombres rinocerontes…Neptuno Wolf. Recuerdo que aquel día llegamos todos rápido a nuestro lugares, primero que nada el plan consistía en averiguar cómo estaba la ciudad, específicamente cómo se encontraba la parte central de la misma, que era de las autoridades que estaban al mando de la ciudad antes que los vampiros y algunos otros licántropos tomarán la ciudad. Miré a mí alrededor, tenía a algunos vampiros y licántropos alrededor mío. Todos me prestaban atención, era la primera vez que sucedía esto después de mucho tiempo, es decir, que ambas razas estaban reunidas. Lo había logrado, a pesar de por una guerra, y estar en una situación que no me gustaba para nada, estaba en medio de un lugar y una situación que no iba conmigo, pero yo era el eje central de la misma.Pensé durante un par de segundos que tal vez esto que estaba sucediendo era lo mejor que podía sucederle al Mundo Ocultó, porque así estaríamos mejor, aquellos que dividen serán venci
Capítulo XXIIILa vuelta a la ciudad de los lobos. Melinda Milet.Después de salir de Otaiwa, con la victoria en toda la ciudad, sin embargo el pueblo no me quería, todos decían que sus vidas habían sido arruinadas por la guerra que yo había causado, y además que ahora los vampiros habíamos alcanzado el punto más bajo de cada uno de nosotros, me señalaron como la culpable de la guerra, como la manzana de la discordia, como la Helena de Troya, la causante de la guerra, pero nada de esto era mi culpa, ¿O sí? Allí empezaron mis dudas. Ver a todas esas personas mirándome de forma escrutadora, mientras que yo no quería ser aquella mujer que era señalada, como la causante de las desgracias tan grandes que habían tenido muchas personas encima, yo no quería ser aquella que fuera señalada como la asesina de vampiros, y aún menos la asesina de los lobos, a pesar de todo lo que sentía por ellos desde hace años, había empezado a querer a Neptuno, quien me había demostrado ser un hombre increíble
Capítulo XXIVLos Hombres rinocerontes ven por primera vez el poder de Neptuno. Después de haber recorrido una parte del camino en silencio, Julius habló; –Bien amigo, la verdad no pensé que tu fueras Neptuno, disculpa por haberte llamado enclenque, estoy seguro que no eres nada de eso, y menos si eres un hombre lobo ancestral. – Por alguna razón pude notar un nerviosismo en su voz, mientras que por otro lado pude notar que las personas corrían desesperadas de un lado para otro –Estamos cerca del lugar dónde se ha librado la batalla más sangrienta de todas, esperemos las señales del otro equipo, cuando la envíen debemos de atacar, esto lo hacemos para atacar tanto por delante como por detrás. –Sí, lo sé. –Respondí mientras lo observaba con una sonrisa de medio lado. Luego una luz de color rojo ilumino el cielo, pude ver que los hombres rinocerontes se preparaban así, que les di la orden a los míos de hacer lo mismo, en unos pocos segundos los licántropos se habían trasformados y t
Capítulo XXVMelinda como miembro Principal del consejo. Melinda Milet. Me fui a descansar, todo el peso la batalla había caído sobre mí, los detalles, la información concreta, además de las decisiones de quien tendrá el mandato de Otaiwa, sin embargo durante la sesión decidí irme, estaba muy cansada, se me concedió el permiso porque Amaray estaba en el lugar, ella podía dar la información que fuera necesaria por mí. Me fui directo a mi habitación, estaba extremadamente cansada por culpa de la lucha que estaba viviendo, la mañana se acercaba más sin embargo sentía que los días eran más oscuros a medida que iban pasando, desde que está absurda guerra que ha empezado ya hace un par de días, pensar que toda mi vida había dado un giro tan fuerte en menos de un minuto, desde que supe que Neptuno era un lobo, todo esto me cambio la existencia, cada una de las cosas que sabía, o que si quiera tenía noción, esto era algo tan extraño, tan pesado en mi mente, estaba en la cama mientras que p
Capítulo XXVINeptuno contra los gigantes.Neptuno Wolf.Estaba luchando contra unos vampiros en la frontera, ninguno de ellos había dejado de lado sus obligaciones como guerrero, mientras tanto los licántropos se habían desaparecido del mapa, yo solo estaba luchando contra puros vampiros, así que la batalla era de cierta forma muy bien, pero sin embargo me sentía realmente muy molesto debido a que los licántropos fueran unos cobardes. La muerte de los vampiros era casi que eminente, cada uno estaba cayendo, uno tras otro, algunos por mis mordiscos, otros por mis enormes garras, algunos por mis patadas y finalmente algunos por mis zarpazos.Después de varios minutos de lucha, cuando pensaba que ya la victoria estaba de mi lado, escuché una gran cantidad de aullidos, Julius enseguida me observó, y los pocos miembros del ejército que había traído para la lucha en la frontera se quedaron observaron en dirección a dónde provenían los sonidos, además de un fuerte olor, yo lo había percibid