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Capítulo II Entre sorpresas.

Capítulo II

Entre sorpresas. 

Melinda Milet

Me recuerdo muy entusiasmada ya que este era el día de mi boda, las cosas me habían salido bien desde hace mucho tiempo, yo era una de las chicas más extrañas del colegio, no como mis hermanas, todas ellas habían sido populares, pero a mí nunca me fue bien, me veían como la Nerd, nadie quería si quiera acercarse a mí. 

Por supuesto todo esto sucedía en la escuela para vampiros, yo soy la hija del Rey de los vampiros, al menos de los vampiros del Norte, desde hace muchos años las cosas entre los “Mundos Ocultos” como lo llama mi padre han cambiado, los seres humanos han estado haciendo de las suyas a su modo por todo el mundo y ahora el planeta está en grave peligro, todas las especies que desde hace muchos años han desaparecido porque los seres humanos las consideran extrañas, han tenido grandes problemas con su supervivencia, y desde hace muchos años atrás todas han querido mantenerse ocultas, muchas de las razas han hecho lo necesario para poder sobrevivir, y algunas se consideraban extintas. 

Sin embargo este nunca ha sido mi interés, a pesar de ser la princesa, y que los vampiros tenemos una vida inmortal, así como la tiene mi padre y que su reinado al parecer será eterno, ya que no puede morir a menos de que sea asesinado, y para mi padre eso es casi imposible, los vampiros tenemos una fuerza descomunal, además de ser los segundos más rápido de las especies ocultas, no es que podamos correr a una súper velocidad, pero la realidad es que si somos muy rápidos, logramos alcanzar grandes velocidades, solo por detrás de los Felidaes, son la raza que siempre se transforma en felinos, en especial de los Chitauros, son los más rápidos de todos, pero a nivel de fuerza, no tienen competencia contra los licántropos o contra nosotros. 

Mi padre siempre quise que yo me ocupara cuando él se dejara el Reino, pero no lo había hecho, nunca lo hizo en muchos años, yo soy una vampira relativamente joven, tengo 751 años de edad, y soy una vampira de sangre pura, esto quiere decir que soy una vampira hija de vampiros, aquellos vampiros que son vampiros porque fueron mordidos y no fueron asesinados se les dice “los mordidos” y dentro de nuestra sociedad tienen un estatus más bajo. Pero todo eso no importa ahora.

He estudiado varias profesiones a lo largo de mi vida, ya esta era mi profesión número cuarenta y tres, estaba estudiando para ser una docente de niños especiales, me encantaba trabajar con niños, mi padre decía que era una pérdida de tiempo estudiar este tipo de carreras, a diferencia que otras especies nosotros si nos mezclábamos con los seres humanos, habían pocos establecimientos en los cuales habían solo vampiros, pero son lugares extremadamente poco comunes. Eso sucede con nosotros, pero no es así con los vampiros del Sur, y mucho menos con los de Oriente. 

Siempre hemos mantenido una guerra, incluso entre nosotros mismos. He ido varias veces al instituto de vampiros pero, lo único que no he estudiado es cacería de lobos, odio tener que luchar contra las otras criaturas, y en los tiempos que transcurren ninguna raza es pacífica, cualquier cosa que se haga puede desatar una guerra. Y yo fui el último desencadenante de una guerra que estuvo dormida durante mucho tiempo. 

Justo un día antes de mí boda, le dije a mis padres y hermanas que iba a casarme. La mansión que tiene mi padre en lo alto de un bosque al cual los seres humanos no tienen acceso es increíble, tiene candelabros alumbrados con velas reales, y antorchas por todas partes, a pesar de que el mundo ha evolucionado, mi padre dice que en antaño muchas cosas eran mejores, además se ufana mucho de no tener que utilizar la energía eléctrica. 

Estábamos en el comedor principal justo cuando todas las cosas estaban siendo discutidas, hablamos acerca del futuro, de la sesión que se había realizado pocas horas antes, se hablaba de las cosas que estaban sucediendo en el mundo. Recuerdo que mi padre estaba estresado, no les había dicho que tenía novio ni que me iba a casar, pero debía de hacerlo, al final del día éramos familia, y mi padre siempre estuvo conmigo, siempre me ayudo en todo lo que quería hacer, siempre me apoyo y para todas las hijas, yo soy la favorita.

– Padre… Madre, hermanas. Tengo que decirles algo a todos. El día de mañana será mi boda. – recuerdo que les dije claramente. Todos se quedaron con una fuerte impresión, era algo que no me iban a perdonar nunca, además que se los dijera de esta manera y con tan poco tiempo.

– ¿Cómo que te vas a casar? – Preguntó una de mis hermanas.

– Sí, desde hace muchos años tengo un novio, nunca quise preséntaselos porque ustedes dirán que no es de mi categoría, o que no puede serlo porque es un humano, o en su defecto que si se convierte en vampiro será uno de los mordidos, y ustedes quieren que me case con alguien de sangre pura. – Dije.

– Hija, si es con alguien de sangre pura, no niego que es mucho mejor, o si es alguien de la realeza de algunos de los otros reinos de vampiros mucho mejor, o si fuera alguien de la casa del Gran Monarca, mucho mejor, pero solo me importa que seas feliz. Aunque te termines casando con un simple humano, todo estará bien mientras que no sea un hombre lobo, a pesar de que no hayas estudiado cacería de lobos, creo serías capaz de reconocer a cualquier hombre lobo. A menos que sea un ancestral, y los ancestrales nadie los conoce. – Dijo mi padre medio de chiste. 

– Me han dicho, que uno de los lobos hijos del alfa de las manadas de Stroumont es un lobo ancestral, y que se caracteriza por tener un olor a muerte que espanta a cualquier persona que tenga cerca. –Dijo otra de mis hermanas. 

– Eso solo es una vil infamia, además desde mucho antes de que yo fuera Rey los lobos ancestrales habían desaparecido como consecuencia de nuestra intensa lucha, solo en aquellas ocasiones se podía que una sola casa de vampiros no era suficientemente fuerte para vencer a un hombre lobo, aquellas criaturas eran fantástica, pero así también eran peligrosas. – Dijo mi padre –. Pero lo importante acá es que ya mi hija se va a casar, y lo peor del todo es que no sé ni siquiera quien es. 

– Padre, no digas esas cosas, y menos así. Te diré que es un estudiante de biología de la universidad, es un chico increíble, además de ser muy inteligente es muy guapo. Aunque aún no sabe que soy un vampiro, lo mejor será que se lo diga cuando me case con él. Estoy segura de que lo aceptara. Aunque lamento haberlo ocultado todo este tiempo. 

– Hija, sabes muy bien que no puedes ocultar quien eres, eres uno de los pilares fundamentales en el mundo de los vampiros y en el Mundo Oculto, sin ti los vampiros no tendrán futuro y lo sabes, yo por ahora no pienso retirarme, pero ese día llegará tarde o temprano, y serás tú la persona que tenga que suplirme, así que debes de tener muy claro todo esto, además de que la persona que estará a tu lado será el Rey de los Vampiros, así que espero conocerlo bien y a profundidad el día de mañana. Y por esta noche no quiero que te vayas de casa, basta de vivir cerca de Domingtown. Lo mejor será que te quedes en este lugar y que seas arreglada por tus hermanas el día de mañana. Recuerda que esta es una tradición, además eres la primera de tus hermanas en casarte, así que por favor vamos a hacer las cosas bien. 

– Está bien padre. – Le dije, allí quedo toda la conversación de momento. 

A la mañana siguiente mi madre me despertó muy temprano, por cierto, a pesar de lo que digan los demás la realidad es que los vampiros si dormimos, y a pesar de que somos seres más que nocturnos si podemos recibir la luz del sol sin ningún problema, además necesitamos del sol, mientras más luz del sol tomamos menos cantidad de sangre queremos. También aquello de la comida es un mito, la verdad es que podemos comer cualquier comida, solo que tenemos un gusto extraño y excesivo por la sangre que se incrementa de forma casi descontrolada cuando la vemos. 

Somos pocos los Vampiros que hemos logrado controlar ese deseo. Pero todo esto no viene al caso aún, la verdad es que me siento muy mal de que mi familia ese día fuera a enterarse que yo me iba a casar. Recuerdo que prepararon tantas cosas que no sé si durmieron en toda la noche, a pesar de todo el descanso no es realmente necesario entre nosotros. Y cuando somos de sangre pura tenemos otras habilidades. Todo estaba listo antes de lo que tenía planeado, para mi familia un matrimonio era algo que solo sucedía cada muchísimo tiempo y además mis hermanas a pesar de ser creo que mucho más hermosas que yo y de tener una imagen más popular, ninguna de ellas se había enamorado de alguien. Mi padre decía que sus hijas tenían un estándar muy alto… y era verdad. 

– ¡Ya prepararon todo! – Dije al darme cuenta. 

– Claro, lo dije anoche se casa mi hija, así que por esa razón creo que lo mejor es que tenga solo lo mejor. No sé dónde te vas a cazar aún, pero espero que sea un buen lugar. – Me dijo mi padre.

– Bueno, es un buen lugar, pero no vamos a ser la única boda. Es decir, mi prometido reservó todo un salón, allí haremos la ceremonia y después de eso nos iremos a celebrarlo en uno de los salones de fiesta, creo que logro rentar el que quedaba al lado del salón de ceremonias para que no hubiera muchos inconvenientes. 

– Perfecto, lo mejor es que salgamos cuanto antes. –Dijo y nos fuimos camino a un gran salón de bodas en Domingtown. Llegamos muy rápido, llegamos en muy poco tiempo, era temprano y no había mucho tráfico, mi padre había utilizado sus carros de lujo y había pedido que nos trajeran los choferes, era extraño que mi padre utilizara la extravagancia de ser el Rey, pero la situación lo ameritaba y él no iba a permitir que su hija se casara tan desapercibido, luego me entere que había enviado mensajeros con invitaciones a todas las familias de vampiros importantes, al llegar me di cuenta de que teníamos el lugar lleno de vampiros. 

De cierta forma me alegre, pero no sabía cómo mi prometido iba a reaccionar a todo esto, además era el doble de personas que se estimaba y aún no había llegado su familia, o bueno no había nadie que yo no conociera. 

Después de que me llevaron a cambiar y mis hermanas junto con mi madre me ayudaron a peinarme y demás estuve lista. 

– Eres toda una Diosa cuando te arreglas. – Me dijo mi madre, me encantó ese comentario.

– Ella siempre es una diosa, solo que pocas veces muestra todo su poder y su belleza, hermana estoy feliz de que te cases el día de hoy. – Me dijo una de mis hermanas, luego de eso me abrazó. 

– Vamos a salir un momento para terminar de arreglarnos, lo mejor será que te quedes en este acá y esperes a que llegué tu prometido. – Me dijo mi madre, pero justo en ese momento, todas sentimos lo mismo, el olor de los hombres lobo, y no eran pocos, eran muchos por la fuerza de su aroma.

– ¿Qué está sucediendo? – Cuestionó una de mis hermanas mientras nos veía nerviosa a mí y a mi madre. 

– No lo sé. – Le dije. 

– Ayer se firmó la gran tregua, no deben de estar en este lugar para atacarnos, no creo que sea por eso. Pero de igual forma debemos de tener cuidado, son demasiados y acá se encuentra tu padre. – Dijo mi madre mirándonos a todas con desconcierto. Luego de algunos segundos no pudo más, y yo tampoco. Nos levantamos y caminamos en dirección a la recepción dónde mi padre estaba recibiendo a los invitados. 

– ¿Qué sucede Ricardo? – Le preguntó mi madre a mi padre. 

– No lo sé y no me gusta las cosas que no sé. Nunca antes ha habido una presencia tan fuerte de licántropos, pero no estamos solos, además no sé si seremos más que ellos, pero estoy seguro de que ellos no podrán hacernos nada en este lugar, estamos en un sitio público, además de que la agencia de inteligencia contra lo paranormal nos está observando muy de cerca, más después del tratado de ayer. – Fue la respuesta de mi padre. 

– Ricardo, lo mejor será que enviemos a nuestros niños y a las mujeres que no luchen a dentro, no sabemos con qué intenciones se dirigen hacia acá, así que lo mejor será estar resguardados. – Dijo uno de los amigos de mi padre. 

– Sí, es lo mejor. – Mientras mi padre decía estas palabras, varios de los coches ya se habían detenido en la entrada y bajaban sus pasajeros, entre ellos pude ver a un alfa que tenía mucho tiempo sin ver, uno de los cazadores de vampiros más grande que ha existido y que entre los nuestros le llamaban “El terror de los colmillos” –. Miren quién se encuentra acá hoy.

Ese era la mayor señal de guerra, el mejor de los cazadores de vampiros y alfa de la manada de lobos de Stroumont, junto con varios lobos más, todos sus hijos estaban allí, al principio los conté, pero recordé luego que él tenía siete hijos, de los cuales solo había seis, además de su esposa que solo trataba de hacer que no fuera a luchar contra mi padre. 

– Vaya… Vaya… vaya. Pero miren a quien me he conseguido acá el día de hoy, no es más que solo el Rey de los vampiros del Norte. – Dijo al llegar frente a mi padre. 

– No queremos problemas hoy, perro sarnoso, mi hija se casa y es un día para celebrar, además ayer se firmó el acuerdo de paz definitivo entre nosotros, y la guerra acabo hace muchos años, a pesar de que tú sigues buscando a muchos otros de nuestra raza solo para matarnos. – Le respondió mi padre. 

– Mi hijo también se casa, por lo que chupasangre asqueroso, no quiero causar ningún problema. Y los busco para acabar con ustedes, porque han hecho lo mismo con mi raza desde hace muchos años tras, incluso antes de la guerra. – Le respondió el Alfa Erick. 

– Sí, esa es su excusa, pero no me interesa mientras que no se metan con nosotros no habrá ningún problema, asqueroso pulgoso. – Le respondió mi padre. 

– ¿Puedes dejar de insultarme? Rata con alas. – respondió Erick acercándose a mi padre. Pensé que si esto seguía así las cosas iban a terminar muy mal, por lo que decidí hacer lo necesario para acabar con la lucha. Me interpuse entre los dos. 

– Es mi boda, no voy a dejar que sea arruinada, espero que por favor entiendan, además lo que tengan quedo atrás, recuerden que ya las cosas no son como antes, y nosotros no estamos más en guerra entre nosotros mismos. – Les dije, justo en ese momento pude ver que mi prometido Neptuno Wolf se acercaba precipitadamente ante nosotros, y pasó aquello que cambio nuestras vidas, y la historia de las razas para siempre.

– Padre ¿Qué sucede? ¿Por qué estas discutiendo? – Dijo, y cuando observé bien se estaba dirigiendo a Erick, esto me helo el corazón. 

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