Los fuertes retumbos eran cada vez más débiles ante los golpes del alfa. Roland y Ram lo sabían: Rax se estaba debilitando. Al no cambiar a su forma de lobo, sus energías se consumían rápidamente, pero eso no disminuía la naturaleza ágil y despiadada de su amigo.Rax soltó un fuerte gruñido amenazador. Había sido fácil someter a los demás betas de su camino, pero le molestaba que Ram soportara sus golpes y esquivara muchos de sus ataques. Hizo que el alfa volviera a gruñir con tal ferocidad, que su cuerpo comenzó a temblar incontrolablemente por la ira.Rax avanzó desatando una ráfaga de ataques con sus garras. Ram, ágil como siempre, los esquivó con facilidad y le propinó un golpe brutal en el pecho, obligando a su alfa a retroceder hasta caer. Sin perder tiempo, Ram corrió hacia él, decidido a no darle oportunidad de reaccionar. Sin embargo, Rax, aún agachado, esperaba el momento adecuado. En un rápido movimiento, atacó las piernas de su beta, logrando sujetarlo. Con un giro violento
Siglos atrás, cuando el rey de la gran manada de los Real Blood cedió el territorio a Kogan, el alfa Zosran, con el pretexto de fortalecer su alianza, visitó al nuevo líder creyendo que sería fácil de aniquilar.Todos pensaron que el antiguo alfa de esta prestigiosa y poderosa manada estaba loco al nombrar a su primogénito como el nuevo líder con solo 75 años. Los alfas suelen ceder el territorio a sus hijos cuando tienen 300 años (3 siglos) y han pasado un riguroso entrenamiento.El padre de Kogan sabía que muchos intentarían asesinarlo para reclamar su territorio, porque a los ojos de muchos alfas, su hijo era un cachorro ingenuo e indefenso. El alfa Zosran, creyendo firmemente en esta idea, atacó. Sin embargo, no consideró que nunca regresaría a su territorio.Su ataque fue implacable. Quería demostrar su poder ante una de las manadas más antiguas y poderosas, para reclamar ese territorio como suyo. No le importaban las vidas de las crías, las hembras preñadas, los cachorros y las j
— No es tu culpa — Cristal volteó a mirar a Sabrina con gran tristeza al escucharla hablar, ambas lunas habían permanecido en silencio, viendo lo que sucedía con gran dolor — Tou es muy astuto —— Sé que quieres hacerme sentir bien, sea mi culpa o no, ¡no puedes evitar que me sienta mal! — espetó Cristal enojada, volviendo a mirar a su descontrolada pareja. Ambos vieron a Hiro golpearlos varias veces en la espalda, pero no es fácil lidiar con él.El lobo terrible hirió dos veces al lobo de Hiro, dejándolo inmóvil. En ese momento, Ram golpeó su hocico. Sam intentó atacar, pero su alfa es más astuto, dándole un fuerte golpe dejándolo aturdido. Clair corrió para sacar a Sam de ataque de las garras de su alfa y ambos resultaron gravemente heridos.— ¡Por favor no lo hagas! — espetó Cristal, mientras su compañero hundía sus garras en Roland y Xander. Se tapó la boca con la mano y de sus ojos empezaron a salir muchas lágrimas.— Todo es culpa de Tou, si no te hubiera engañado, esto se hubie
La brisa golpeando toda la piel de su cuerpo hizo que Cristal abriera los ojos lentamente luego de haberlos cerrado cuando su compañero la agarró y la cargó en su hombro.La luna observó cómo se alejaban rápidamente de la guarida del lobo destruida, esto la hizo relajarse sabiendo que ya nadie saldría lastimado y aferrándose a su compañero lo sintió calmado por el vínculo que los une.Cristal lo miró mientras él seguía hacia lo más profundo del bosque, todavía mantenía su forma licántropo, los rasgos de su rostro estaban más relajados y se hizo la siguiente pregunta: ¿Por qué no había regresado a su forma humana? De alguna manera debía hacerlo volver para que estuviera consciente de sus acciones o podría perderse profundamente en su ira nuevamente.La oscuridad que la rodeaba en ese momento la hizo salir de sus pensamientos. Ella notó que habían entrado a una cueva o caverna, pero este lugar no es normal.Era amplio, las paredes de roca estaban perfectamente alineadas, mostrando casi
— ¿Qué es esto? — preguntó Xander al ver esa extraña pared negra que les impedía avanzar. — Es una barrera — respondió Roland. — ¿Nuestro alfa puede hacer barreras? — — Desde muy joven ha podido crearlos sin problema — informó el primer beta con voz áspera y preocupada. — ¿Por qué la creó? — preguntó Sam y Clair estaba a su lado. — No quiere que nadie lo interrumpa — Respondió Roland deslizando sus manos por su cabeza con frustración — Las parejas predestinadas son las únicas que pueden calmar al lobo terrible, pasamos por alto que nuestra luna es humana — — Debemos derribarlo —
Las respiraciones lentas y pausadas de Cristal indican las heridas en su cuerpo maltratado: mordeduras, arañazos en brazos, piernas y torso, y mucha sangre esparcida por todo el lugar.Milagrosamente, su pareja se había detenido hacía horas con su sufrimiento, y lentamente giró la cabeza para verlo tirado en el suelo, aún en su forma licántropa.Cristal debía encontrar la manera de salir. Recuperado un poco de fuerzas, comenzó a arrastrarse lentamente, deteniéndose ocasionalmente para respirar muy agotada.Las heridas que su pareja le había infligido en todo el cuerpo, eran demasiado dolorosas y sangre brotaba de cada una de ellas con cada movimiento que hacía.Respiró lentamente un par de veces para seguir arrastrándose por la superficie redonda. Tomó varias pausas de descanso hasta llegar a los escalones que rodeaban esa superficie. El descenso sería doloroso, debía hacerlo con cuidado o caería, ya que las heridas en sus piernas le impedían ponerse en pie.Acomodando su cuerpo para
Horas habían transcurrido; ya la luz del sol iluminaba toda la caverna. Elena, Lynn y Acua permanecían juntas con rostros de tristeza y preocupación. Luego de que Roland recuperara las fuerzas tras golpear la gran barrera, siguió junto a los betas e Hiro intentando de alguna manera derribarla sin éxito. Observaba el estado de su pareja y las lunas; sabía que podían percibir que Cristal estaba gravemente lastimada. Apretaba con fuerza sus puños en busca de una solución, pero él sabía que, por más que intentara romperla, la barrera no cedería.Los otros betas intentaban guardar la calma, pero los fuertes suspiros en preocupación de todos mantenían un ambiente demasiado tenso — ¿Cuándo hiciste el pacto con mi hermano? — preguntó Hiro, lleno de curiosidad, haciendo que todos dirigieran sus miradas hacia el primer beta.— Meses después de que tu hermano matara al alfa Zosran — respondió inmediatamente a la pregunta.— ¿Puedes decirnos la razón de su pacto? — preguntó Hiro, viendo la expres
Horas habían transcurrido, y la luz del atardecer invadió el hermoso cielo celeste. A pesar de su hermosura, nadie lo contemplaba; toda la manada en el territorio de Kogan tenía pleno conocimiento de lo ocurrido, y se podía percibir el vínculo que unía a toda la manada, inestable. En la caverna, Roland, Hiro y los demás betas no habían cesado en sus intentos por derribar la barrera. Estaban sumamente cansados y agotados. Llevaban horas sin noticias de su luna, lo que aumentaba su preocupación. Roland seguía lamentándose; el simple hecho de saber que la visión de Clair podría cumplirse perturbaba sus pensamientos. Persistía en golpear la barrera, sabiendo que no se rompería. Su objetivo era claro: haría todo lo posible para que Cristal no muriera, ya que no podría seguir su camino con el peso de la muerte de su luna en sus hombros, y mucho menos ver el rostro de Kogan. En los pensamientos de todos no había rastro de esperanza de que la barrera se desvaneciera. Estaban seguros de que d