Las oleadas de los fuertes golpes resonaron a kilómetros de distancia, los humanos que sintieron los temblores buscaron refugio, mientras Acua, junto a los miembros de la manada que custodiaban la madriguera, percibían el aura asesina de su líder. Todos pensaron que estaban siendo atacados, pero era extraño que no hubieran recibido ningún aviso de las fronteras.A todos les pareció extraño sentir el aura de su alfa desaparecer, pero el retumbar en la madriguera persistía, no sabían del accionar del alfa Tou quien yacía en el suelo recibiendo constantemente los fuertes impactos que hacen crujir los huesos de su cuerpo.No podía detener ni esquivar los ataques de Kogan y Rax, Tou lo atribuyó a esa patada en la nuca que mantenía sus sentidos desorientados.Los terribles golpes cesaron momentáneamente, Tou abrió mucho los ojos al escuchar el choque de las manos de su hermano y ver sus dedos entrelazarse, ver el ataque fatal que estaba a punto de recibir lo hizo dudar un poco de sus accion
Los retumbos eran cada vez más débiles, Roland y Ram lo sabían, sabían que Rax se estaba debilitando, al no cambiar a su forma de lobo sus energías se estaban consumiendo más rápido, pero eso no le quitaba la naturaleza ágil y despiadada de su amigo. El lobo de Kogan soltó un fuerte gruñido amenazador, fue fácil sacar a los demás betas de su camino, pero no le gustó que Ram aguantó sus golpes y logró esquivar muchos de sus ataques. Gruñó de nuevo, más ferozmente, y su cuerpo comenzó a temblar incontrolablemente por la ira. Rax avanzó desatando varios ataques con sus garras, Ram los esquivó con facilidad y le propinó un golpe con tanta rudeza en el pecho, haciendo que su alfa retrocediera hasta caer. Ram corrió hacia él para no darle oportunidad de reaccionar, pero Rax no se levantó del todo, se quedó agachado esperando el momento adecuado para atacar las piernas de su beta, logrando sujetarlo. Rápidamente lo estrelló donde había escombros, sin soltarlo, lo mantuvo en el suelo, lo hiz
Hace siglos, cuando el rey cedió su territorio a su hijo, él alfa Zosran con el pretexto de fortalecer su alianza con la manada de los Real Blood, visito a Kogan creyendo que sería fácil de aniquilar. Todos pensaron que el ex líder de esta prestigiosa y poderosa manada estaba loco, al nombrar a su primogénito como nuevo alfa a la edad de 75 años, los alfa suelen ceder el territorio a sus hijos cuando tienen 3 siglos de vida y hayan pasado un riguroso entrenamiento. El padre de Kogan sabía que muchos intentarían matarlo para reclamar su territorio, porque a los ojos de muchos alfas su hijo era un cachorro ingenuo. El alfa Zosran pensó que sería fácil aniquilarlo, pero no consideró que nunca regresaría a su territorio, su ataque fue implacable, quería demostrar su poder ante una de las manadas más antiguas y poderosas. No le importa la vida de las crías, los cachorros, las jóvenes en entrenamiento y las hembras preñadas. Su objetivo era simple: quería desesperadamente que el ex alfa d
— No es tu culpa — Cristal volteó a mirar a Sabrina con gran tristeza al escucharla hablar, ambas lunas habían permanecido en silencio, viendo lo que sucedía con gran dolor — Tou es muy astuto —— Sé que quieres hacerme sentir bien, sea mi culpa o no, ¡no puedes evitar que me sienta mal! — espetó Cristal enojada, volviendo a mirar a su descontrolada pareja. Ambos vieron a Hiro golpearlos varias veces en la espalda, pero no es fácil lidiar con él.El lobo terrible hirió dos veces al lobo de Hiro, dejándolo inmóvil. En ese momento, Ram golpeó su hocico. Sam intentó atacar, pero su alfa es más astuto, dándole un fuerte golpe dejándolo aturdido. Clair corrió para sacar a Sam de ataque de las garras de su alfa y ambos resultaron gravemente heridos.— ¡Por favor no lo hagas! — espetó Cristal, mientras su compañero hundía sus garras en Roland y Xander. Se tapó la boca con la mano y de sus ojos empezaron a salir muchas lágrimas.— Todo es culpa de Tou, si no te hubiera engañado, esto se hubie
La brisa golpeando toda la piel de su cuerpo hizo que Cristal abriera los ojos lentamente luego de haberlos cerrado cuando su compañero la agarró y la cargó en su hombro.La luna observó cómo se alejaban rápidamente de la guarida del lobo destruida, esto la hizo relajarse sabiendo que ya nadie saldría lastimado y aferrándose a su compañero lo sintió calmado por el vínculo que los une.Cristal lo miró mientras él seguía hacia lo más profundo del bosque, todavía mantenía su forma licántropo, los rasgos de su rostro estaban más relajados y se hizo la siguiente pregunta: ¿Por qué no había regresado a su forma humana? De alguna manera debía hacerlo volver para que estuviera consciente de sus acciones o podría perderse profundamente en su ira nuevamente.La oscuridad que la rodeaba en ese momento la hizo salir de sus pensamientos. Ella notó que habían entrado a una cueva o caverna, pero este lugar no es normal.Era amplio, las paredes de roca estaban perfectamente alineadas, mostrando casi
— ¿Qué es esto? — preguntó Xander al ver esa extraña pared negra que les impedía avanzar. — Es una barrera — respondió Roland. — ¿Nuestro alfa puede hacer barreras? — — Desde muy joven ha podido crearlos sin problema — informó el primer beta con voz áspera y preocupada. — ¿Por qué la creó? — preguntó Sam y Clair estaba a su lado. — No quiere que nadie lo interrumpa — Respondió Roland deslizando sus manos por su cabeza con frustración — Las parejas predestinadas son las únicas que pueden calmar al lobo terrible, pasamos por alto que nuestra luna es humana — — Debemos derribarlo —
Las respiraciones lentas y pausadas de Cristal indican las heridas en su cuerpo maltratado: mordeduras, arañazos en brazos, piernas y torso, y mucha sangre esparcida por todo el lugar.Milagrosamente, su pareja se había detenido hacía horas con su sufrimiento, y lentamente giró la cabeza para verlo tirado en el suelo, aún en su forma licántropa.Cristal debía encontrar la manera de salir. Recuperado un poco de fuerzas, comenzó a arrastrarse lentamente, deteniéndose ocasionalmente para respirar muy agotada.Las heridas que su pareja le había infligido en todo el cuerpo, eran demasiado dolorosas y sangre brotaba de cada una de ellas con cada movimiento que hacía.Respiró lentamente un par de veces para seguir arrastrándose por la superficie redonda. Tomó varias pausas de descanso hasta llegar a los escalones que rodeaban esa superficie. El descenso sería doloroso, debía hacerlo con cuidado o caería, ya que las heridas en sus piernas le impedían ponerse en pie.Acomodando su cuerpo para
Horas habían transcurrido; ya la luz del sol iluminaba toda la caverna. Elena, Lynn y Acua permanecían juntas con rostros de tristeza y preocupación. Luego de que Roland recuperara las fuerzas tras golpear la gran barrera, siguió junto a los betas e Hiro intentando de alguna manera derribarla sin éxito. Observaba el estado de su pareja y las lunas; sabía que podían percibir que Cristal estaba gravemente lastimada. Apretaba con fuerza sus puños en busca de una solución, pero él sabía que, por más que intentara romperla, la barrera no cedería.Los otros betas intentaban guardar la calma, pero los fuertes suspiros en preocupación de todos mantenían un ambiente demasiado tenso — ¿Cuándo hiciste el pacto con mi hermano? — preguntó Hiro, lleno de curiosidad, haciendo que todos dirigieran sus miradas hacia el primer beta.— Meses después de que tu hermano matara al alfa Zosran — respondió inmediatamente a la pregunta.— ¿Puedes decirnos la razón de su pacto? — preguntó Hiro, viendo la expres