Todos sus integrantes del consejo de la manada Luna Prohibida se encontraban en la sala de reuniones intrigados por la urgencia de reunirse todos ahí.

Usualmente se necesitaba que sólo la mayoría de los integrantes se encontraran para tomar cualquier tipo de decisión, pero en la solicitud el Alfa Líder había aclarado que necesitaba a cada uno de ellos presentes, sin excepción.

La puerta principal grande e imponente de madera maciza, se abrió de ambas hojas permitiendo que el gran y poderoso Alfa Líder Braham entrara con paso seguro y constante.

—Seguramente se preguntarán por qué los he hecho venir con tanta urgencia —comenzó el Alfa Líder.

Todos los consejeros comenzaron a asentir con la cabeza, de acuerdo con su afirmación.

—Bueno, después de haber obtenido el liderazgo de la manada, no he tenido oportunidad de encontrarme con todos ustedes y reunir cada una de las inquietudes que nos aquejan.

Varios mostraron su sorpresa ante lo que estaba diciendo.

—En este momento es necesario que