Holaa Díganme amigas ¿Qué les parece la historia? ¿Qué creen que se venga ahora?
En una noche aclamada por la frialdad de la brisa acompañada de un leve susurro del viento recorriendo cada rincón que se enfrente a él, se encuentra una mujer corriendo en medio de los pinos del bosque llena de tensión y preocupación por conseguir su objetivo, acompañada de una pequeña niña llorando tomada de su mano.El ambiente era tenso y lleno de terror, la desigualdad del suelo no ayudaba en nada para poder avanzar ya que estaban rodeadas de penumbras e incertidumbre.— ¡Corre Elisa por favor!— Pedía la mujer mirando en todas direcciones y con el rostro lleno de pavor, pero ¿a qué le temía tanto si se encontraban solas?— ¡Mamá! —Grita la niña de no más de seis años de edad al caerse por haber tropezado con una piedra, la oscuridad en tramos demasiado largos les impedía mantenerse erguidas por mucho tiempo.La mujer se agacha para tomar a la pequeña en sus brazos conmovida por las lágrimas de su pequeña hija, pero debía continuar con la carrera que parecía no tendría fin jamá
15 años después — La huérfana está llamando la atención de nuevo— La voz llena de asco que decía estas palabras era la de Amelia, una chica hermosa, rubia y usualmente prepotente que siempre creía tener la razón.En este caso Elisa estaba en el lavabo en un intento por detener la sangre que corría de manera incansable por su nariz.Cada veintiocho días, su sangre brotaba y por más doctores a los que había recurrido ninguno había dado con una solución real a su problema. Este mismo problema era el responsable, según sus varios padres adoptivos de cancelar las adopciones y regresarla a los servicios de adopción. Sí… la regresaban como mercancía defectuosa.“Lo siento pero es muy complicado” “Lamento todo esto pero seguro encontraras a las personas correctas”“La verdad no es justo estarme desvelando si ya estás grandecita”“Además de no ser de nosotros de sangre, no podemos cargar con tu enfermedad misteriosa”Desde que tenía uso de razón Elisa había estado en servicios de gobierno
Semanas después.Elisa se encuentra mirando por la ventana ya que esta por oscurecer, al encontrarse con ese fondo del bosque absorbiendo de manera innegable el tono cobrizo del cielo, convirtiéndolo en uno oscuro no puede evitar pensar en los ojos tan similares y fríos del atractivo pero misterioso hombre se había infiltrado en sus sueños de manera repentina. “¿Quién era él? ¿Por qué aparece ahí en medio de la noche?” Elisa sonríe, porque en ocasiones hasta sentía que lo tenía presente en su pequeña habitación o que la observaba a la distancia.Él también podría hacerle esas mismas preguntas sobre ella pero…“¿Quién era ella? ¿Qué hacía ahí? Y ¿Cuál era su destino?” pensó, la sonrisa se esfumó de sus labios, ni ella misma lo sabía cómo para responderlo a alguien más.Al momento de abrir la puerta de su pequeño hogar ella se encuentra con el hombre que menos hubiera imaginado… Alex.— Finalmente… te… veo. — Le dice Alex con la vista borrosa por el alcohol además de tener la cara r
Mientras tanto el lobo gigante, estaba lleno de rabia con una sola meta en su mente, eliminar de la existencia a este humano repugnante.~ ¡EMMET DETENTE!~ Gritaba Braham en un intento por detener a su lobo de cometer un error.~ ¿Detenerme?~ Preguntaba el lobo lleno de rabia~ Jamás.En un intento por detenerlo, Braham apeló al sentimiento de culpa.~Mírala Emmet, ella está aterrada, no puedes presentarte ante ella como un salvaje si queremos que nos acepte después, la necesitamos, tiene que ser ella.~La lucha interior del lobo con Alfa Braham no era la única que estaba llevándose a cabo en ese momento, Elisa por su parte estaba recordando todas las pesadillas en las que los lobos, iguales al que tenía frente a ella estaban a la caza de su presa… Ella.Cada noche era lo mismo, sentir que en cualquier momento podría perseguirla un lobo gigante, y ella tenía que luchar manteniéndose corriendo en medio del bosque, el sentimiento tan conocido la invadía, desesperación, necesidad de esca
—Sólo tengo la próxima luna llena para tomar por pareja a mi mate, debo estar enlazado para tomar el lugar de Alfa Líder que me corresponde, aunque el Alfa Líder Roman insiste que sea una loba alfa llamada Leila, no confío en él y menos en las intenciones detrás de sus acciones. ¿Qué pasará si no tomo a nadie como mi mate?La voz gruesa y profunda llamó la atención de Elisa aunque no alcanzaba a reconocerla, pero decidió seguir escuchando.— El concejo superior ha puesto esa cláusula por una razón, después de tantos años sin una Luna en la manada Luna Prohibida, y agregando que el Alfa Líder actual no tiene ningún descendiente, se sienten obligados a garantizar que el siguiente Alfa Líder tendrá hijos, deben darle estabilidad y seguridad a la manada, y tú tienes muchos años queriendo el poder sin tomar a nadie como mate. — Era la voz de otro hombre y se encontraba a un lado de ella.El primero continuó:— Ella es humana— El desprecio en su tono de voz era mordaz— nunca se ha visto
— Por lo visto, no te gusta que te hablen de manera civilizada. — La voz de Alfa Braham era inconfundible, fuerte decidida y sin dejar espacio a replicas.Y Elisa la reconoció en el momento de escucharla, aunque ella estaba sofocada de tanto esfuerzo al correr, la voz de él contrariamente se escuchaba tranquila y controlada, como si aún estuvieran sentados en el auto como minutos antes.— ¿Qué quieres? — Pregunto ella, con gran esfuerzo.— ¿Yo?— continua el con un tono de diversión en la voz— ¿Qué quieres tu Elisa? ¿Quieres regresar a ese pueblo en el que todos te odian? — Cuestiona sin piedad.Ella da un paso hacia atrás para amortiguar un poco el impacto que siente con la última frase, ella lo sabía pero seguía siendo difícil escucharlo de los labios de alguien más.Se mantuvo sorpresivamente en silencio, un nudo en la garganta le impedía hablar.Braham se acercó un paso más, solo para que ella pudiera verlo.— ¿Quieres seguir sufriendo agresiones de parte de todos los que te rodean?
Al momento de darse cuenta, Elisa ya estaba en un punto donde no pondría en duda nada de lo que le dijera ese hombre/lobo.En ese momento Emmet estaba sobre uno de los lobos atacantes, mordiéndole de manera precisa el cuello, del cual salía sangre de manera descontrolada.Pero sobre él se encontraba el otro lobo con una estaca de madera en su pecho, el palo tenía una especie de brillo de color azul, y detrás de todo esto se encontraba Andro, como lo había llamado el otro ser. Hincado, con sus manos en el suelo.Ella estaba impactada con lo que estaba presenciando, un instante después el lobo oscuro se transformó de nuevo en el humano que estaba hablando con ella anteriormente, el Alfa.Elisa sentía que los ojos se le iban a salir de la cara, el apático era un hombre absolutamente increíble, estaba frente a ella sin una pieza de ropa, y no pudo evitar observar que la sangre corría por su rostro prueba de la batalla encarnada.Pero al ver el camino que tenía esa sangre también notó que
Alfa Braham se mantiene en silencio desde esa declaración hasta llegar a unas pequeñas puertas que estaban al sur del castillo.— Pero ¿que se supone que haga? — Elisa se encontraba con la mirada concentrada en observar cada una de las curvas que daba el auto, debía saber cómo regresar en caso de necesitar irse.Pero… ¿Podría salir así nada más o necesitaría una pócima como la que había tomado para entrar? ¿Qué sucedería si intentaba atravesarlo por ella misma?— Dime por favor a que me estoy exponiendo, Braham….— ¡Alfa Braham!— él había intentado mantenerse en completo control, pero era tan agotadora al mantenerse hablando cada segundo que transcurría, que no pudo evitarlo.Además que le faltara al respeto y tratarlo como un igual era algo aberrante, al final había categorías y los humanos eran el último eslabón.Elisa se encogió de manera automática ante el grito, el sonido fue tan fuerte y profundo que los oídos le dolieron e instintivamente se los cubrió con las manos.— No me gri