—Acabo de hablar con mi padrino —dice Logan, dejándose caer en el sillón frente a mí—. El auditor que contrató revisó los libros contables. Encontró exactamente lo mismo que tú descubriste. Las cuentas falsas, las firmas falsificadas… todo. - Cansada, levanto la mirada, pero mi expresión no muestra sorpresa. —Sabía que lo encontraría. No hay forma de ocultar algo tan grande por tanto tiempo. Pero… —hago una pausa, dejando caer los hombros— eso no cambia lo que ya pasó. Logan me mira con preocupación, pero aún así no se acerca a mí ni un centímetro más. —Seth dice que esto lo confirma todo. Quiere llevarlo ante un juez lo antes posible. Jesan, tú has hecho más que suficiente. Esto ya no depende de ti, ni de mí ni de nadie más que de las autoridades. - Asiento lentamente, pero mi mente sigue atrapada en el recuerdo de Amal y Analí. Ambas dieron sus vidas por descubrir la verdad y aunque yo he logrado lo que ellas no pudieron, el costo es insoportable. —Lo sé —murmuro, apart
Viktor frunce el ceño, pero intenta mantener la calma. Me inclino hacia adelante, mirándolo fijamente y el tono de mi voz baja, volviéndose más grave. Cruzo los brazos, inclinándome ligeramente hacia adelante y digo: - Viktor, debo admitir que tu habilidad para lograr resultados es… impresionante. De hecho, diría que eres casi demasiado competente. - Viktor frunce el ceño, ladeando la cabeza y responde, aun con arrogancia - ¿Demasiado competente? No sabía que eso pudiera ser un problema. - - Oh, claro que no lo sería… en circunstancias normales. Pero ya sabes, cuando alguien tiene esa… capacidad especial para convertir cualquier obstáculo en una oportunidad, incluso si la solución no siempre es… convencional, a veces se generan preguntas. - Viktor esboza una media sonrisa, desafiante - ¿Preguntas, dices? Qué curioso, porque yo pensaba que los resultados hablan por sí mismos. - Me levanto muy lentamente y doy un paso hacia la ventana mirando hacia fuera con fingida calma.
El sol de la mañana se filtra a través de las cortinas, puedo sentirlo aún sin abrir los ojos. Me siento atrapada entre dos mundos: el peso de lo que pasó aún oprime mi pecho, pero el alivio de haber llegado a su fin también está ahí, tímido, asomándose entre las grietas. La luz que atraviesa la ventana parece demasiado brillante, casi intrusiva, como si me pidiera que me enfrente a un día que aún no estoy lista para afrontar. Prefiero quedarme aquí, con los ojos cerrados, aferrándome al último rincón de paz que la cama me ofrece. El miedo a lo que viene ahora no desaparece del todo, pero el simple hecho de saber que atrapamos al culpable me hace sentir tranquila, aunque sea por un momento. Me debato entre quedarme en esta burbuja o abrir los ojos y encarar el mundo una vez más. Y, aunque la duda persiste, sé que eventualmente la luz será imposible de ignorar. Aunque atrapamos a Viktor, el peso de todo lo ocurrido sigue sobre mis hombros. Por un instante, permito que la calma se a
El motor del auto ruge suavemente mientras avanza por la carretera, mis manos se aprietan firmes en el volante, aunque el nudo en mi pecho me hace sentir como si apenas pudiera respirar. A mi lado, Jesan esta sentada en el asiento del copiloto con el rostro vuelto hacia la ventana y sus ojos fijos en el paisaje que pasa rápidamente. Parece absorta en sus pensamientos, pero sé que ella está tan consciente de mi presencia como yo lo estoy de la de ella. El silencio entre nosotros es pesado, casi tangible, como si cada kilómetro recorrido estuviera cargado con todo lo que no nos atrevemos a decir. Hay tantas palabras enredadas en mi garganta, tantas cosas que deseo expresar, pero cada vez que abro la boca para hablar, las palabras se desvanecen, ahogadas por el dolor de lo inevitable. Jesan no ha dicho nada desde que subió al auto. Entró con la misma calma aparente que ahora proyecta, pero puedo sentir su tristeza como una ola silenciosa que llena el espacio entre nosotros. Su postur
Toma mi mano y besa mis nudillos suavemente. Siento un cosquilleo en la entrepierna. Después de todo, hace mucho que no tengo sexo. Su mirada profunda me taladra por completo. El cosquilleo se extiende a mi estómago. Cómo quisiera que soltara mi mano, que besa como si nunca hubiera visto una, y me besara de una buena vez. Añoro su beso duro, profundo, fuerte. El canto de los pájaros ameniza nuestro encuentro que no pasa de suaves y tiernos besos en la mano. Comienzo a molestarme. En este momento tengo la urgencia de que me tome sin miramientos y me haga gritar tan fuerte que me quede ronca una semana. Lo único que sube de intensidad es el canto de los pajaritos. Hacía mucho que no los escuchaba, siempre me levanto antes que ellos. Siempre me levanto antes que ellos!Carajo!Mi alarma no sonó a la hora. Acostumbrada a despertar con ella, no me levanté como siempre. Generalmente duermo temprano pero justo anoche me desvelé porque a mi cerebro se le ocurrió preguntarse si realmente quie
No logro explicar qué fue lo que pasó. Tengo una sensación, no sé cómo describirla, rara. Me siento extraña. Cuando el hombre atractivo me tocó, una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo generando extrañas sensaciones. Algo en mí cambió. Me siento diferente. No lo sé. Me siento extraña. Como si, como si lo conociera de algo. Cómo si pudiera ver su alma tal cual es. Y lo que vi en mis pensamientos, lo sé, suena extraño, pero lo vi a él dándome la mano, y yo rechazando su gesto con una mueca, en ese momento sentí que no me gustaba, me cayó mal. Siento una contradicción en mis sensaciones, fuera de esa visión, acá en el mundo real, es todo lo contrario, no me desagrada en absoluto. Abro mi locker para dejar mis cosas y me froto las sienes. Trato de entender qué acaba de pasar pero no alcanzo a comprender nada. Pero ahora no tengo tiempo de pensar en eso, Julia se acerca a mi y me manda a limpiar la sala de juntas en uno de los pisos superiores.Me pongo el uniforme sobre la cami
Recostado en mi habitación recuerdo ese momento. Tenía que adelantar una entrega muy importante y se me pasó el tiempo. Cuando salí era avanzada la noche. Analí estaba tirada en el piso tomándose el tobillo con las manos. Cuando me vio extendió la mano y me pidió ayuda. Tenía el pie muy hinchado. No podía caminar. Fui por mi auto y la ayudé a incorporarse. La llevé a urgencias donde descartaron una fractura y después a su casa. Pasamos un buen par de horas platicando. Me contó que le caía mal porque unas chicas de finanzas le dijeron que yo era el soltero más codiciado de todo el edificio, renuente al compromiso y un casanova, sí, así le dijeron, el casanova de todo el edificio. Hazme el favor.Sí es cierto que en ese tiempo yo tenía relaciones efímeras de vez en cuando, pero por lo general, prefería salir de fiesta, pasarla bien y no comprometerme con nadie. Sabía que eventualmente llegaría una chica con la que sí asumiría un compromiso, pero no tenía prisa ni la estaba buscando. Lle
Han pasado varios días y no he tenido ni una visión. Afortunadamente. Comenzaba a acostumbrarme a ellas y eso no me gusta. Hoy saldré con mis amigos. Es la reinauguración de nuestro bar favorito. Un bar pequeño en el centro de la ciudad pero que se puso de moda entre la gente nice. Como somos amigos de Fredy, el dueño del lugar, tenemos acceso vip. Tengo muchas ganas de ir. No estaba segura pero finalmente accedí a ir con Estela y su novio. Salgo del baño secándome el cabello. Tiro la toalla al suelo y me paro frente al espejo contemplando mi cuerpo desnudo. El brillo de mi cadena en el cuello resalta sobre mi piel pálida. Inconscientemente levanto la mano y froto el dije que cuelga de ella. Un espejo de plata. Ese es el dije que cuelga de mi cadena. Tengo muchas ganas de un polvo, pienso mientras lo froto, pero un polvo legendario. Y sin consecuencias, mejor. Ya es necesario. Salgo de mi ensoñación. Aún no decido qué me pondré, en realidad, no sé si en mi guardarropa exista algo