El ramo sigue en mis manos cuando Estela aparece a mi lado, con una sonrisa tan traviesa que de inmediato sé que está a punto de soltar algo descabellado. —Bueno, bueno… esto sí que no lo vi venir —dice, cruzándose de brazos mientras me observa como si yo fuera la protagonista de una comedia romántica y ella la espectadora más entretenida. Suelto un suspiro, aferrándome al ramo como si pudiera usarlo para defenderme. —Ni yo. Intenté esconderme, pero al parecer el destino no respeta la privacidad —gruño, mirando las flores con resignación. Estela suelta una risa. —Hablo de Logan —aclara, arqueando una ceja—. No esperaba verlo aquí. - Mi cuerpo se tensa al instante. —¿Tú lo invitaste? - —Sí, pero no pensé que realmente viniera. - Parpadeo varias veces, procesando su respuesta. —¿Por qué lo invitaste? - Estela se encoge de hombros, con un destello de culpabilidad en sus ojos. — Nos encontramos hace unos meses y hablamos de la boda, se me hizo descortés no invitarl
- No somos hermanos, Jesan. - Las palabras de Logan caen sobre mí como un trueno. El mundo se detiene. El bullicio de la boda desaparece, el viento se queda en suspenso, mi respiración se atasca en mi garganta. —¿Qué…? —Mi voz apenas es un susurro. Pero él no se detiene. Me dice todo. Su madre, su verdadero padre, el descubrimiento de Seth. No compartimos sangre. Nunca la compartimos. Él no es mi hermano. Todo mi cuerpo tiembla, no de miedo, sino de la abrumadora oleada de emociones que me invade. Porque de repente, todo cobra sentido. El amor, el anhelo, el deseo prohibido que luché por enterrar durante todo este tiempo… nunca debió ser prohibido. Siempre fue real. Siempre fue nuestro. Mis piernas flaquean y Logan da un paso adelante, tomándome por los brazos, sosteniéndome. Su toque me quema, pero ya no quiero alejarme. —Jesan —su voz suena profunda, suplicante—. Podemos amarnos sin miedo. - Levanto la mirada y me encuentro con sus ojos. Esos ojos que siempre
Toma mi mano y besa mis nudillos suavemente. Siento un cosquilleo en la entrepierna. Después de todo, hace mucho que no tengo sexo. Su mirada profunda me taladra por completo. El cosquilleo se extiende a mi estómago. Cómo quisiera que soltara mi mano, que besa como si nunca hubiera visto una, y me besara de una buena vez. Añoro su beso duro, profundo, fuerte. El canto de los pájaros ameniza nuestro encuentro que no pasa de suaves y tiernos besos en la mano. Comienzo a molestarme. En este momento tengo la urgencia de que me tome sin miramientos y me haga gritar tan fuerte que me quede ronca una semana. Lo único que sube de intensidad es el canto de los pajaritos. Hacía mucho que no los escuchaba, siempre me levanto antes que ellos. Siempre me levanto antes que ellos!Carajo!Mi alarma no sonó a la hora. Acostumbrada a despertar con ella, no me levanté como siempre. Generalmente duermo temprano pero justo anoche me desvelé porque a mi cerebro se le ocurrió preguntarse si realmente quie
No logro explicar qué fue lo que pasó. Tengo una sensación, no sé cómo describirla, rara. Me siento extraña. Cuando el hombre atractivo me tocó, una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo generando extrañas sensaciones. Algo en mí cambió. Me siento diferente. No lo sé. Me siento extraña. Como si, como si lo conociera de algo. Cómo si pudiera ver su alma tal cual es. Y lo que vi en mis pensamientos, lo sé, suena extraño, pero lo vi a él dándome la mano, y yo rechazando su gesto con una mueca, en ese momento sentí que no me gustaba, me cayó mal. Siento una contradicción en mis sensaciones, fuera de esa visión, acá en el mundo real, es todo lo contrario, no me desagrada en absoluto. Abro mi locker para dejar mis cosas y me froto las sienes. Trato de entender qué acaba de pasar pero no alcanzo a comprender nada. Pero ahora no tengo tiempo de pensar en eso, Julia se acerca a mi y me manda a limpiar la sala de juntas en uno de los pisos superiores.Me pongo el uniforme sobre la cami
Recostado en mi habitación recuerdo ese momento. Tenía que adelantar una entrega muy importante y se me pasó el tiempo. Cuando salí era avanzada la noche. Analí estaba tirada en el piso tomándose el tobillo con las manos. Cuando me vio extendió la mano y me pidió ayuda. Tenía el pie muy hinchado. No podía caminar. Fui por mi auto y la ayudé a incorporarse. La llevé a urgencias donde descartaron una fractura y después a su casa. Pasamos un buen par de horas platicando. Me contó que le caía mal porque unas chicas de finanzas le dijeron que yo era el soltero más codiciado de todo el edificio, renuente al compromiso y un casanova, sí, así le dijeron, el casanova de todo el edificio. Hazme el favor.Sí es cierto que en ese tiempo yo tenía relaciones efímeras de vez en cuando, pero por lo general, prefería salir de fiesta, pasarla bien y no comprometerme con nadie. Sabía que eventualmente llegaría una chica con la que sí asumiría un compromiso, pero no tenía prisa ni la estaba buscando. Lle
Han pasado varios días y no he tenido ni una visión. Afortunadamente. Comenzaba a acostumbrarme a ellas y eso no me gusta. Hoy saldré con mis amigos. Es la reinauguración de nuestro bar favorito. Un bar pequeño en el centro de la ciudad pero que se puso de moda entre la gente nice. Como somos amigos de Fredy, el dueño del lugar, tenemos acceso vip. Tengo muchas ganas de ir. No estaba segura pero finalmente accedí a ir con Estela y su novio. Salgo del baño secándome el cabello. Tiro la toalla al suelo y me paro frente al espejo contemplando mi cuerpo desnudo. El brillo de mi cadena en el cuello resalta sobre mi piel pálida. Inconscientemente levanto la mano y froto el dije que cuelga de ella. Un espejo de plata. Ese es el dije que cuelga de mi cadena. Tengo muchas ganas de un polvo, pienso mientras lo froto, pero un polvo legendario. Y sin consecuencias, mejor. Ya es necesario. Salgo de mi ensoñación. Aún no decido qué me pondré, en realidad, no sé si en mi guardarropa exista algo
Tengo una sensación inmediata de ir al círculo de personas que comienza a formarse en la barra. Conforme me acerco veo a Edgardo, parece que pelea con alguien. Típico de él. Si sobrio es insoportable, borracho más. Me detengo. No me interesa ir a ver cómo se pelea pero algo me impulsa y me apremia a ir hacia allá así que sigo caminando y me integro con las personas que ya rodean a los hombres. Busco a la persona con quien pelea y me quedo helada cuando veo al otro tipo. Es el hombre atractivo. Algo me impulsa a acercarme a él. No quiero que se pelee con ese mequetrefe, me obligo a pensar que esa es la única razón y camino hasta quedar frente a él. Edgardo lo provoca para pelear y sé que eso no terminará bien para alguno de los dos. Sonrío levemente y lo tomo de la mano. Sin decirle nada lo saco de ahí ignorando los gritos de Edgardo. Cuando llegamos a la entrada de los baños, hago un esfuerzo monumental para soltarlo. No quería hacerlo. Su tacto provoca en mí mariposas en el estómag
Tengo un poco de miedo pero aún así entro a su casa con la confianza de que no me hará nada malo. Nuestras miradas se cruzan cargadas de deseo. Lo observo detallando cada centímetro de su cuerpo. Alto, atlético, moreno de ojos oscuros y mirada honesta. Aunque trata de disimular, él también me observa. Le pido un trago fuerte porque no sé cómo comenzar. Cuando él me preguntó si a mi también me pasa, asumí que se refiere a las visiones. Eso quiere decir que a él también le pasan? Por eso accedí a acompañarlo. Necesito aclarar esto de una buena vez porque algo es seguro, las visiones comenzaron en el momento en que nos tocamos por primera vez. Pero, aunque realmente quiero que hablemos, una urgencia diferente atenaza mi corazón. No es solo el querer seXo con él, es una necesidad de estar cerca de él, y de sentirlo. No lo sé. Siento que lo conozco y que tanto él como yo, necesitamos hacer el amor, antes aún de hablar de lo que nos pasa. Raro, no?Noto su mirada recorrer todo mi cuerpo