Tengo un poco de miedo pero aún así entro a su casa con la confianza de que no me hará nada malo. Nuestras miradas se cruzan cargadas de deseo.
Lo observo detallando cada centímetro de su cuerpo. Alto, atlético, moreno de ojos oscuros y mirada honesta.Aunque trata de disimular, él también me observa. Le pido un trago fuerte porque no sé cómo comenzar.Cuando él me preguntó si a mi también me pasa, asumí que se refiere a las visiones. Eso quiere decir que a él también le pasan? Por eso accedí a acompañarlo. Necesito aclarar esto de una buena vez porque algo es seguro, las visiones comenzaron en el momento en que nos tocamos por primera vez.Pero, aunque realmente quiero que hablemos, una urgencia diferente atenaza mi corazón. No es solo el querer seXo con él, es una necesidad de estar cerca de él, y de sentirlo. No lo sé. Siento que lo conozco y que tanto él como yo, necesitamos hacer el amor, antes aún de hablar de lo que nos pasa. Raro, no?Noto su mirada recorrer todo mi cuerpo y no puedo evitar sentirme enrojecer. Cuando nuestras miradas se cruzan, tengo la certeza de lo que va a pasar. Nos ponemos de pie y nos besamos atendiendo a la urgencia básica de sentirnos muy cerca.Me hace el amor como nadie lo había hecho. No sé ni su nombre pero me satisface de todas las maneras posibles.Su solo contacto me hace temblar y su mirada me estremece. Me recargo en su pecho después de un par de orgasmos intensos y pienso en lo que siento. Sus dedos trazan círculos en mi espalda desnuda provocándome un estremecimiento en la entrepierna.Aunque quedé satisfecha, quiero más. Quiero mucho más de él. Siento, siento como si quisiera recuperar el tiempo perdido. Siento como si llevara mucho tiempo esperando que él me hiciera el amor. Supongo que debe ser que hace mucho que no lo hacía. Supongo que extrañaba el contacto con un hombre, las caricias, los besos, el seXo. Trato de convencerme de que la abstinencia prolongada me orilló a tener seXo con un “desconocido” Después de todo, ese era mi plan esta noche, no?Sin embargo, una voz en mi interior me dice que eso no es cierto. Que de no ser él, no habría tenido seXo hoy. Esto no se trata de que quiera llenar el vacío de seXo en mi vida. Esto es algo más.Por qué siento que lo conozco? Por que añoraba estar con él de esta manera? Por qué compartimos esta suerte de visiones, si es que lo hacemos? Qué diablos nos está pasando?Levanto la cabeza para mirarlo y me encuentro con su mirada profunda.- Hola, extraña -- Hola, extraño -No hay un atisbo de arrepentimiento en su mirada. Me observa sereno y cálido, como si, como si hubiéramos hecho esto muchas veces.Aprieta su abrazo y puedo sentir el golpeteo de su corazón. Quiero decir algo, romper el hechizo en el que me encuentro pero él comienza a besarme la cabeza.Me da pequeños besos tiernos sobre la coronilla mientras me toma con sus manos y me coloca sobre él. Me siento a horcajadas sin pudor mientras él me observa en toda mi desnudez.Comienzo a moverme lentamente sobre su pene y siento la rigidez que se va formando debajo de mi cadera. El masajea mis senos con vigor, aprieta mis pezones erguidos y me atrae hacia él para besarme.Comienza con un beso cálido y lindo que se va intensificando igual que mis movimientos de cadera.Me paso el pelo a un lado y me froto sobre su pene otra vez erecto. Comienzo a bajar los besos hacia su cuello, su pecho, su abdomen hasta llegar a la enorme erección que me seduce con su rigidez.Tomo su miembro firme entre mis manos y lo miro desde abajo. Comienzo a frotarlo suavemente con ambas manos y a darle pequeños besos en la punta. Besos húmedos que poco a poco se van convirtiendo en succión intensa. Toma mi cabeza y me revuelve el pelo mientras la empuja lentamente hacia él.Quiero llenarme de él. Chupo su pene con fruición mientras masajeo sus testículos dando pequeños pellizquitos. Siento sus estremecimientos con cada succión. Una gota de liquido seminal sale de la punta roja y brillante y la chupo a lengüetazos. Me introduzco el pene hasta el fondo y lo saco con rapidez. Repito el movimiento rápidamente mientras mis manos hacen lo mismo.Siento la primera descarga llenar mi boca. No la retiro y bebo sus fluidos con avidez. Lo miro desde abajo y él se estremece cuando trago su semen. Sigo moviendo adentro y afuera hasta que sale el último chorro. Doy un último beso en la punta y me recargo en su pecho.Él me jala hacia su boca y me besa con pasión. Todo su sabor inunda mi boca y me excita que él también lo sienta.Nos abrazamos respirando entrecortadamente y cierro los ojos. No quiero que esto termine nunca.No sé cuándo me quedo dormida pero despierto cuando siento su pene buscando entrar por mi vagina. Él está detrás de mí y con sus dedos abre mis labios para introducir el pene listo para la acción otra vez. Empujo mi cadera hacia atrás aceptando la invitación y comienzo a moverme rítmicamente cuando entra por completo. Giro mi cabeza hacia atrás y lo tomo de la nuca para besarnos de lado mientras no dejamos de movernos. Su mano derecha frota mi clítoris por enfrente y la izquierda estruja mi seno y mi pezon. Me retuerzo presa del doble placer y suelto un gemido largo y profundo.Nos movemos frenéticamente. El orgasmo llega más rápido esta vez. Muerde mi hombro y lejos de sentir dolor aumenta el placer. Incrementa la fuerza de los embates mientras expulsa grandes cantidades de semen. Cuando los espasmos terminan, aprieto la vagina para darle más placer. No dejo de apretar hasta que su pene sale por la fuerza de la compresión.Nos quedamos en silencio abrazados y satisfechos. Más que satisfechos, felices. Yo, al menos, me siento feliz. Escucho su respiración pausada y noto que se ha quedado dormido. Trato de incorporarme para mirarlo pero no lo quiero despertar. Me abraza con más fuerza cuando siente mi movimiento así que no insisto.No puedo dormir. Hice el amor con un extraño. No conozco nada de él, ni siquiera su nombre y él tampoco me conoce a mi, y sin embargo, sentí su entrega total, así como yo me entregué a él.Ya hablaremos lo que tenemos que hablar. Parece que empezamos al revés. Primero hay que conocer el nombre y después tener seXo, pero bueno, no creo que sea impedimento para que nos conozcamos finalmente. Y aclaremos todo lo que nos está pasando.Cuando comienzo a pensar cosas no hay sueño que me haga parar. No puedo dormir. Me doy la vuelta para verlo. Es un tipo guapo, alguien que nunca se hubiera fijado en mi, cierto? Sin embargo, lo hizo. Me vio y me dio el mejor seXo de mi vida.Recorro con el dedo sus cejas tratando de memorizar sus rasgos cuando se mueve inquieto. No muevo un solo músculo esperando que se calme.- Analí - oigo claramente el nombre que pronuncia.- Analí - repito casi en un susurro. Mi corazón se estruja y los ojos se me llenan de agua. Obviamente no esperaba que él me amara ni nada, pero, pero llegué a pensar que había algo especial entre nosotros, no sé, realmente sentí que algo nos unía, no sé qué, pero lo que acaba de pasar entre nosotros no es seXo ocasional de una noche. Bueno, eso llegué a pensar.De golpe mi corazón se hace añicos. Sí, sé que exagero pero pensé, sentí, yo creí. Que tonta he sido.Para este tipo no he sido más que el seXo de una noche. Eso es todo. Y me siento tan estúpida, aunque no se supone que fuera algo más. Es decir, ni siquiera nos preguntamos nuestros nombres!Me levanto con muuuuucho cuidado para no despertarlo con el movimiento.Busco mis prendas y me visto en silencio. Tomo su camisa y me la pongo, afuera hará mucho frío, pienso. No me quiero ir. Quería despertar en sus brazos y hablar. Hablar de lo que pasó, sí, del seXo increíble que tuvimos pero también de las visiones.Pero siento una opresión diferente y me duele verlo. Doy una última mirada al hombre dormido y salgo de la habitación.Hay algo en su casa que me resulta familiar, siento que ya he estado aquí, antes. No lo sé. Resisto la urgencia de recorrerla y salgo de ahí en medio de la madrugada. El aire gélido me golpea la cara recordándome quién soy.Una chica que consiguió el polvo que necesitaba. Solamente eso. Trato de sonreír, miro hacia el departamento y después subo al taxi que ya me está esperando.***Despierto con una sonrisa en la cara. Busco a tientas a mi lado y abro los ojos al no encontrar a la chica. Asumo que está en el baño y sonrío pensando en todo lo que pasó anoche. Fue fantástico.No fue solo el polvo de una noche. No entiendo cómo pero sé que estamos unidos por algo.- Qué tonto. Ni siquiera nos dijimos nuestros nombres - me recargo en el codo mirando hacia el baño, ya ha pasado mucho tiempo. Me levanto y sonrío al ver que alguien más también despertó. Me toco pensando en su extraordinario trabajo y con la expectativa de hacerlo nuevamente.Toco la puerta entreabierta del baño y me asomo al mismo tiempo pero ella no está. Volteo y aguzo el oído tratando de escuchar ruidos fuera pero todo está en el más calmo silencio.Miro el piso y no veo su ropa. Se ha ido? Corro hacia afuera de la habitación buscándola. Ni siquiera tengo un nombre para llamarla. Se ha ido. Me desplomo en el sillón, confundido. Pensé. Pensé que teníamos algo.Tengo que esperar hasta el lunes y buscarla en el trabajo. Lo primero será saber su nombre. Quería que pasáramos el día juntos y hablar, pero bueno, seguramente se asustó por lo intenso de todo lo qué pasó.Suena el teléfono y la sonrisa estúpida de mi cara se borra de inmediato.- Salgo para allá en este momento -Mi padrino sufrió un infarto. Soy el único familiar que tiene. Nunca se casó ni tuvo hijos. Preparo una pequeña maleta, pues no sé cuánto tiempo estaré fuera. Vive a cinco horas en auto de la ciudad. Y estaré con él hasta que se recupere. Después de todo, él también es la única familia que tengo.Tomo las llaves y cierro la puerta. Una opresión se instala en mi pecho cuando camino hacia el auto.- Si tan solo le hubiera preguntado su nombre. -Es lunes, la alarma me despierta y gruño poniéndome la almohada sobre la cabeza. La alarma sigue sonando y no tengo más remedio que levantarme. Aún no me recupero del todo del seXo del viernes. Todavía siento sus caricias y recuerdo sus besos. Ojalá lo vea hoy. Pasaré a la cafetería para ver si coincidimos. No sé cómo me encontró la vez que lo vi saliendo del trabajo, pero espero que me busque. Pensé mucho durante estos días. Y, obviamente, no espero nada de él más que aclaremos lo que nos está pasando con las visiones. El seXo fue extraordinario pero no se volverá a repetir, no con otra persona involucrada, debemos mantener todo en el margen de las visiones y nada más. Me baño rápidamente. Busco mi ropa y me topo con su camisa colgada en mi closet. La tomo sin descolgarla y la acerco a mi cara, aspiro su delicioso aroma y respiro profundamente llenando mis fosas nasales con su aroma. Un estremecimiento me recorre. Suspiro separándome y comienzo a cambiarme, quiero salir más tempra
“La pateo una segunda vez y la sangre de su boca mancha la vieja alfombra. Estoy ciego de ira. Quiero golpearla otra vez pero se agarra el estomago y vomita más sangre. Debió decirme antes que consiguió el empleo. La tomo por el cuello y le recuerdo con palabras cortantes que ella se lo buscó. Se atreve a mirarme y aunque eso me enerva, escupo a un lado y salgo de la casa azotando la puerta. “Me tengo que sostener de algo porque estoy a punto de caer. Algo cambió. Cierro los ojos tratando de entender. No tuve un recuerdo de Analí. La vi a ella, la chica del café y yo, yo la golpeaba con brutalidad?Respiro entrecortadamente. Me niego a creer que yo le haría algo así, que yo haría algo así. Abro los ojos respirando con dificultad. Necesito encontrarla. Necesito saber si está bien. Necesito saber que está bien. - Carajo - digo recargando la frente en la pared. - Yo jamás haría algo así. -Cada vez entiendo menos. Primero eran los recuerdos de Analí. Por qué cambiaron ahora las cosas?
No me quiero levantar. Pasar todo el día en casa es una actividad que podría hacer todos los días. Ayer no me levanté más que para ir al baño y comer un poco. Hoy debo regresar al trabajo y pedir mis ausencias, quiero irme mañana mismo al pueblo de mamá y pasar allá el fin de semana. Me incorporo desperezándome en la cama pero me detengo al sentir el mareo premonitorio. “Raje entra y me observa asustado. Hay mucha sangre en el piso. Cuando él se fue comenzó la hemorragia. No se lo había dicho. No me había atrevido. Los calambres son cada vez más intensos. Supongo que ya es demasiado tarde. Me agarro el vientre con fuerza y pido - Por favor. Por favor. - Cuando él me toma en sus brazos, me sumo en la inconsciencia y dejo de luchar. Sé que es demasiado tarde. “No puedo respirar. No otra vez. Trato de controlar mis respiraciones pero no lo logro, no me sirven de nada. Tengo que hacer otra cosa, pienso jadeando. Los ojos se me llenan de lágrimas mientras trato de pensar en mi lugar fel
Me mira sobre el hombro y sigue caminando. Sus pisadas resuenan en todo el lugar. Camino detrás de ella tratando de alcanzarla pero se aleja cada vez más. Yo no avanzo. Muevo mis brazos y mis piernas tratando de ser más veloz pero no logro darle alcance. Ella voltea de nuevo y veo su sonrisa, no, no es una sonrisa, es un gesto de, de dolor. Sus pisadas resuenan cada vez más fuerte mientras ella se aleja más y más. Me detengo y me tapo los oídos con las manos. El ruido es insoportable, caigo de rodillas pero el ruido no termina, no termina. Me despierto enredado en las sábanas. Manoteo tratando de liberarme y finalmente identifico el ruido. Mi teléfono suena con insistencia. Miro la hora en el reloj sobre la mesilla de noche y me incorporo sobresaltado. Las tres de la mañana. Tomo el celular y veo la pantalla. Contesto inmediatamente. - Tu padrino, lo llevamos al hospital. -***Me despierto a las seis sin necesidad de alarma. Para ir a trabajar no logro levantarme a las siete sin p
Abro la puerta muy lentamente sin hacer ruido. Mamá está en la cocina. Canta. Siempre lo hace. Aspiro el aroma que está por toda la casa. Pimienta y ajo. Me encanta. Dejo la maleta en la sala y me dirijo a la cocina. Mamá ya no canta. Me extraña el silencio que se ha instalado en el ambiente. Camino un poco más y por fin la veo. Está en el fregadero, de espaldas a mi, estática. Voltea justo cuando voy a abrazarla. Me cuelgo de su cuerpo y aprieto el abrazo tratando de sacar toda la incertidumbre y el dolor que siento. Le planto un sonoro beso en la mejilla y la suelto. - Pero qué, qué haces aquí? Por qué no me dijiste? Estoy perdiendo mis habilidades. Te sentí, bueno, no realmente. Sentí que alguien había llegado pero no pude definir quién. Qué barbaridad - - Tranquila mamá, está bien. Estoy bien - Mamá me escudriña con la mirada. - Lo estás? -No puedo aguantar su mirada curiosa, nunca he podido. - Claro que lo estoy. Aunque, - - Se ha manifestado? - - No, mamá. De que habla
Mamá no me pregunta nada. Aunque sabe mucho más de lo que aparenta, me ha dado mi espacio. Esta mañana, poco antes de que aparezca el sol, salgo a caminar por la playa. Me relajo. He visto a Raje. Se dedica a pescar y hace entregas en el restorán de la playa. Mi madre vive en un pequeño pueblo costero cuyo único atractivo turístico es el gran hotel y el restorán del mismo. El pueblo ofrece a los turistas citadinos la oportunidad de salir del ruido y ritmo de la ciudad y disfrutar de la playa y buena comida. Aunque está a cinco horas de la capital, en verano el lugar está siempre lleno. Yo solía trabajar aquí. Aquí nos conocimos. Los dos nacimos en este pueblo así que era inevitable. Paso por el restorán, todavía es muy temprano para que haya clientes pero ya empieza el ajetreo matutino. Ahí lo veo. Me quedo de pie viéndolo desde lejos. Su sola presencia, aunque no esté cerca, me llena de temor. Ha cambiado. Ya no es el chiquillo inmaduro y juguetón que era cuando trabajábamos aquí.
Mi padrino me mira preocupado. Doy vueltas sin poder contener mi furia. No puedo creer lo que acaba de pasar. Yo, yo le hice esa cicatriz? Yo la lastimé? Yo marqué su piel de la manera más ruin y vil que pueda haber?El recuerdo de la cicatriz en su brazo regresa a mi. Cómo se turbó cuando la toqué, cómo la sentí con mis dedos y no reaccioné, cómo fui capaz de ignorar esa marca que yo mismo causé. No le di mayor importancia, embelesado con su cuerpo y con lo que podría pasar. Pero cómo? Cómo es posible todo esto? Yo, yo no la conozco, yo no la había visto antes de la cafetería y mucho menos le habría hecho daño. Entonces, esto significa que, que estoy viendo su pasado? Cómo? Un pasado conmigo del que yo no tengo memoria? Qué diablos está pasando? Necesito encontrarla. Necesito hacerlo ya mismo. Giro para ver a mi padrino que se quedó sin palabras y sin pensarlo más le digo- Lo siento mucho padrino. Debo encontrarla. No sé qué diablos está pasando, pero no puedo más con esta incer
Acostada en mi habitación observo la foto en la pared. Mamá y yo caminamos por el acantilado del hotel, cuando aún no era tan popular y tan grande como ahora. El viento mueve nuestras largas y negras cabelleras rizadas y nuestras faldas anchas. Al fondo, el mar embravecido azota sus olas. Ese día llegamos al pueblo para comenzar una nueva vida. Yo tenía 15 años. Dejamos la mudanza sin desempacar y fuimos a recorrer la playa. Es la misma foto de mi habitación en la ciudad. Cuando me fui de aquí, me la llevé como un tesoro que aprecio como a mi vida. Mamá debe haber impreso otra copia. Me incorporo para ir a por agua cuando siento el mareo. “ Sentada frente al espejo observo mi cara. Recojo mi cabello rubio y comienzo a desmaquillarme. Él llega y se queda de pie en el quicio de la puerta. No dice nada. Solo me observa. Sé que he actuado muy raro estos días y está preocupado. Pero no puedo decirle nada. Pronto todo esto terminará y las cosas serán como antes. - Hola guapo - le dig