Rota

Tiempo presente

—¿C-cómo nos encontró? —cuestiono a Aiden—. Se supone que él no tendría forma de averiguar que estamos aquí —sollozo, sin dejar de mirar hacia atrás, mientras sostengo mi pequeño vientre.

—Tranquila, él no podrá seguirnos —asevera, ayudándome a subir a su auto.

Casi al instante el chófer arranca y al cabo de unos minutos llegamos a la casa donde ahora vivo con Ginevra. Con manos temblorosas abro la puerta, por lo que Aiden me lleva hasta la estancia donde me ayuda a sentarme.

—Cuídala en lo que regreso campeón —le pide al pequeño Henry, quien me entrega su pelota y sonríe.

—No te vayas, por favor. N-no quiero quedarme sola —balbuceo sin dejar de llorar.

—Iré por un vaso con agua, no te dejaremos sola —asegura antes de salir de la estancia y dejarme al cuidado de su pequeño.

Justo como prometió, al cabo de unos segundos regresa con un vaso de agua y con mucha dificultad le doy unos cuantos sorbos, sin que esto me ayude a tranquilizarme, ya que la idea de que Nathan ha
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP