Aunque Rebeca y Abdil es una pareja que se conocen por menos tiempo que la mayoría de las parejas que deciden casarse, hay algo que les hace sentir como si se conocieran de toda la vida, una increíble conexión que sucedió un día, cuando Rebeca estaba buscando un helado. Porque ese día, Abdil estaba dispuesto a irse con una total desconocida, porque en su sentir, esa mujer que le pidió que escaparan, era la mujer que le había despertado un increíble sentimiento. El sentimiento de haber conocido a tu alma gemela, el sentimiento de que es el momento correcto, la hora adecuada, la circunstancia perfecta. — Si quiero hacerlo, Abdil —fue la respuesta final de Rebeca. Con esto, la boda de los árabes estaría completa. Una ceremonia increíble para las personas que no conocen esas costumbres, un buen día para Rebeca y para Maya, pues los hombres árabes enamorados realmente suelen ser muy románticos al momento de casarse. INICIO DE FLASHBACK El día que Abdil conoció a Rebeca El señor Basha
----PUNTO DE VISTA [Narrador]--- El día de la boda ha llegado. Las mujeres están emocionadas, las familias contentas. Maya y Rebeca se casarán el mismo día, no una boda común y corriente, este día será inolvidable para ambas. Las tradiciones de los árabes son más significativas que las bodas americanas, por lo que ambas accedieron a lo que sus futuros esposos exigieron. [Assim & Abdil] — Estoy nerviosa —dice Rebeca— Mi vida ha sido muy revuelta estos últimos meses. — No me lo digas a mí, me voy a casar de nuevo cuando juré no caer tan fácilmente —responde Maya — Solo les puedo decir que por algo sucedieron las cosas. Ambas amaron como siempre, pero las cosas no pasaron como ustedes querían, así que ahora solo pueden disfrutar de lo que tendrán a su lado, esperando y deseando que sea por muchos años —la persona mas sentimental ahora es Claire. Durante el mes que dieron para preparar todo, aunque parece poco tiempo, realmente el dinero que puso Assim Bashar para que todo estuvier
Conduzco por las calles de una ciudad desconocida, el GPS me indica por donde debo ir para llegar a mi destino. Hace años que buscaba una oportunidad como esta, un correo que llegó a mi vida y me dió mucha alegría cuando lo vi. Pasé muchos años buscando esta gran oportunidad de crecer. Una importante empresa europea posó sus ojos en mis nuevas ideas de crecimiento, para poder acelerar y ahorrar tiempo en todas las cadenas. Mi proyecto puedes ahorrarles tiempo, lo más importante es el dinero que puede disminuir. Ámsterdam es la ciudad donde estaremos viviendo por muchos años, si logro que toda la entrevista salga bien.Al llegar a mi destino, el gran edificio en color negro y gris hace que mis nervios regresen. El lugar luce demasiado elegante, me pone a cuestionar si debí ponerme aún más formal.Tomo mi bolso al estacionar en lugar de visitantes. Bajo con mucha precaución, con un poco de miedo que mis tacones de aguja se queden atorados en un hoyo, haciendo que caiga. El guía de la
Siete años antes El examen se mira borroso, creo que por fin he alcanzado mi limite. Siento que mi cerebro tiene demasiada información, no procesar todo. Mi cabeza duele. Miro la parte en blanco de mi hoja, no puedo dejar de intentar, sería como perder y yo nunca pierdo. De algún lado de mi cabeza saque la respuesta a la ecuación. El timbre suena, con ello dejo salir un suspiro. Maya, mi amiga me mira. Alza su dedo pulgar, en señal de victoria, le copio el gesto. Al dejar nuestros exámenes, salimos juntas. — Por un momento pensé que no podría acabarlo, pero me dije “joder que no quiero volver a repetir algo que ya vi” —me dice Maya copiando su voz— Te miré por un momento, vi tu determinación cuando tus cejas se fruncieron, no me quedaría atrás. Tenemos que salir hoy juntas. — Hablando de eso —miro a otro lado pensando como decirlo, luego la miro a ella— Estoy muy cansada, no quiero salir hoy. — No seas aburrida, además siempre dices eso y terminas tomando hasta por los codos. No
Dos meses después del encuentro Cuando me despegó de mi cama, la cabeza parece que me va a explotar. Seguido de eso, como si alguien hubiese agitado mi estomago justo antes de despertar, siento un deseo muy grande de soltar todo lo que hay en mi estómago. Corro al baño, pero no alcanzo a llegar. Termino vomitando en la entrada de mi baño, antes de que Maya venga, cierro la puerta del baño. No quiero que me vea así. ¿Qué me está pasando? Limpio todo lo más rápido que puedo, llegaré tarde a clases. Después de la primera clase, un sueño demasiado pesado me comienza a atacar. Siento como si no hubiera dormido hace dos días. Mi cuerpo al igual se siente pesado y cansado, además de que tengo un dolor de estomago que crece por ratos, como si me fuera a bajar… ¿Mi regla? ¡¿cómo lo pude olvidar?! — ¿Qué ocurre? ¿Todo bien? —me pregunta preocupada Maya al ver mi rostro. No puedo responderle, salgo corriendo del edificio. Una lluvia está atacando la ciudad, pido un taxi cuando llego a la
Cuatro meses después. — No pude localizar al barman, nadie se fijó quien era. Los Walton ni siquiera están en la ciudad, tuvieron que irse al día siguiente después de la fiesta. No hay manera de saber quien era el joven que estuvo esa noche allí junto al barman de la fiesta —finaliza Maya. Se deja caer sentada a mi lado. No me siento mal por la respuesta, muy en el fondo sabía que no había posibilidad alguna de encontrarlo, había muchísima gente en esa fiesta. Además de que los Walton mantiene todo en secreto por su seguridad. Hablar con ellos es muy difícil. — Está bien, en serio. — Al menos esperaba descubrir su nombre, en serio perdón, Claire. — Está bien, al menos lo buscamos, ya no me queda culpa a mí. — Sé que es muy pronto, pero a lo mejor puedas después hacer tu vida con otra persona. Después de que tu entraras al edifico un hombre se acercó a mí, me preguntó por ti. — ¿Un hombre? — Me dijo que su jefe lo había enviado a preguntar por Claire Randall, quería saber si e
3 años después — Mamá —lo miro— ¿Mamá?Cuando Klaus cumplió el año, me di cuenta de que no era como cualquier niño. Junté dinero para llevarlo con una especialista, que después de un examen me dijo lo que ya sabía. O al menos ya sospechaba.Muchas noches lloré porque no lo podía entender, quise explotar en muchas ocasiones, pero pude controlarme al final de todo. Klaus no me hacía caso para nada, pensé muchas veces que lo que quería era hacerme enojar, pero no entendía por qué. Lo amo, no podía entenderlo. Lloraba todo el tiempo, siempre estaba serio, fue demasiado difícil pasar todo eso sola.Pero al final entendí que mi hijo necesitaba más que a su mamá, terapia. El luchaba contra los ruidos de la ciudad todos los días, odiaba eso, pero nunca me lo dijo. Todos los días luchaba contra que yo movía sus juguetes que el con mucho esfuerzo había alineado un día antes. No lo entendía, no pude entenderlo hasta muy tarde.No es normal que un niño no ría, no juegue como normalmente jugaría
En la actualidad. Trago en seco. ¿El será que realmente me recuerda? ¿Eso es lo que me quiere decir con que no le gustan las mentiras? Mis nervios aumentan, me siento tan nerviosa como cuando nos besamos aquella noche. Mis nervios eran tantos que el alcohol por un momento abandonó mi sistema. Tuve que beber mas para darme cuenta de que no, que ya había bebido demasiado, al igual que él. — No entiendo totalmente sus palabras, señor Walton, pero comprendo lo que dice una parte, al menos… — Puede llamarme James, siento que somos conocidos —vuelve a mirar mis documentos— ¿Está casada, Claire? — No. — ¿Su hijo ya está aquí? ¿Es madre soltera? — Aún no, necesito buscar o arreglar nuestro nuevo hogar y si, lo soy. No veo el porque sea tan importante. — Una mujer como usted, parece increíble que sea soltera. Es un tonto el padre de su hijo. — Coincido, totalmente —sonrío con mi broma. — Proseguimos, Claire. Ha trabajado con nuestra gran familia ya tres años, según el registro. Su