El tiempo pasó como un río tranquilo que sigue su curso. Después de todos los desafíos y secretos, la familia de Azami y Jio encontró la paz y la felicidad que tanto anhelaban.Azami completó su carrera de Administración de Empresas y decidió dar un giro a su vida profesional. Junto con Jio, comenzaron un emprendimiento propio, un negocio que les permitió trabajar juntos y estar más cerca de sus tres hijas trillizas: María, Emilia y Sofía. El amor que compartían como pareja y como padres fortaleció aún más sus lazos.Sebastián, el padre biológico de Azami, continuó siendo parte de sus vidas. Aunque las heridas del pasado tardaron en sanar, con el tiempo, el perdón genuino floreció entre ellos. Azami aprendió que el pasado no podía cambiar, pero que el perdón podía construir un futuro mejor. Sebastián, agradecido por la segunda oportunidad que le dieron, se convirtió en un abuelo amoroso para las trillizas y en un amigo cercano de Jio.Brais y Hiroto también encontraron la felicidad en
La pequeña Azami nació el 27 de diciembre de 1997, una madrugada donde la lluvia azotaba, el frio se colaba en la habitación donde la pequeña había nacido, fuertes relámpagos y truenos amaneaban con levantar el techo del hospital, un hospital Fukuoka donde atienden personas de bajos recursos, donde no se paga nada, la pequeña bebé había nacido fuerte sana, y hermosa, los padres estaban rebosando de felicidad, al tener su pequeña entre sus brazos, el amor de madre es tomar el sentido y aferrarse a una nueva etapa que cambiara su vida y decidieron llamarle a su hija Azami ya que sera un apersona fuerte, valiosa, independiente en un futuro.Los padres hicieron lo imposible por trabajar y cuidar de la pequeña Azami, hasta que su economía se balanceo un poco, trabajaron muy duro para estar en una casa pequeña barata, pero estable.El señor Botan y la señora Ima tomaron a su hija y se retiraron del hospital al dia siguiente, cada año a su pequeña le celebraron su cumpleaños, cuando la pequ
No puedo dejar de ver esos ojos.La temperatura del cuerpo de la mujer se acaloro cuando unos dedos largos pasan sobre su espalda, ella está sentada nerviosa moviendo los dedos de sus manos, en la cama de aquel hombre desconocido, que apenas conoció hace una hora, sintiendo como él le daba un masaje en su espalda, era tan extraño, cada masaje, era una sensación extraña, cabe destacar que ella jamás ha estado cerca de un tipo como el, solo acepto su ayuda porque su espalda estaba tensa y adolorida, solo acepto porque el hombre le insistió, pero no se sabe con intención lo hacía, el hombre de ojos grises intensos no conoce de aburrimiento, el masaje que le hacía por su espalda era gratificante, cabe destacar que el hombre ha creado su propia pomada para dolores de espalda, lo que la hizo pensar a ella, que ha sido muy descortés en no presentarse con su nombre real.—Perdóname —añade moviendo sus dedos inquietos.—¿Por qué debería perdonarte? —Añade los ojos grises.—Estoy en tu cama rec
Cuando los celos se tornan peligrosos.—AUH —se quejó ella—Mi rodilla creo que es eso me duele…—Déjame ver —le dice mientras le sube el vestido un poco arriba de su rodilla y nota que sangra un poco y esta mallugada.Jio le ayuda a levantarla la pone en la cama y como su maleta de primeros auxilios siempre está a la mano agarro agua oxigenada un algodón y le limpio la herida, luego de eso puso una pequeña venda para su rodilla, una de las manos de Azami se aferra a la cubre funda de la cama lujosa ya que le dolía mucho, pero se hizo la fuerte y no lloro.Azami bajo su mirada dirigiéndola a sus manos para no ver a Jio, para no sentirse de alguna forma que está pasándose de la raya.Jio alzo su mirada y la observo por unos segundos sin decir nada, las manos de Azami sudaban, de los nervios que ella sentía, pero tenía que mantenerse firme, y ser una chica de buenos modales, pero con un hombre frente a sus ojos guapo, talentoso, millonario, con esa mirada tierna, era imposible no poners
—Gracias no sé qué haría sin ti.—Le veo más feliz señor Jio y ese milagro que esta radiante.—Tengo visita y no estoy solo, aparte tú sabes que estaba pronto a casarme pero paso lo que paso y ya no se pudo, el destino me quito a la mujer de mis sueños, siempre tan amigable, sabias que tenía muchas amigas y muchos contactos, y dejó una huella en mi corazón, pero el cáncer la mato, no dejo de pensar en el último contacto que ella me dejo por escrito con una carta que nunca leí dejo un número que me pone tenso, me da miedo saber que hay en la carta, y llamar a ese número tambien, nunca lo hice, lo que sí sé que algún dia tendré que hacerlo —añade soltando un suspiro.—Tiene que leer esa carta, recuerdo a su futura esposa como si fuera ayer, hay señor Jio sufrió mucho, pero está cuidándolo desde el cielo, ya encontrara un nuevo amor, que ocupe su corazón, aparte que la señorita era muy reservada, le gustaba los vestidos largos, y taparse, siempre fue sagrado para ella, se cuidado tanto p
Jio está preocupado por ella.Jio frunce el ceño al recordar lo que Kimi hizo todo por celos.—Señorita Azami, Kimi no es mi amiga despues de lo que te hizo —añade molesto.La voz del paramédico intervino.—Hay postres especiales donde suelen moler el maní y ponerle mucho chocolate para ´confundir el sabor, debe percatarse de los postres, y preguntar si no tienen maní ya que su vida pudo estar en peligro —añadió.—Si no pensé que alguien quisiera lastimarme, de seguro Kimi leyó mi hoja de vida y se nota que su disculpa no fue nada de corazón, aun me duele la pierna —añade adolorida.—Qué bueno que no tiene fractura señorita Azami.—Eso es un avance, ¿Cuánto tiempo necesito tener la aguja dolorosa metida en mi mano?, duele mucho —masculla.—Hasta que la fiebre le haya bajado un poco más —masculla el paramédico.—Señorita Azami mírame por favor deje que los paramédicos hagan su trabajo hasta que estes bien te lo quitaran, sé que puede doler, pero usted debe estar bien —añade suplicándol
Recuerdos del pasado. —Necesita más ropa de lo pensado —masculla Dai. —Entonces dale más ropa, tú tienes mucha ropa que dar Dai —añadió Jio. —Señorita Azami Dígame ¿Le gustan los fideos con verduras? —Pregunta Jio. Azami lo mira a los ojos y responde a su pregunta. —Señor Jio es mi delirio, me refiero a los fideos, yo podría comer de esos todo el dia sin casarme. —¿Y los cocteles de camarones? —Pregunta. —Tambien me gusta señor Jio, ¿y a usted? —añadió. —Entiendo, tambien me gusta mucho —añadió. La voz de Dai interviene. —Bueno ya hermano deja que se cambie, sal de mi habitación y ocúpate que todo esté listo nuestra empelada dijo que cocinaría ¿verdad o no? —Esta cocinado hermana, Dai no seas ansiosa —añadió retirándose mientras Dai le indica que se mida el vestido. Despues de quince minutos de medirse vestidos, muchos vestidos, Dai le regalo una buena parte de sus vestidos y los puso en una nueva maleta, Azami no podía creer que todavía existiera millonarias que donan sus
El único que te puede ver soy yo.—Señor Jio almuerce tranquilo yo me tengo que ir en bus, tengo una despedida de soltera de mi prima, tengo reunión familiar, me entiende, explicare lo del vestido, pero necesito saber si tiene un chal largo para cubrirme un poco más.—Porque el único que te puede ver soy yo —dejo escapar esas palabras por error.Azami frunció el ceño.—¿Qué? —Pregunta.—Perdón te confundí, Dai trame un chal largo, para que la señorita se lo ponga, te llevare yo mismo a tu lugar de destino he dicho —añade dando la orden.Dai fue a traer el chal a su habitación—Como usted diga señor Jio, pero almuerce primero —añade mirándolo a los ojos.—¿A qué hora debes estar en tu lugar de destino? porque necesito que me ayudes a reacomodar unos documentos.—A las cinco de la tarde debo estar allá, pero no es necesario que me llevo señor Jio —eleva su mirada.—Te llevare para mí no es problema —masculla.Jio se pone colorado, evade la mirada y se va a la comer, luego Azami recordó