No puedo dejar de ver esos ojos.
La temperatura del cuerpo de la mujer se acaloro cuando unos dedos largos pasan sobre su espalda, ella está sentada nerviosa moviendo los dedos de sus manos, en la cama de aquel hombre desconocido, que apenas conoció hace una hora, sintiendo como él le daba un masaje en su espalda, era tan extraño, cada masaje, era una sensación extraña, cabe destacar que ella jamás ha estado cerca de un tipo como el, solo acepto su ayuda porque su espalda estaba tensa y adolorida, solo acepto porque el hombre le insistió, pero no se sabe con intención lo hacía, el hombre de ojos grises intensos no conoce de aburrimiento, el masaje que le hacía por su espalda era gratificante, cabe destacar que el hombre ha creado su propia pomada para dolores de espalda, lo que la hizo pensar a ella, que ha sido muy descortés en no presentarse con su nombre real.—Perdóname —añade moviendo sus dedos inquietos.—¿Por qué debería perdonarte? —Añade los ojos grises.—Estoy en tu cama recibiendo un masaje en el bordo de tu cama lujosa, y he mentido respecto a no decirte la verdad de quien soy, es que el nombre que te dije no es real, yo me llamo Azami, yo te mentí por miedo, pero estos treinta minutos he visto que eres muy educado conmigo, porque soy una chica que todo me da miedo en especial cuando , es que veras nosotras las mujeres en si somos reservadas, y no dejamos que ningún hombre nos toque, pero debo admitir que sus manos son mágicas, gracias por el masaje, y antes que diga que yo le mentí con el dolor eso si es real, de verdad me dolía mucho pero con esa pomada que me puso, ya me siento mejor, solo quería que supiera eso.La mirada de Azami no podía evitar ver esos ojos grises y por supuesto la cara del hombre con decepción o más bien se sentía concertado ya que ella se atrevió a mentirle, pero entiende que es algo común en algunas mujeres, o pueda que tengas sus razones, por las que debe respetar, sabiendo como es ella de reservada, fácilmente podría esconder su identidad.—¿Yo te doy miedo? —Añadió sonriéndole.—Si algo, pero…—Consté que te pedí permiso para meter mis manos en tu espalda, aparte es fácil ya que solo tuve que bajar el zipper del vestido y solo queda tu espalda descubierta, pero igual te pedí permiso, vaya que es un vestido super largo —le sonrió, ella logro ver sus camanances y ella abrió los ojos con exageración.—Si, pero es diferente me estaba muriendo del dolor…—Literal tuve que levantarte para ayudarte no entiendo que hacías en el sótano de mi mansión, ¿Por qué había una escalera?, ¿Qué buscabas en el sótano?—Porque su amiga me dijo que necesitaba una caja de uñas acrílicas, ella me dijo que fuera al sótano y lo buscara en esa repisa con bolsas negras, me dijo que estaba allí, disculpe, pero no termine de imprimir el conteo de las personas que hicieron compras en línea no las pude sacar porque su amiga me exigió que necesitase esa caja de uñas acrílicas que no la encontré, después paso lo que paso, perdí el equilibrio y me caí y me golpee la espalda —añadió ella mientras el solo frunce el ceño.—En mi sótano solo hay cosas viejas repuestos y no hay cajas de ese tipo, sabe que iré hablar con ella, no puedo creer que te haya dicho eso, es absurdo, aparte ella no sabe lo que hay en mi sótano por que la mansión no es de ella, me voy una hora y ella ya quiere hacer de las suyas, no le hagas caso Azami, sé que es tu primer dia en esta mansión, como sabes trabajaras aquí unos días, para orientarte, ya luego le llevare a la empresa, por ahorita no hemos abierto porque se coló un virus en esa empresa y están sanitizado y tambien murió un hombre en la empresa que tenía es virus desconocido, por eso desde la mansión trabajaremos, no te he preguntado donde vives, creo que si viniste en tres horas es porque tu casa queda lejos ¿verdad? —Pregunta con duda.—Si mi casa queda lejos, y usted me quiere aquí a las ocho y media en la casa, hay mucho tráfico y no sé cómo hare —añade mientras él le sube el zipper del vestido.La espalda de Azami se tensa, pero siente su espalda rara, cuando el despega las manos del vestido de ella.—¿Usted cómo se llama? —pregunta.—Jiro —responde en voz baja.
—Pero usted me dijo otro nombre diferente cuando entre a su mansión —añadió ella.—Jiro es mi nombre real que uso con amigos y familia, y Jomei lo uso para negocios es como un seudónimo solo en ciertas empresas que tengo no en todas, cambio de tema ¿Te gustaría una tasa de infusión de mate?, asi se llama la bebida no me mire con esa cara de aflicción —le dice.—Señor Jiro no siento mi espalda es normal por el mansaje, porque mi espalda no la siento —añade en tono afligido.—Señorita Azami, yo cree esta pomada esta certificada en farmacias, es la más vendida en todo el mundo tiene un toque de alivio, asi sentirá cada vez que se le aplique, ayuda para los golpes, y dolores fuertes, es como anestesia.Azami con sus ojos color miel estaban viendo la pupila gris, ojos brillosos, el señor Azami la está viendo.—La pomada y sus manos maravillosas hicieron que mi espalda se terminara de anestesiar, pero no tengo dinero para comprarle ese bote de pomada es bastante, y si mi vestido es largo es que asi soy yo no me gusta enseñar nada, recuerda que soy reservada, aunque admito que no puedo trabajar con estos vestidos, pero estaba pensando en usar pantalones con blusa larga que me cubra y una chumpa cuando venga el frio, ¿tengo algo en la cara?, ¿Por qué me mira? —Pregunta juiciosa.—Estaba pensando en algo aparte de tu espalda ¿te lastimaste algo más? —Le pregunta.—No sé, pero…—Pero…—Me voy a levantar de cama caminar para ver si me duele algo más.—Ok —le dice mientras él se pone atento a lo que pueda pasar.Azami se levantó de la cama y camino luego se cayó al suelo de una, Jiro la Sujeta de la cintura.Cuando los celos se tornan peligrosos.—AUH —se quejó ella—Mi rodilla creo que es eso me duele…—Déjame ver —le dice mientras le sube el vestido un poco arriba de su rodilla y nota que sangra un poco y esta mallugada.Jio le ayuda a levantarla la pone en la cama y como su maleta de primeros auxilios siempre está a la mano agarro agua oxigenada un algodón y le limpio la herida, luego de eso puso una pequeña venda para su rodilla, una de las manos de Azami se aferra a la cubre funda de la cama lujosa ya que le dolía mucho, pero se hizo la fuerte y no lloro.Azami bajo su mirada dirigiéndola a sus manos para no ver a Jio, para no sentirse de alguna forma que está pasándose de la raya.Jio alzo su mirada y la observo por unos segundos sin decir nada, las manos de Azami sudaban, de los nervios que ella sentía, pero tenía que mantenerse firme, y ser una chica de buenos modales, pero con un hombre frente a sus ojos guapo, talentoso, millonario, con esa mirada tierna, era imposible no poners
—Gracias no sé qué haría sin ti.—Le veo más feliz señor Jio y ese milagro que esta radiante.—Tengo visita y no estoy solo, aparte tú sabes que estaba pronto a casarme pero paso lo que paso y ya no se pudo, el destino me quito a la mujer de mis sueños, siempre tan amigable, sabias que tenía muchas amigas y muchos contactos, y dejó una huella en mi corazón, pero el cáncer la mato, no dejo de pensar en el último contacto que ella me dejo por escrito con una carta que nunca leí dejo un número que me pone tenso, me da miedo saber que hay en la carta, y llamar a ese número tambien, nunca lo hice, lo que sí sé que algún dia tendré que hacerlo —añade soltando un suspiro.—Tiene que leer esa carta, recuerdo a su futura esposa como si fuera ayer, hay señor Jio sufrió mucho, pero está cuidándolo desde el cielo, ya encontrara un nuevo amor, que ocupe su corazón, aparte que la señorita era muy reservada, le gustaba los vestidos largos, y taparse, siempre fue sagrado para ella, se cuidado tanto p
Jio está preocupado por ella.Jio frunce el ceño al recordar lo que Kimi hizo todo por celos.—Señorita Azami, Kimi no es mi amiga despues de lo que te hizo —añade molesto.La voz del paramédico intervino.—Hay postres especiales donde suelen moler el maní y ponerle mucho chocolate para ´confundir el sabor, debe percatarse de los postres, y preguntar si no tienen maní ya que su vida pudo estar en peligro —añadió.—Si no pensé que alguien quisiera lastimarme, de seguro Kimi leyó mi hoja de vida y se nota que su disculpa no fue nada de corazón, aun me duele la pierna —añade adolorida.—Qué bueno que no tiene fractura señorita Azami.—Eso es un avance, ¿Cuánto tiempo necesito tener la aguja dolorosa metida en mi mano?, duele mucho —masculla.—Hasta que la fiebre le haya bajado un poco más —masculla el paramédico.—Señorita Azami mírame por favor deje que los paramédicos hagan su trabajo hasta que estes bien te lo quitaran, sé que puede doler, pero usted debe estar bien —añade suplicándol
Recuerdos del pasado. —Necesita más ropa de lo pensado —masculla Dai. —Entonces dale más ropa, tú tienes mucha ropa que dar Dai —añadió Jio. —Señorita Azami Dígame ¿Le gustan los fideos con verduras? —Pregunta Jio. Azami lo mira a los ojos y responde a su pregunta. —Señor Jio es mi delirio, me refiero a los fideos, yo podría comer de esos todo el dia sin casarme. —¿Y los cocteles de camarones? —Pregunta. —Tambien me gusta señor Jio, ¿y a usted? —añadió. —Entiendo, tambien me gusta mucho —añadió. La voz de Dai interviene. —Bueno ya hermano deja que se cambie, sal de mi habitación y ocúpate que todo esté listo nuestra empelada dijo que cocinaría ¿verdad o no? —Esta cocinado hermana, Dai no seas ansiosa —añadió retirándose mientras Dai le indica que se mida el vestido. Despues de quince minutos de medirse vestidos, muchos vestidos, Dai le regalo una buena parte de sus vestidos y los puso en una nueva maleta, Azami no podía creer que todavía existiera millonarias que donan sus
El único que te puede ver soy yo.—Señor Jio almuerce tranquilo yo me tengo que ir en bus, tengo una despedida de soltera de mi prima, tengo reunión familiar, me entiende, explicare lo del vestido, pero necesito saber si tiene un chal largo para cubrirme un poco más.—Porque el único que te puede ver soy yo —dejo escapar esas palabras por error.Azami frunció el ceño.—¿Qué? —Pregunta.—Perdón te confundí, Dai trame un chal largo, para que la señorita se lo ponga, te llevare yo mismo a tu lugar de destino he dicho —añade dando la orden.Dai fue a traer el chal a su habitación—Como usted diga señor Jio, pero almuerce primero —añade mirándolo a los ojos.—¿A qué hora debes estar en tu lugar de destino? porque necesito que me ayudes a reacomodar unos documentos.—A las cinco de la tarde debo estar allá, pero no es necesario que me llevo señor Jio —eleva su mirada.—Te llevare para mí no es problema —masculla.Jio se pone colorado, evade la mirada y se va a la comer, luego Azami recordó
Cada vez más cerca de el más un secreto revelado.—¡oh, umma! —Exclamo.—Señorita Azami ya vio que es muy fácil usarlo, solo quería mostrártelo —le indica.—Señor Jio gracias.—Dime la dirección para yo poder ir a dejarte —le dice.—El restaurante se llama, no me preguntes de donde sacaron dinero, creo que el prometido de mi prima pago Kyoto Kitcho Arashiyama, l restaurante está ubicado en el 58, Susukinobaba-cho, Saga Tenryuji, Ukyo-ku, Kioto. Utiliza su Japan Rail Pass para desplazarte a la estación de Arashiyama. El restaurante está a cinco minutos a pie de la estación y del Arashiyama Bamboo Grove, pero como nosotros estamos más extraviados creo, apenas me dieron tu dirección con ayuda de personas di con su mansión señor Jio —respondió mientras Jio abrió sus ojos con exageración.—Estamos cerca mi mansión queda cerca de ese restaurante llegaras cabal a la hora, ese restaurante es el que tiene mi padre allí trabaja el y si es caro, que casualidad, te llevare no perdamos más tiempo,
¡Nadie tiene que saberlo!—Azami, lo haremos a escondidas.—Lo vere y conoceré solo porque tú me lo dices, espera necesito tapar mi boca y rostro solo dejar mis ojos no me puede ver la cara, no me es permitido, el entiende como nos manejamos nosotras que somos reservadas, no nos puede ver ningún hombre de otra forma, me da miedo que el hombre sea un patán.—No lo es Azami ven conmigo, ya te buscare una pañoleta para que te tapes el rostro, me darás tu opinión.Azami se dirigió por el pasillo, una mano agarro el brazo de Azami ella agarro su chal y se tapó su rostro solo dejo sus ojos a la vista.Su mirada se dirigió al piso, en ningún momento estaban pegados ni él ni ella.—Señorita Azami —le dijo la voz masculina.—¡Ha! —Exclamo.—Hola señorita Azami me haces el favor de verme —añade la voz masculina mientras Azami no suelta el chal y está cubierta solo se pueden ver sus ojos.La mirada masculina chequea a Azami de pies a cabeza.—Te acento bien ese vestido, me invitaron espero no le
—Que me escuches Azami.—Ya no me gustas como antes, despues de que me rompiste el corazón ya no te quiero más en mi vida, prefiero que te vayas con ella, esa chica con la que puedes hacer todo en secreto.—No era eso lo que te quería decir, solo que cometí errores, sé que te mentí y te lastime y me merezco esto, perdóname, por lastimarte, nunca me enteré de que en realidad te gustaba, eso no lo sabía, nunca me lo dijiste, hasta ahorita me vengo enterando de eso, Azami yo te destroce tu corazón, y te pido perdón, nunca te dije que tambien me gustabas en aquel tiempo y aun me gustas, me deje llevar por malas decisiones que ahora las estoy pagando.—Te perdono, pero no me pidas que vuelva contigo como antes, que confiaba en ti, no soy tu segundo plato, ni un objeto o que esto sea como antes, o que ahora que te enteraste, quieras tener algo conmigo, no pasara, aunque el pasado nunca me diste cariño siempre me ignoraban, esto que me estás diciendo lo esperaba hace 2 años, pero me lo dicen