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Intrigas y Encuentros en la Mansión

Cuando los celos se tornan peligrosos.

—AUH —se quejó ella

—Mi rodilla creo que es eso me duele…

—Déjame ver —le dice mientras le sube el vestido un poco arriba de su rodilla y nota que sangra un poco y esta mallugada.

Jio le ayuda a levantarla la pone en la cama y como su maleta de primeros auxilios siempre está a la mano agarro agua oxigenada un algodón y le limpio la herida, luego de eso puso una pequeña venda para su rodilla, una de las manos de Azami se aferra a la cubre funda de la cama lujosa ya que le dolía mucho, pero se hizo la fuerte y no lloro.

Azami bajo su mirada dirigiéndola a sus manos para no ver a Jio, para no sentirse de alguna forma que está pasándose de la raya.

Jio alzo su mirada y la observo por unos segundos sin decir nada, las manos de Azami sudaban, de los nervios que ella sentía, pero tenía que mantenerse firme, y ser una chica de buenos modales, pero con un hombre frente a sus ojos guapo, talentoso, millonario, con esa mirada tierna, era imposible no ponerse nerviosa.

La puerta se abrió de golpe y fueron interrumpidos por la amiga de Jio, quien no estaba feliz.

—¿Qué creen que están haciendo?! —Grito de manera estrepitosa, haciendo que Azami se exaltara.

Azami guardo silencio sintiendo como su corazón saltaba del pecho, Jio frunció el ceño, y arrugo la nariz de furia, se levantó del piso y dejo de estar hincado y se dirigió a su amiga con voz molesta.

—Kimi estoy molesto contigo como pudiste hacer eso, ahora mismo me dices ¿es cierto que ella se resbalo de la escalera o tú la empujaste? —añadió con el ceño fruncido.

—Jio como crees, que yo seré capaz de eso estas delirando, o mejor dicho ella está mal de su cabeza, se resbalo yo la vi y punto —añadió molesta.

—Kimi ¿estabas en el sótano a la hora del accidente? —Frunció el ceño.

—No Jio estás loco —añadió ella.

—Me estás diciendo que estabas viendo cuando se resbalo, no me mientas, detesto las mentiras, por tu cara se perfectamente que estas mintiendo Kimi, y a mí me respetas no me digas que estoy loco, o más bien debería sacarte de mi empresa con ese tu mal carácter ahuyentas a todos —añadió.

Azami abrió los ojos con exageración cuando Kimi sujeto la mano de Jio sin pedirle permiso y eso enojo a Jio.

—Kimi ¡Suéltame, quiero que te vayas de mi mansión en este momento, o mis guardaespaldas escondidos lo harán por las malas! —añadió molesto.

—Pero vine a pedirle una disculpa a esa ratera —añadió con desprecio.

—No le digas asi tiene su nombre, debes tratar a las personas con su nombre no son objeto. Entonces Kimi, ¿Tu asumes la culpa de todo? —Pregunta con la ceja levantada.

—Si Jio por ese traje este postre y por cierto la hoja de vida estaba tirada en el suelo, asi que vengo a devolvérselo —dice con molestia.

—Kimi ¡No entiendo tu cambio de humor ni porque peleas! —Exclama.

Kimi se acercó y le dio un pan dulce delicioso, pero lo que no sabía Azami era que ese pan dulce tendrían muchas consecuencias negativas.

—Perdón solo soy celosa —añadió con resoplo.

Azami tomo el pan dulce, y acepto su disculpa, a pesar de que Kimi tenía mal intención ella quería que Azami desapareciera, ya que estaba enamorada de Jio, pero él no lo sabe.

Kimi se dio la vuelta y le dijo a Jio sus últimas palabras.

—Me voy a ir, no quiero ser una molestia en esta mansión, por cierto, el trabajo ya lo hice, no sé si abra más trabajo, pero ya que mi presencia les perturba trabajen ustedes adiós tengo que macharme para hacerme mis uñas acrílicas y arreglarme los pies —masculla retirándose sigilosamente.

Jio no dijo nada, solo estaba viendo los hermosos camanances que se le hacían a Azami, el color de sus ojos, de su mirada, la veía comer con tanto placer, que Azami por un momento olvido su dolor en la rodilla y Jio olvido el trabajo por unos segundos, esa preocupación que todos siente con el trabajo, Jio podría pasar horas viéndola.

Azami se come su postre a la velocidad de la luz, no imito ninguna palabra solo era su boca y el postre, dejaba que sus papilas gustativas sintieran lo rico que estaba el postre, ella no es mucho de comer postre, pero tenía hambre.

—Veo que tienes muchas hambre, disculpa a Kimi ella es muy celosa y no entiendo el porqué de su actitud, el motivo de sus disgustos ¿Quieres la bebida mate? —Pregunta.

—Si, señor Jio gracias —añadió.

Jio pestaño dos veces.

Jio agarro la hoja de vida de Azami con sus datos la que estaba en la mesa y se alejó de la habitación, bajo las gradas y se dirigió a la cocina a prepararle la bebida de mate, la empleada que trabaja para él, le dijo.

—Voy a cocinar el almuerzo, para dejarlo listo y para que coma a las 12:00 de la tarde sin demora —añade la empleada.

Jio la miro.

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