La pequeña Azami nació el 27 de diciembre de 1997, una madrugada donde la lluvia azotaba, el frio se colaba en la habitación donde la pequeña había nacido, fuertes relámpagos y truenos amaneaban con levantar el techo del hospital, un hospital Fukuoka donde atienden personas de bajos recursos, donde no se paga nada, la pequeña bebé había nacido fuerte sana, y hermosa, los padres estaban rebosando de felicidad, al tener su pequeña entre sus brazos, el amor de madre es tomar el sentido y aferrarse a una nueva etapa que cambiara su vida y decidieron llamarle a su hija Azami ya que sera un apersona fuerte, valiosa, independiente en un futuro.
Los padres hicieron lo imposible por trabajar y cuidar de la pequeña Azami, hasta que su economía se balanceo un poco, trabajaron muy duro para estar en una casa pequeña barata, pero estable.
El señor Botan y la señora Ima tomaron a su hija y se retiraron del hospital al dia siguiente, cada año a su pequeña le celebraron su cumpleaños, cuando la pequeña Azami llego a sus nueve años les dijo a sus padres que no quería que siguieran celebrando su cumpleaños.
Tiempo despues.
colonia Taiwán, es de dia, las aves vuelan por los aires, hace calor, el sol esta candente, y la señora Ima y el señor Botan se encontraba en casa preparando el desayuno de Azami para llevarla a la escuela, pero su madre noto la tristeza de la pequeña.
—No iré a la escuela este dia y no quiero celebrar mi cumpleaños —la pequeña se pone a llorar.
—Hija ¿Por qué no quieres celebrar tu cumpleaños? —Pregunta curiosa.
—No se madre, no tengo ánimos de celebrarlo —añadió.
—Azami, hija, dime que te pasa, ¿te hicieron algo?, no es normal que llores —Pregunta la madre.
—Como le harán algo a la niña mi querida esposa —añadió el padre.
—Cariño estoy hablando con Azami, necesito que me diga que fue lo que paso.
—Perdón, es que no me siento de ánimo me hacen Bullying, me dice que yo no me parezco a ustedes, y se ríen de mí, porque uso colitas, los más grandes me molestan en la escuela, me robaron mi cuaderno madre, y se rieron de mi me dijeron que los cumpleaños son para nacos y no se a que se refieren, me dijeron cosas feas madre que me hacen sentir mal, y no quiero ir nunca más a la escuela.
—¿Los más grandes de Bachillerato te están lastimando? —Pregunto su madre.
—Si madre.
—Hare una cita con la directora de la escuela y expondré este caso, y pediré discreción para que a esos de bachillerato los pongan en su lugar hija te parece si el dia de mañana me los muestras al menos me dices en mi oído o lo señalas disimuladamente y me alegro hija que me hayas dicho la verdad, en esta casa nos decimos la verdad, mi pequeña hija si te sientes mal tienes que decírmelo.
—Gracias madre.
—Hija ya resolveremos eso tu madre y yo arreglaremos esa situación los acompañare nadie se mete con hija.
—Gracias, estaría perdida sin ustedes los quiero mucho, ya no quiero que me jalen las colitas —añadió la pequeña con ojos llorosos.
—Nada de estar triste hija, celebramos tu cumple y todo sera un trago amargo del pasado, limpiare tus ojos con una toallita y no me llores más debes ser fuerte, tu naciste para sr una guerrera y fuerte hija, no débil, no llores más mi vida —añadió el padre dándole un abrazo.
—Ponte feliz que te prepare un rico pastel yo misma hija —añade su madre.
La pequeña sonrió.
—Madre quiero ir afuera a ver la casa de los nuevos vecinos me pareció ver a un chico de mi edad.
—Hija no nada de chicos —dijo su madre cuando el timbre sonó.
Su madre la señora Ima abrió la puerta y los padres del pequeño sestaban frente a la casa de ellos, la casa es pequeña, por lo que hacía mucho calor adentro.
—¿Puedo ayudarle en algo? —Pregunta Ima.
—Buenas señora me preguntaba si tenían pintura para nuestra casa es pequeña, me dijeron que les habían sobrado, pero no sé muy bien por eso le preguntaba.
—Claro que sí puedo darle espéreme un momento, por cierto, bienvenidos a la pequeña colonia es muy barata y accesible, se sentirán cómodos.
—Se lo agradecemos mucho —respondieron los señores.
La pequeña Azami se acercó a la puerta y saludo al chico.
—Hola buenos días soy Azami.
—Hola pequeña ¿Qué edad tiene? —Pregunta la mujer.
—Nueve años ¿y su hijo? —señalo Azami.
—Tiene tu edad —respondió la mujer.
—Qué bueno —respondió Azami.
—Hola yo soy Hiroto.
—Hola soy Azami —respondió nuevamente su nombre tímidamente.
La voz de Ima su madre intervino.
—Listo aquí está la pintura esto le ayudaran y si a su hijo lo quieren poner en escuela les puedo ayudar con eso, aquí está mi número por si surge preguntas.
—Gracias aquí está mi número para que me contacte por cualquier cosa tambien pasen un buen dia —dice el padre.
—Quiere jugar padres —añade Hiroto.
—Madre puedo jugar con Hiroto —añade Azami a su madre.
—Hija tienes escuela hoy —añade su madre.
—Es mi cumpleaños madre porfa no me digas que tengo que ir —añade Azami.
—Ok hija está bien Juega un rato, si es tu cumpleaños, si los padres de Hiato están de acuerdo jueguen donde los pueda ver —añade la madre de Azami.
—Les doy permiso a mi hijo que jueguen —responde la madre de Hiroto.
—Ok.
Los pequeños estaban felices.
La madre de Azami hablo con la directora de la escuela para monitorear y hablar e informar sobre ¿Qué es el Bullying escolar?, para que esas cosas no pasen más en la escuela.
Hiroto y Azami jugaron muchas veces y fueron a la misma escuela hasta el bachillerato, cuando llego el año donde tengan que entrar a la Universidad se separaron y Hiato se fue a otro país, y ya no se vieron más.
Para Azami fue difícil separarse de Hiato desde que lo conoció se habían conectado mucho, siempre hiato salvaba a Azami si alguien quería hacerle algo malo, él lo impedía, y siempre dio la cara por ella, cuando ambos cumplieron 17 años las reglas cambiaron, siempre teniendo en cuanta que podía llevar una amistad sana sin pasarse de límites, algunas prohibiciones se hicieron evidente por el bien de cada uno.
Ocho años despues.
No puedo dejar de ver esos ojos.La temperatura del cuerpo de la mujer se acaloro cuando unos dedos largos pasan sobre su espalda, ella está sentada nerviosa moviendo los dedos de sus manos, en la cama de aquel hombre desconocido, que apenas conoció hace una hora, sintiendo como él le daba un masaje en su espalda, era tan extraño, cada masaje, era una sensación extraña, cabe destacar que ella jamás ha estado cerca de un tipo como el, solo acepto su ayuda porque su espalda estaba tensa y adolorida, solo acepto porque el hombre le insistió, pero no se sabe con intención lo hacía, el hombre de ojos grises intensos no conoce de aburrimiento, el masaje que le hacía por su espalda era gratificante, cabe destacar que el hombre ha creado su propia pomada para dolores de espalda, lo que la hizo pensar a ella, que ha sido muy descortés en no presentarse con su nombre real.—Perdóname —añade moviendo sus dedos inquietos.—¿Por qué debería perdonarte? —Añade los ojos grises.—Estoy en tu cama rec
Cuando los celos se tornan peligrosos.—AUH —se quejó ella—Mi rodilla creo que es eso me duele…—Déjame ver —le dice mientras le sube el vestido un poco arriba de su rodilla y nota que sangra un poco y esta mallugada.Jio le ayuda a levantarla la pone en la cama y como su maleta de primeros auxilios siempre está a la mano agarro agua oxigenada un algodón y le limpio la herida, luego de eso puso una pequeña venda para su rodilla, una de las manos de Azami se aferra a la cubre funda de la cama lujosa ya que le dolía mucho, pero se hizo la fuerte y no lloro.Azami bajo su mirada dirigiéndola a sus manos para no ver a Jio, para no sentirse de alguna forma que está pasándose de la raya.Jio alzo su mirada y la observo por unos segundos sin decir nada, las manos de Azami sudaban, de los nervios que ella sentía, pero tenía que mantenerse firme, y ser una chica de buenos modales, pero con un hombre frente a sus ojos guapo, talentoso, millonario, con esa mirada tierna, era imposible no poners
—Gracias no sé qué haría sin ti.—Le veo más feliz señor Jio y ese milagro que esta radiante.—Tengo visita y no estoy solo, aparte tú sabes que estaba pronto a casarme pero paso lo que paso y ya no se pudo, el destino me quito a la mujer de mis sueños, siempre tan amigable, sabias que tenía muchas amigas y muchos contactos, y dejó una huella en mi corazón, pero el cáncer la mato, no dejo de pensar en el último contacto que ella me dejo por escrito con una carta que nunca leí dejo un número que me pone tenso, me da miedo saber que hay en la carta, y llamar a ese número tambien, nunca lo hice, lo que sí sé que algún dia tendré que hacerlo —añade soltando un suspiro.—Tiene que leer esa carta, recuerdo a su futura esposa como si fuera ayer, hay señor Jio sufrió mucho, pero está cuidándolo desde el cielo, ya encontrara un nuevo amor, que ocupe su corazón, aparte que la señorita era muy reservada, le gustaba los vestidos largos, y taparse, siempre fue sagrado para ella, se cuidado tanto p
Jio está preocupado por ella.Jio frunce el ceño al recordar lo que Kimi hizo todo por celos.—Señorita Azami, Kimi no es mi amiga despues de lo que te hizo —añade molesto.La voz del paramédico intervino.—Hay postres especiales donde suelen moler el maní y ponerle mucho chocolate para ´confundir el sabor, debe percatarse de los postres, y preguntar si no tienen maní ya que su vida pudo estar en peligro —añadió.—Si no pensé que alguien quisiera lastimarme, de seguro Kimi leyó mi hoja de vida y se nota que su disculpa no fue nada de corazón, aun me duele la pierna —añade adolorida.—Qué bueno que no tiene fractura señorita Azami.—Eso es un avance, ¿Cuánto tiempo necesito tener la aguja dolorosa metida en mi mano?, duele mucho —masculla.—Hasta que la fiebre le haya bajado un poco más —masculla el paramédico.—Señorita Azami mírame por favor deje que los paramédicos hagan su trabajo hasta que estes bien te lo quitaran, sé que puede doler, pero usted debe estar bien —añade suplicándol
Recuerdos del pasado. —Necesita más ropa de lo pensado —masculla Dai. —Entonces dale más ropa, tú tienes mucha ropa que dar Dai —añadió Jio. —Señorita Azami Dígame ¿Le gustan los fideos con verduras? —Pregunta Jio. Azami lo mira a los ojos y responde a su pregunta. —Señor Jio es mi delirio, me refiero a los fideos, yo podría comer de esos todo el dia sin casarme. —¿Y los cocteles de camarones? —Pregunta. —Tambien me gusta señor Jio, ¿y a usted? —añadió. —Entiendo, tambien me gusta mucho —añadió. La voz de Dai interviene. —Bueno ya hermano deja que se cambie, sal de mi habitación y ocúpate que todo esté listo nuestra empelada dijo que cocinaría ¿verdad o no? —Esta cocinado hermana, Dai no seas ansiosa —añadió retirándose mientras Dai le indica que se mida el vestido. Despues de quince minutos de medirse vestidos, muchos vestidos, Dai le regalo una buena parte de sus vestidos y los puso en una nueva maleta, Azami no podía creer que todavía existiera millonarias que donan sus
El único que te puede ver soy yo.—Señor Jio almuerce tranquilo yo me tengo que ir en bus, tengo una despedida de soltera de mi prima, tengo reunión familiar, me entiende, explicare lo del vestido, pero necesito saber si tiene un chal largo para cubrirme un poco más.—Porque el único que te puede ver soy yo —dejo escapar esas palabras por error.Azami frunció el ceño.—¿Qué? —Pregunta.—Perdón te confundí, Dai trame un chal largo, para que la señorita se lo ponga, te llevare yo mismo a tu lugar de destino he dicho —añade dando la orden.Dai fue a traer el chal a su habitación—Como usted diga señor Jio, pero almuerce primero —añade mirándolo a los ojos.—¿A qué hora debes estar en tu lugar de destino? porque necesito que me ayudes a reacomodar unos documentos.—A las cinco de la tarde debo estar allá, pero no es necesario que me llevo señor Jio —eleva su mirada.—Te llevare para mí no es problema —masculla.Jio se pone colorado, evade la mirada y se va a la comer, luego Azami recordó
Cada vez más cerca de el más un secreto revelado.—¡oh, umma! —Exclamo.—Señorita Azami ya vio que es muy fácil usarlo, solo quería mostrártelo —le indica.—Señor Jio gracias.—Dime la dirección para yo poder ir a dejarte —le dice.—El restaurante se llama, no me preguntes de donde sacaron dinero, creo que el prometido de mi prima pago Kyoto Kitcho Arashiyama, l restaurante está ubicado en el 58, Susukinobaba-cho, Saga Tenryuji, Ukyo-ku, Kioto. Utiliza su Japan Rail Pass para desplazarte a la estación de Arashiyama. El restaurante está a cinco minutos a pie de la estación y del Arashiyama Bamboo Grove, pero como nosotros estamos más extraviados creo, apenas me dieron tu dirección con ayuda de personas di con su mansión señor Jio —respondió mientras Jio abrió sus ojos con exageración.—Estamos cerca mi mansión queda cerca de ese restaurante llegaras cabal a la hora, ese restaurante es el que tiene mi padre allí trabaja el y si es caro, que casualidad, te llevare no perdamos más tiempo,
¡Nadie tiene que saberlo!—Azami, lo haremos a escondidas.—Lo vere y conoceré solo porque tú me lo dices, espera necesito tapar mi boca y rostro solo dejar mis ojos no me puede ver la cara, no me es permitido, el entiende como nos manejamos nosotras que somos reservadas, no nos puede ver ningún hombre de otra forma, me da miedo que el hombre sea un patán.—No lo es Azami ven conmigo, ya te buscare una pañoleta para que te tapes el rostro, me darás tu opinión.Azami se dirigió por el pasillo, una mano agarro el brazo de Azami ella agarro su chal y se tapó su rostro solo dejo sus ojos a la vista.Su mirada se dirigió al piso, en ningún momento estaban pegados ni él ni ella.—Señorita Azami —le dijo la voz masculina.—¡Ha! —Exclamo.—Hola señorita Azami me haces el favor de verme —añade la voz masculina mientras Azami no suelta el chal y está cubierta solo se pueden ver sus ojos.La mirada masculina chequea a Azami de pies a cabeza.—Te acento bien ese vestido, me invitaron espero no le