Un pacto de Amor: Una visita repentina

Al día siguiente, desperté con los primeros rayos del sol colándose por la ventana. Sarah dormía a mi lado, su respiración suave y regular. Observé su rostro tranquilo por un momento, sintiendo una ola de amor y protección. Silenciosamente, me levanté y me dirigí al baño para lavarme.

Después de unos minutos, salí del baño y vi a una mujer un poco mayor cerca de Sarah, observándola. Preocupado, con una voz casi autoritaria, le pregunté:

- Disculpe, ¿quién es usted? ¿Puede alejarse de mi mujer? No voy a permitir que nadie más le haga daño.

La mujer se volvió y me miró fijamente, su expresión serena pero desafiante.

- ¿Así que usted cree que yo le voy a hacer daño? dijo con un tono irónico.

Cuando iba a seguir hablando, Sarah se despertó, un poco soñolienta, y preguntó:

- ¿Qué está pasando? ¿Por qué tanto ruido?

En ese momento, hizo una mueca de dolor mientras trataba de levantarse. Me acerqué rápidamente para ayudarla y, al pasar por el lado de la mujer, le susurré:

- Cuidado con lo qu
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo