- Amiga, necesitamos reunirnos. Nicholas me ha comentado algo y necesito conocer tu opinión sobre David - dijo Emily, su voz cargada de urgencia.- Claro, Emily. Necesito contarte lo que está pasando - respondí, mientras una sonrisa se dibujaba en mi rostro al pensar en lo sucedido el día anterior con David.Nos sumergimos en una conversación larga y profunda. Le conté a Emily todo lo que había sucedido después de la muerte de mi padre. Le expliqué cómo había tenido que pedirle a David que fingiera ser mi esposo para poder manejar ciertos asuntos legales y personales que eran demasiado abrumadores para enfrentar sola.- Así que, falsifiqué algunos documentos y registré nuestro "matrimonio" - dije, riendo nerviosamente-. Fue solo algo temporal, pero...Emily me interrumpió con un grito de sorpresa.- ¡Te casaste con David! - exclamó, su voz llena de asombro y emoción.Me eché a reír, sintiendo cómo la tensión se desvanecía un poco.- Bueno, en teoría sí, estoy casada con él. Pero todo
Me desperté al sonido de la lluvia golpeando suavemente contra la ventana. Me moví un poco y noté que todavía estaba oscuro afuera. Sentí el cálido abrazo de David a mi alrededor y, entre dormido, él susurró:- Amor, aún es temprano. Quiero quedarme así y que durmamos un poco más.Sonreí medio adormilada y le respondí:- Está bien, amor, pero hoy sí tenemos que ir a trabajar. No podemos dejar todo abandonado para disfrutar de lo nuestro.- ¿Y por qué no? Tú eres dueña del bufete y yo estoy de licencia en el mío. Además, creo que mi jefa sí me dejaría faltar.Reí y le di un corto beso.- Tenemos que descubrir quién está detrás de la muerte de mi padre y también lo que está planeando mi primo.- Sí, amor -respondió él, jalándome más hacia él y besándome la frente.Nos volvimos a quedar dormidos, disfrutando de la tranquilidad y la cercanía.Después de unas horas, nos encontramos desayunando, cada uno con su iPad en mano, revisando las tareas pendientes del día. La luz matutina se filtra
DAVIDMe desperté y la primera imagen que vi fue la de Sarah dormida a mi lado. Se movía ligeramente, buscando calor. La acurruqué, atrayéndola más hacia mí, y vi cómo su expresión se relajaba al sentirse abrigada. Me quedé observándola por unos minutos, maravillado por su belleza y serenidad. Le di un suave beso en la comisura de sus labios y acaricié su rostro con mi mano, dibujando cada contorno. Después de un rato, me quedé dormido a su lado, feliz por lo que estaba viviendo.Cuando desperté de nuevo, me encontré solo en la cama. Sonreí, imaginando que Sarah se había levantado antes para preparar el desayuno y alistarse para el trabajo. Me levanté, pero sentí una opresión en el pecho, como si algo fuera a pasar. Descarté la idea mientras me dirigía a la ducha.Mientras me bañaba, pensé en los últimos días. Han sido maravillosos, finalmente he abierto mi corazón y he sido correspondido. No hay nada que desee más que pasar mi vida con Sarah.Después de alistarme, opté por un elegant
El doctor, al escuchar mi pregunta, me miró con una expresión seria y respondió:- En unas tres horas a más tardar, cuando se le pase la anestesia. Monitorearemos sus signos vitales y, si ya está fuera de peligro, la llevaremos a una habitación en la zona VIP.Volví a preguntar si podría ingresar a verla.- Sí, pero primero necesitas esterilizarte antes de entrar -indicó el doctor. La enfermera te brindará las indicaciones correspondientes.Asentí y esperé pacientemente a que la enfermera me guiara. Me entregó una bata, un gorro, estuches para mis zapatos y guantes. Me vestí con cuidado y, finalmente, ingresé a la sala de UCI, donde Sarah yacía en una cama, rodeada de monitores.Me acerqué despacio, tratando de no hacer ruido. Tomé su mano con suavidad, sintiendo la calidez de su piel, aunque su rostro estaba pálido. Me incliné y le susurré:- Amor, ¿quién te quiere hacer daño? ¿Qué es lo que realmente desean?Su respiración era estable pero débil. Mi corazón latía con fuerza, y mis o
El grabador comenzó a reproducir, llenando la habitación con un suave murmullo de pasos. Después, se escuchó la voz de James, pero justo cuando iba a hablar, la puerta se abrió. Me giré y vi que era la enfermera, ingresando casi en silencio.- Voy a cambiar el gotero - indicó ella en voz baja.Asentí y apagué el reproductor, guardándolo en el bolsillo de mi saco. Observé cómo la enfermera realizaba los cambios, revisando el monitoreo y anotando en la historia clínica. Finalmente, me indicó que había una mejora en los signos vitales de Sarah antes de retirarse. Le agradecí, sintiendo un leve alivio en medio de tanta tensión.El cansancio comenzó a ganarme. Traté de recostarme en el mueble cercano, buscando un poco de descanso. Apenas cerré los ojos, escuché un suave toque en la puerta. Me levanté rápidamente y al abrir, vi a Nicholas, su rostro reflejaba preocupación y cansancio.- ¿Cómo está ella? preguntó en voz baja, entrando a la habitación.- Está mejorando, respondí, tratando de
El suave murmullo de pasos llenó el aire, seguido por la voz de James:- ¿Qué es lo que ha pasado?... No creo que sea seguro que vengas a la oficina. El esposo de mi prima te vio y ya está sospechando y cualquier paso en falso puede perjudicarnos.Thomas y Nicholas se inclinaron hacia adelante, concentrados en cada palabra.- ¿Y qué sugieres, jefe? continuó una voz desconocida, fría y calculadora.- Por el momento no podemos permitirnos cometer errores, respondió James, su tono molesto.Un escalofrío recorrió mi columna mientras las palabras resonaban en mi mente. Estábamos escuchando una conspiración en tiempo real.Cuando iban a seguir hablando, se escuchó una interferencia, y la conversación se interrumpió abruptamente. Solo se oyeron pasos alejándose y una puerta cerrándose.- Esto no nos ayuda en nada como evidencia, dijo Thomas, rompiendo el silencio.- Mierda, ¿acaso se dieron cuenta del grabador? respondí lleno de rabia, apretando los puños.Nicholas asintió, su expresión grav
Al día siguiente, desperté con los primeros rayos del sol colándose por la ventana. Sarah dormía a mi lado, su respiración suave y regular. Observé su rostro tranquilo por un momento, sintiendo una ola de amor y protección. Silenciosamente, me levanté y me dirigí al baño para lavarme.Después de unos minutos, salí del baño y vi a una mujer un poco mayor cerca de Sarah, observándola. Preocupado, con una voz casi autoritaria, le pregunté:- Disculpe, ¿quién es usted? ¿Puede alejarse de mi mujer? No voy a permitir que nadie más le haga daño.La mujer se volvió y me miró fijamente, su expresión serena pero desafiante.- ¿Así que usted cree que yo le voy a hacer daño? dijo con un tono irónico.Cuando iba a seguir hablando, Sarah se despertó, un poco soñolienta, y preguntó:- ¿Qué está pasando? ¿Por qué tanto ruido?En ese momento, hizo una mueca de dolor mientras trataba de levantarse. Me acerqué rápidamente para ayudarla y, al pasar por el lado de la mujer, le susurré:- Cuidado con lo qu
La tensión en la habitación se disolvió un poco después de la emotiva conversación. Patricia se mostró más relajada y comenzó a conocer a David un poco más, mientras Sarah descansaba.- Entonces, David, cuéntame un poco sobre ti. ¿Cómo conociste a mi hija? —preguntó Patricia con una sonrisa.Le sonreí de vuelta y respondí:- Prométame que no se reirá de nosotros.Patricia asintió, intrigada.- A su hija la conocí en una conferencia sobre derechos humanos hace años. Yo estaba allí para dar una ponencia sobre derecho internacional, y Sarah también participaba. Quedé fascinado con su belleza, pero tuvimos un debate bastante intenso durante la conferencia, sonreí al recordar ese momento.Después de eso, no supe nada de ella y me olvidé de ese día, hasta que nos volvimos a encontrar como abogados ya experimentados en el juzgado. No voy a negar que comenzamos llevándonos mal, ya que éramos dueños de distintos bufetes y hubo malentendidos entre nosotros debido a clientes. Pero en todo ese pr