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Llegando a Francia...

- Muchas gracias Teniente Dan!! ... realmente es un excelente estratega !!... - dijo emocionado el capitán. 

- Solo hago mi trabajo, salvar vida es mi trabajo, no tiene nada que agradecer... capitán...- dijo humilde Dan. 

Henry lo observó con admiración, Dan se alejó de ellos y se dirigió a la proa a mirar el océano Atlántico. 

- Quien lo hubiera pensado que estaría metido en una pelea con piratas y cazando vampiros!! Si me  hubieran dicho hace un año atrás que estaría en esta situación ... diría que están trastornado...- pensó Dan dando un suspiro de resignación. 

Henry se acercó y lo observó que estaba compungido. 

- Sucede algo... Dan?... te ves preocupado?...- preguntó con interés Henry. 

Dan lo miró fijamente. 

- Estaba pensando que estar en esta situación es realmente muy extraño... además como sabremos si tú puedes acabar con esos vampiros?...- preguntó preocupado Dan.

Henry le golpeó la espalda. 

- Tranquilo!!... se que mi apariencia y juventud te puede confundir con mi experiencia, pero créeme cuando te dijo que se lo que hago!!...- dijo con seguridad Henry. 

- Esa seguridad tuya es la que me tiene confundido.. te vi con miedo antes los piratas, escondido entre los tambores; entonces dime como enfrentarás a esos seres?...- preguntó con curiosidad Dan. 

Henry comenzó a reír a carcajadas.

- Entonces piensas que soy un cobarde?... créeme que es mejor ser mordido por un vampiro que ser atravesado por una bala...- dijo divertido Henry. 

Dan frunció el seño de confusión. 

- Por que todo es una broma para tí?... a veces pienso que eres un charlatán...- dijo seriamente Dan. 

El rostro de Henry se puso serio con lo que Dan le insinuó. 

- He visto muchos cuerpos destrozados por ellos... he visto familias destrozadas a causa de esos seres... mujeres que después de ser mordidas ya no son las misma...y si ... quizás ver tantas muertes desde mi niñez ... he puesto esta barrera , para otros puede ser la amargura, pero yo Henry Hunter... he decidido que no me afectará, porque es la única forma de acabar con ellos... Las emociones a veces son un estorbos...- dijo seriamente Henry. 

Dan abrió los ojos de asombro, era la primera vez que veía la verdadera cara de Henry. 

- Si te he ofendido... mil disculpas.. no fue mi intención...- dijo sinceramente Dan.

- Uf!! Esta bien... te perdonó...- dijo Henry volviendo a su humor negro. 

- Tienes un plan para acabar con ellos?..- preguntó Dan con interés. 

- Primero debemos romper el compromiso de la señorita Real con el vampiro... debemos actuar de tal manera que él quede atrapado en una red .... pero dime porque la señorita Real quiso ser una carnada?... y de seguro debe ser una mujer hermosa para que él se haya fijado en ella...- preguntó confundido Henry. 

Dan comenzó a relatar lo sucedido con Paul Philips y como Benoit se interpuso en su compromiso, también le habló sobre el cambio que tuvo Elizabeth al ver a Paul aceptar ese matrimonio.  Henry lo escuchaba con atención. 

- Y sí... es una mujer muy hermosa, Benoit esta obsesionado con ella...- dijo preocupado Dan.

Henry quedo pensativo por un momento. 

- Entiendo... quizás una mujer despechada puede ser más peligrosa que mil armas... pero que imbecil ese Paul!!... cómo se pudo dejar engañar de esa manera? Y porque acepto ese matrimonio?...- preguntó confundido Henry. 

- Fue la misma Elizabeth que le sugirió para no ir a la cárcel... claro nunca pensó que Paul se enamoraría de Cristina...- dijo un poco molesto Dan. 

- Entonces no estaba realmente enamorado de ella, si yo hubiera sido él... prefiero ir a la cárcel que casarme con otra mujer...- dijo seriamente Henry. 

- Lo mismo pensé yo... si estuviera en su posición y me dieran a elegir.. prefiero la cárcel, para mi no hay otra mujer que Amelia...- dijo enamorado Dan.

- Estas muy enamorado!!... yo nunca he experimentado ese sentimiento... la verdad ni siquiera me he preocupado por eso, toda mi vida he estado cazando vampiros que el amor no está en mis planes... suspiro Henry. 

- Quizás porque no has conocido a la indicada...- dijo Dan dándole un golpecito en la espalda. 

Henry le sonrió. 

- Puede ser... quien sabe que a lo mejor en San Juan de la Luz conozco a mi alma gemela...- dijo sarcástico Henry. 

El viaje por el océano Atlántico fue tranquilo, después de una semana de navegación, se observaron las luces de las lámparas de la ciudad. 

- Estamos llegando a su destino Henry!!... pero no podemos acercarnos al muelle, por eso uno de mis hombres los llevara a la orilla en un bote...- dijo el capitán dando instrucciones a sus hombres. 

- Muchas gracias capitán!!..- agradeció Henry. 

- Gracias a usted, sobre todo a usted Teniente!! Le estaré agradecido...- dijo humilde el hombre. 

Dan inclinó la cabeza y se despidió del capitán. 

Después de una hora llegaron a la playa, los hombres se despieron del hombre del bote.

- Bueno... hemos llegado a San Juan de la Luz... bienvenido Henry!!... vamos a la casa del doctor Poe...- dijo Dan mientras cargaban sus cosas. 

El doctor Poe se encontraba en su laboratorio cuando ve a dos figuras acercarse entre la penumbra de la noche. 

- Vendrán por mi esos vampiros?...- pensó preocupado el doctor Poe. 

El doctor sacó de una gaveta una daga de plata. Las figuras se detuvieron y escuchó una voz familiar. 

- Doctor!!!.. donde esta?... soy Dan Hot!!...- gritó Dan.

- Dan? Pero si está en Italia?...- pensó preocupado el doctor. 

Miró con atención a los dos hombres por la ventana, abrió los ojos de asombro, salió de su laboratorio confundido. 

- Dan? Eres tú? ... pero como estas de regreso tan pronto?...- preguntó confundido el doctor. 

 Dan se acercó a él. 

- Uf!! Es una larga historia... pero primero quiero que conozca a Henry Hunter... cazavampiros..

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