Al día siguiente: 8 de JulioMi cabeza da vueltas, intento abrir mis ojos, pero no puedo... me pesan demasiado y cada parpadeo cuesta mucho más que el anterior. Intento una vez más y me parece ver la silueta de alguien —¿Qué sucede? ¿Qué tan intensa ha sido tu noche?— Me pregunta y reconozco su voz de inmediato.—¿Amor?— Pregunto confundida.Quiero levantarme de esta ¿cama? ¿Qué hago aquí? Pero no puedo... —Gael...— Consigo decir y con mis brazos me ayudo como puedo, para sentarme sobre este colchón. La sábana que me cubría cae y al mirarme estoy desnuda. —¿Qué ha pasado?— Preguntó e intento recordar, pero la imagen de Pedro completamente desnudo e inconsciente tirado en el suelo me deja sin palabras. Observo la habitación y es mi piso... No entiendo nada.—He tenido que romperle la cara al imbécil de tu amante. — Explica él y al verle le veo quitando las lágrimas de sus mejillas —Confié en ti Serena, te entregue todo lo que era y tenía planes contigo... estamos esperando dos hijos, ¿
¿Cómo olvidar la noche en que te conocí? Eras un hombre con el corazón roto y unas cuantas copas de más sentado en la barra de un solitario bar cerca de la playa, y yo era tan solo una turista más en la preciosa ciudad de Benalmádena que se encontró contigo por casualidad.Julio 8Me habían dicho muchas veces que esta ciudad era hermosa, pero jamás me imaginé cuánto. Los paisajes, su gente, su comida; todo es increíble. Hace años que vivo en España, pero jamás había visitado Benalmádena hasta este momento.La luz de la luna ilumina las calles de manera fascinante gracias a lo inmensa que se ve hoy y lamento que Sara haya decidió irse al hotel, se está perdiendo unas fotografías
¿Quién me hubiese dicho que dejarte una nota con mi nombre haría que las cosas cambiaran tanto? La noche que te dejé en tu piso completamente noqueado a causa del gran volumen de alcohol que habías consumido tuve la maravillosa idea de dejarte aquella nota. No lo hice con ninguna otra intención más que ser cortés. No quería que despertases y te preguntaras mil veces ¿Cómo he llegado aquí?***No entiendo como he hecho para bajarlo del coche. Mucho menos como hice para poder subir con él hasta aquí. Con muchísima dificultad, voy hasta su habitación con él prácticamente arrastrándose y consigo acostarlo en su cama. Lo veo acomodarse y prácticamente comenzar a desnudarse frente a mí y no sé qué hacer. Se quita la
Nuestro primer encuentro ha sido absolutamente todo lo que yo no esperaba que sucediese. El hombre con corazón roto que había llevado a su casa la noche anterior a causa de una gran borrachera, se había convertido en un hombre frío, calculador, y directo. El problema es que no dejaba de ser jodidamente guapo y sensual. En el fondo ambos buscábamos lo mismo aquella noche y supimos ser los más directos posible.***Consulto el reloj por tercera vez antes de caminar la última calle hacia el bar. Inventarle a Sara que iría a una especie de cita con un desconocido ha sido más difícil de lo que creía. Insistió tanto en que le preguntara si tenía un amigo que me ha tocado hacer una llamada falsa. Lo que sí puedo decir, es que aprueba definitivamente esta idea. Según ella, necesito un buen revolcón con
Aquella noche desató en nosotros algo que ninguno de los dos sabía que podía suceder. Este fue el inicio de algo que era nuevo para los dos. Hicimos un trato, y vaya trato... No sé aun si ha sido para bien o para mal; solo sé que ha sucedido y que las cosas suceden por algo.***Observo detenidamente su piso y me asombra los detalles que he pasado por alto anoche cuando lo traje aquí. El lugar es definitivamente increíble, y el verlo de espaldas sirviendo vino en las dos copas que ha apoyado sobre la encimera de la cocina, es un paisaje increíble. Miro detenidamente como esa camisa se ajusta a su tonificada espalda y me imagino las maneras en que se la quitaré. Recorro toda su longitud hasta llegar a la cintura de su pantalón negro y vaya paisaje más sensual, su trasero resalta de manera sensual con esa tela y mi en mi mente hay
El regresar a casa después de haber estado con él ha sido difícil por llamarlo de alguna manera. La ciudad me había encantado, la gente me parecía encantadora, y claro; la pasé increíble con Gael. Lo sucedido con él fue mi mejor secreto. Ni Sara, ni Lucca, al que he vuelto a ver antes de marcharme, se habían enterado de lo que sucedió ni con quien. El entrar a mi solitario piso en Madrid me hizo querer regresar a Benalmádena de inmediato, pero me era imposible; yo tenía una misión, convertirme en la mejor publicista.***24 de julioMañana es la fecha límite para entregar mi propuesta, de ganarla; tendré un contrato muy bueno con una de las grandes empresas de telefonía celular del país. Solo espero que mis bosquejos de publicidad sean
Yo no sabía lo que iba a ocurrir en aquel encuentro en ese bar. Creo que tú tampoco te lo imaginabas. Lo único que los dos sabíamos es que nos urgía volver a vernos. En aquel encuentro quedaron al descubierto nuestros pasados y con ello nuestras heridas.***Entiendo perfectamente por qué me ha citado en este bar. Es un sitio solitario, oscuro, y donde nadie podría imaginarse que Gael Martí podría estar. El suelo de madera, las mesas del mismo material, y los cuadros colgando en las paredes de épocas antiguas me hacen sentir en una película de los cincuenta.El camarero viene con la taza de café y la deja sobre la mesa sin decir palabra alguna y apenas se marcha Gael se cruza con él en el camino.
Ese día fue la primera vez que entraste a mi casa y todo aquello fue una locura. En realidad, tú lo hacías así. Aquel día tú confesaste tu verdad; una que no querías aceptar y que te dolía. Aquel día hicimos un trato; uno que probablemente cambiaría las cosas.***Sentir sus pasos detrás de mí me pone nerviosa. Abro la puerta y al entrar sus brazos rodean mi cintura haciendo que su cuerpo quede pegado al mío. Siento sus perfectos músculos sobre mí y su intimidad roza con mis glúteos.―¿Vives sola aquí?― Me pregunta al oído y el sonido de su voz provoca una corriente eléctrica en todo mi cuerpo.―Sí. ―Me limito a responder y con é