¿Quién me hubiese dicho que dejarte una nota con mi nombre haría que las cosas cambiaran tanto? La noche que te dejé en tu piso completamente noqueado a causa del gran volumen de alcohol que habías consumido tuve la maravillosa idea de dejarte aquella nota. No lo hice con ninguna otra intención más que ser cortés. No quería que despertases y te preguntaras mil veces ¿Cómo he llegado aquí?
***
No entiendo como he hecho para bajarlo del coche. Mucho menos como hice para poder subir con él hasta aquí. Con muchísima dificultad, voy hasta su habitación con él prácticamente arrastrándose y consigo acostarlo en su cama. Lo veo acomodarse y prácticamente comenzar a desnudarse frente a mí y no sé qué hacer. Se quita la camiseta, el cinturón, los zapatos, todo sin siquiera abrir los ojos. Definitivamente, Lucca no debió dejar que su amigo tomara tanto, y menos siendo quien es.
Me quedo de pie al final de la cama y observo como se acuesta boca abajo y deja ver cada perfectamente trabajado músculo que posee. Ni siquiera sabía que existían tantos músculos hasta ahora. Tranquilamente, pasaría una noche con él por puro gusto... ―¡Ya Serena! ¡Cállate! ¿Acaso crees que un hombre como este te prestara atención?― Me digo a mi misma.
Echó un último vistazo al monumento de hombre que hay sobre la cama y salgo de la habitación como toda una cobarde. Busco en la cocina un trozo de papel y un bolígrafo para dejarle una nota.
"Gael,
Fue una lástima conocerte en ese estado, pero tu amigo Lucca tuvo una emergencia y me pidió que te trajera a tu casa. He dejado tu auto estacionado en la calle de enfrente y las llaves están colgadas al lado de la puerta. No bebas tanto, menos por amor... No vale la pena.
Serena Hauser.
PD: No te preocupes, no has pasado la noche conmigo. Solo te he traído hasta aquí,"
Regreso a la habitación, dejo la nota sobre su mesita de noche junto a su móvil y salgo para esta vez irme definitivamente de su vida. No puedo contarle esto a Sara. Si lo hago sé que me insistirá en que le diga donde vive Gael y que si puedo le consiga una cita. Está enamorada de él... No le culpo, es guapo... pero... ¿Enamorada? Este hombre ni siquiera sabe que ella existe.
Al llegar a la habitación del hotel donde nos estamos quedando, cierro la puerta con cuidado para no hacer ruido y me alisto para dormir aunque sea por unas pocas horas.
[...]
9 de Julio.
Estoy completamente desorientada al abrir mis ojos. Miro a mi alrededor y Sara no está. Seguramente ya se habrá ido a cumplir con su rutina de ejercicio, ya que mi mejor amiga es estricta con su ejercicio. Observo el reloj sobre la mesita de noche y vaya que he dormido; ya es el mediodía.
Intento ponerme de pie, pero mi cuerpo no reacciona como quiero y decido dejar mis piernas colgando por unos instantes mientras tomo mi móvil de la mesita de noche. Al ver la pantalla no comprendo qué ha sucedido, tengo un mensaje de Gael a través de I*******m. ―No... esto no puede ser verdad ¿Cómo me ha localizado? No puede ser el mismo Gael de anoche.―
Abro el mensaje y no doy crédito, si es él... tiene la palomita azul al lado de su nombre indicando que es su cuenta oficial.
@GaelMartí
Hola Serena Hausser, muchas gracias por haber hecho lo que hiciste anoche. Ya he hablado con Lucca y todo está en orden. PD: Me encantan tus fotos, y sí... llevas razón, no vale la pena beber por amor.
Leo el mensaje una y otra vez y creo que me cuesta asimilar que me haya escrito.
@SerenaHausser
De nada, pero ¿Cómo me has encontrado?
Escribo con muchos nervios.
"Escribiendo" Dice la pantalla y no me creo que me responda tan rápido.
@GaelMartí
No existen muchas mujeres con ese nombre y apellido. En realidad, eres la única y cuando le envié tu foto a Lucca, me confirmó que eras tú. Déjame decirte que eres preciosa ¿puede invitarte a cenar esta noche?
―Esto tiene que ser broma― Digo en voz alta.
«¿No es que estaba emborrachándose por desamor?»
Supongo que no tiene nada de malo que vaya a cenar con él, ¿o sí?
@SerenaHausser
Entiendo... Puedes, ¿a qué hora?
Escribo y sonrió como una estúpida.
―Ay Serena... ¿En qué te estás metiendo?― Me pregunto a mí misma y mi subconsciente me da respuestas variadas.
@GaelMartí
¿Te busco a las 9? ¿Cuál es tu dirección?
«No es una buena idea...»
@SerenaHausser
Mejor nos encontramos afuera del bar de Lucca. Es que estoy en un hotel en el área turística y no es buena idea.
@GaelMartí
Vale, te veo a las nueve.
Responde de inmediato y me dejo caer de espalda en la cama.
«Joder... esto no puede ser verdad». Pienso y río sola como si estuviese loca.
***
Esa conversación me resultó lo más irreal de este mundo, pero no había nada de irreal en ella; realmente Gael Martí me había invitado a cenar.
Nuestro primer encuentro ha sido absolutamente todo lo que yo no esperaba que sucediese. El hombre con corazón roto que había llevado a su casa la noche anterior a causa de una gran borrachera, se había convertido en un hombre frío, calculador, y directo. El problema es que no dejaba de ser jodidamente guapo y sensual. En el fondo ambos buscábamos lo mismo aquella noche y supimos ser los más directos posible.***Consulto el reloj por tercera vez antes de caminar la última calle hacia el bar. Inventarle a Sara que iría a una especie de cita con un desconocido ha sido más difícil de lo que creía. Insistió tanto en que le preguntara si tenía un amigo que me ha tocado hacer una llamada falsa. Lo que sí puedo decir, es que aprueba definitivamente esta idea. Según ella, necesito un buen revolcón con
Aquella noche desató en nosotros algo que ninguno de los dos sabía que podía suceder. Este fue el inicio de algo que era nuevo para los dos. Hicimos un trato, y vaya trato... No sé aun si ha sido para bien o para mal; solo sé que ha sucedido y que las cosas suceden por algo.***Observo detenidamente su piso y me asombra los detalles que he pasado por alto anoche cuando lo traje aquí. El lugar es definitivamente increíble, y el verlo de espaldas sirviendo vino en las dos copas que ha apoyado sobre la encimera de la cocina, es un paisaje increíble. Miro detenidamente como esa camisa se ajusta a su tonificada espalda y me imagino las maneras en que se la quitaré. Recorro toda su longitud hasta llegar a la cintura de su pantalón negro y vaya paisaje más sensual, su trasero resalta de manera sensual con esa tela y mi en mi mente hay
El regresar a casa después de haber estado con él ha sido difícil por llamarlo de alguna manera. La ciudad me había encantado, la gente me parecía encantadora, y claro; la pasé increíble con Gael. Lo sucedido con él fue mi mejor secreto. Ni Sara, ni Lucca, al que he vuelto a ver antes de marcharme, se habían enterado de lo que sucedió ni con quien. El entrar a mi solitario piso en Madrid me hizo querer regresar a Benalmádena de inmediato, pero me era imposible; yo tenía una misión, convertirme en la mejor publicista.***24 de julioMañana es la fecha límite para entregar mi propuesta, de ganarla; tendré un contrato muy bueno con una de las grandes empresas de telefonía celular del país. Solo espero que mis bosquejos de publicidad sean
Yo no sabía lo que iba a ocurrir en aquel encuentro en ese bar. Creo que tú tampoco te lo imaginabas. Lo único que los dos sabíamos es que nos urgía volver a vernos. En aquel encuentro quedaron al descubierto nuestros pasados y con ello nuestras heridas.***Entiendo perfectamente por qué me ha citado en este bar. Es un sitio solitario, oscuro, y donde nadie podría imaginarse que Gael Martí podría estar. El suelo de madera, las mesas del mismo material, y los cuadros colgando en las paredes de épocas antiguas me hacen sentir en una película de los cincuenta.El camarero viene con la taza de café y la deja sobre la mesa sin decir palabra alguna y apenas se marcha Gael se cruza con él en el camino.
Ese día fue la primera vez que entraste a mi casa y todo aquello fue una locura. En realidad, tú lo hacías así. Aquel día tú confesaste tu verdad; una que no querías aceptar y que te dolía. Aquel día hicimos un trato; uno que probablemente cambiaría las cosas.***Sentir sus pasos detrás de mí me pone nerviosa. Abro la puerta y al entrar sus brazos rodean mi cintura haciendo que su cuerpo quede pegado al mío. Siento sus perfectos músculos sobre mí y su intimidad roza con mis glúteos.―¿Vives sola aquí?― Me pregunta al oído y el sonido de su voz provoca una corriente eléctrica en todo mi cuerpo.―Sí. ―Me limito a responder y con é
**Descifré muy bien tus sentimientos, pero no los míos. Supe que la seguías amando a pesar de todo, pero no supe cómo había cambiado yo después de conocerte a ti.**25 de julioSus besos en mi espalda hacen que abra los ojos para encontrarme con la luz del sol entrando por el ventanal que hay en la habitación. Sus manos recorren mi silueta a lo largo por todo el costado de mi cuerpo y no puedo dejar de pensar en todo lo que hicimos anoche.―Creí que después de la noche de anoche dormirías hasta tarde.― Comento y escucho su risa leve mientras sus labios siguen recorriéndome.―Aún me queda energía para ti.― Bromea y soy yo quien ríe.―¿Qui&eacu
**Llegó aquel día en el que nos volvimos a ver y fue en ese preciso momento donde comprendí todo lo que hasta ahora había evitado reconocer. **22 de agostoEstoy demasiado nerviosa. No sé si es porque volveré a verlo, o porque debo demostrar mi mejor faceta profesional frente a él. Lo único que tengo claro en este instante es que faltan apenas minutos para que el reloj marque la hora acordada. Me miro en el espejo ubicado frente al lavamanos del baño de mi oficina y apruebo el maquillaje que llevo puesto. Labial color caramelo, sombra natural, y mi cabello en ondas. Observo el pantalón negro ajustado, la camiseta del mismo color, mis brazaletes. Todo se ve bien.Me dispongo a salir del baño cuando escucho que golpean la puerta de mi oficina y de inmediato salgo. —¡
—¡Está me gusta bebe!— Le dice y mis ojos se abren de par en par.«¿Le ha dicho bebe? ¿Es broma?»—Delfina, por favor... Serena que es quien sabe de esto, y ha dicho que la camiseta azul es la adecuada. — Le explica mientras quita sus brazos de encima de sus hombros.—Es más que nada por el color del móvil. — Intercedo y ella me mira seria.—Vale, los dejaré entonces que hagan lo suyo y yo me iré por un café. — Habla de manera prepotente y de verdad no imaginaba que Gael estuviese enamorado de una mujer como esta.—No te tardes, ¿sí? — Le pide a él y le planta un beso que no es digno de ser dado en pú