Connor Jones.
—¿Y este que te parece, mamá?
Mi madre lo observa y hace una mueca, disgustada.
—No, está muy ostentoso.
Sigo observando, detallando cada uno.
—¿Y este? ¿Qué opinas?
Hace una de nuevo, sin estar convencida.
—Muy simple.
—¿Y este otro?
—Muy brillante.
Y ahí va otro más que no le gusta. Voy a volverme loco.
Resoplo, harto, de no haber atinado a ninguno que llegue a convencerla. Observo a mi madre desesperado por ayuda. Se supone que ella me está ayudando en escoger uno perfecto, pero su ayuda no ha sido mucho para mí.
—¿Cómo sabré cual es el indicado?
Mamá sonríe enternecida por mi frustración. Se acerca más a mí y coloca una mano en mi hombro en forma de consolidación.
Extra: Día de la boda y la prueba.Gemma Stone.Hoy es el gran día y estoy demasiado emocionada, feliz, nerviosa y con muchas ganas de vomitar. Hoy es un día especial porque voy a casarme con Connor después de tres años.No fue una decisión de casarnos después de tres años. Lo que sucede es que cuando me comprometí con Connor tenía muchos proyectos del trabajo, en cierta parte tenía la agenda muy apretada. Y él quería experimentar algunas cosas antes de retomar la empresa.Solo tuvimos dos años de compromiso, para darme cuenta de que si me quiero casar con este hombre.Un año anterior, ya estábamos haciendo los preparativos de la boda, fue un año muy estresante, y la mayoría del tiempo estuve separada de Connor. Fue muy difícil, debo de admitir.Cada uno estuv
En mi mente solo alberga ella. Ella se ha convertido en la dueña de mis pensamientos. Es imposible que al final del día no piense en ella y lo ocurrido entre nosotros… Si es que hubo una vez un “nosotros”. Su caminar… tan elegante y minuciosa con sus pasos. Su mirada… tan segura de sí misma que no puedes ponerle en duda de lo que haga o diga. Su voz… es una dulce melodía para mis oídos. Todo de ella grita todo mi ser, pero… ¿Cómo pude dejarla ir? ¿Cómo pude aceptar una derrota? ¿Cómo dejé ir al amor de mi vida?
Capítulo 1: Empresa y depresión. Parte IConnor Jones.Han pasado tres días desde lo ocurrido en la empresa, y no dejo de darle vueltas al asunto, es como imposible de dejar de pensar en ello.Camino de un lado a otro en mi habitación, buscando soluciones. Mi habitación la siento más solitaria que de costumbre, como si yo fuera un fantasma ambulante que habita en esta casa, el solo pensamiento me genera tristeza.Luego de mi intento de separación con Dakota, el departamento que compartíamos ambos por ser esposos, quedó en total abandono por parte de ambos, sin embargo, envío una asistente para que lo limpie, porque ese departamento que teníamos ya no lo veía como un hogar donde quisiera construir mi futuro, y claramente Dakota estuvo escéptica a mi idea.Estuvo en desacuerdo conmigo en venderlo, se aferr&oac
Capítulo 1: Empresa y depresión. Parte IIConnor Jones.»Confío que eres un hombre seguro de sus decisiones, me lo demuestras con lo que me contaste, a pesar que lo dudes de vez en cuando, cariño, confía en tu proceso.»Las segundas oportunidades sirven para dos cosas —comenta, y me deja pensando—: para saber si es para nosotros o no. Solo debes confiar en tu proceso.Lo que dijo mi madre tiene mucha lógica, por algo la vida da muchas oportunidades para darnos cuenta si es lo que realmente merecemos o no, y yo estoy muy seguro de ello.—También sé que fuiste infiel, ocultaste cosas y mentiste —me recuerda—, pero lo fundamental, para comenzar nuevamente con alguien es siendo sincero contigo mismo y después con la otra persona. La honestidad es la clave del
Capítulo 2: Acuerdo con los chicos. Parte IConnor Jones.Estoy impaciente, desesperado, inquieto, como si me fuera a dar un ataque de ansiedad por la decisión firme que he tomado. No voy a cambiar de parecer, eso es lo que realmente quiero hacer, es lo mejor, para todos y para mí.Me pone nervioso el hecho de todas las reacciones, sus reacciones, pero sé que ellos son comprensivos.Cuando dejé de hablar con mi madre hice mi rumbo directamente hacia la empresa, con mi decisión ya tomada.A pesar que mi decisión ya la tenía planteada, no estaba seguro de ella, y hablar con mi madre fue como un impulso para mí, ya estoy seguro de ello. Como ella había dicho que mis decisiones pueden definir o marcar mi futuro, sé que esto lo hará.No solo pongo en juego mi puesto como jefe de una empresa exitosa, tambié
Capítulo 2: Acuerdo con los chicos. Parte IIConnor Jones.—Kara no me ha querido otorgar información a pesar que le he insistido demasiado, pero se niega hacerlo, y ella sabe cosas… —comenta Harvey con el ceño fruncido—. Resalta mucho el de que quiere que Gemma esté en paz, que necesita estar sola.—A veces, supongo que las cosas son mejor dejándolas estar, ¿sabes? —opina esta vez Logan.Yo niego, estando en desacuerdo con lo que acaba de decir.—No creo que la mejor solución a algo es dejando las cosas estar, cuando ni terminó en buenos términos.»La mejor solución a todo es hablando, ahí radica mucho la compresión, si tú no llegas a comprender a la otra persona o que ella te comprenda a ti, entonces… ¿Qué carajos haces ahí
Capítulo 3: ¿Obteniendo libertad? Parte IConnor Jones.Me quedo en estupefacción, no puedo creer lo que estoy observando delante de mis ojos.Todo el desastre que hay en la estancia, es demasiado increíble.Papeles… papeles que pude identificar que son los contratos que habíamos firmado con Ivy que se encuentran esparcidos en la estancia cada uno de ellos en el piso con una gran ‘x’ roja encima de ellos, no entiendo muy bien lo que significa, pero supongo que no es nada bueno que digamos.Trato de caminar, buscando un espacio para no pisar los papeles que yacen en el suelo, pero es en vano, no hay lugar libre en el piso en que no haya ningún papel para poder caminar correctamente, hice que los papeles crujan en mis pies, y capto la atención de Ivy, ya que hablé fue en un susurro.—Con
Capítulo 3: ¿Obteniendo libertad? Parte IIConnor Jones.Intento calmarme y en no apresurarme a los hechos rápidamente, pero me transmito seguridad a mí mismo en que las cosas saldrán bien, que tengo que ser positivo sin importar las adversidades en que me encuentro en este momento de mi vida.Mi abogado me dijo que tengo que estar a las cuatro de la tarde, pero llegaré unos minutos antes para no salir con prisa a última hora.El reloj de mi habitación me indica que son las tres de la tarde, me miro nuevamente en el espero.Suspiro.—Hoy conseguirás tu divorcio, Connor —me doy ánimos yo mismo frente el espejo.Me siento seguro y confiado hoy.Salgo de mi habitación para dirigirme hacia la cocina, donde está mi cocinera más las dos empleadas de la limpieza de la casa.&