Robert se volvió un momento para mirar lo que estaba haciendo el veterano agente, quizás un poco preocupado por los años de su amigo, sabía que no era fácil, a su edad, exigir tanto al físico. Pero cuando vio al viejo agente subir a la pared casi sin dificultad, y luego impulsarse a la otra pared cesaron sus temores, Velkan no tenía nada que envidiarle a ningún otro de los miembros del equipo. Una sonrisa de orgullo aflojó en su rostro, ese era "su" viejo.Mientras Velkan desaparecía hacia la casa vecina para entrar por el otro frente, el resto del equipo se preparó para entrar por el amplio portón de la casa. Uno de los agentes puso una carga de C4 para volar la cerradura, la explosión fue breve pero la cerradura quedó inutilizada, rodaron la puerta sobre el riel de hierro y entraron, los tres agentes con el teniente y Robert con Tamaz. Los agentes se dividieron en dos grupos de dos y se dirigieron unos hacia el frente y otro hacia el costado izquierdo para buscar una entrada lateral
Velkan clavó su mirada en el hombre que había salido del cuarto después de que él pisara inadvertidamente un dispositivo de disparo, el cual seguramente estaba conectado a una bomba que, con toda seguridad, resultaría dañaría para el que estuviera parado justamente dónde estaba él.—Al fin tengo a “La Sombra" de dónde no puede escapar —la voz de barítono bajo llena de matices, pero fría llenó la habitación— ¿Cómo estás, Velkan?—He estado mejor, Darejan, gracias por tu amabilidad —la voz de Velkan se escuchaba tranquila pero sus sentidos estaban trabajando al cien por ciento.Velkan también pensaba con rapidez, si se precisaba de conocer bien a Darejan Guseinov, El dispositivo que había pisado no solo se activaba cuando dejara de pisarlo, si no que seguramente activaría un timer o dispositivo de tiempo que le daría tiempo para conversar un rato y luego: ¡hasta nunca! —Eso es lo malo de hacerse viejo, Velkan —dijo con una voz llena de ironía y odio sordo— Pierdes facultades y te atra
Al escuchar las palabras de Darejan Guseinov, dichas en tono de súplica y con el matiz impregnado de terror, Velkan palideció también, ni siquiera si muerte inminente lo había perturbado tanto como éste hecho y con el nombre que pronunció Darejan con tanta desesperación, La Dama Negra, la todopoderosa y casi mítica asesina de alto nivel del Buró ruso ucraniano y Georgiano, la agente misteriosa que aterrorizaba a los agentes de toda europa.La risa que dejó escuchar la mujer, quién vestida completamente de negro, pantalones negros, blusa y suéter tipo buzo del mismo color con la capucha echada sobre la cara casi completamente, de manera que su rostro no se podía distinguir con claridad, heló la sangre de ambos hombres.Aunque Velkan no dejaba de esforzarse para buscar ese tono de esa voz en sus recuerdos, pero definitivamente se parecía bastante al de su dulce y gentil Tatiana.Por su parte Darejan se veía realmente aterrado, parecía que estuviera allí el demonio mismo y no una mujer c
Velkan escuchaba todo como si estuviera metido entre nubes de algodón, las voces resonaban en sus oídos pero como si prohibieran de un profundo hueco que hacía que no entendiera muy bien. Pero había escuchado unas palabras de mujer llamándolo por su nombre y le decía ¿"Mi amor"?Tenía la mente un poco confundida todavía y por momentos el mareo aumentaba, sin embargo escuchó sonar la puerta que daba acceso a la terraza y unos pasos de hombres seguidos por un breve momento de silencio total y luego una voz amortiguada que gritaba una sola palabra: Tatiana.Un rayo de luz se hizo espacio en su mente oscurecida y lo hizo tratar de levantarse de golpe.—¡Tatiana! —El nombre salió con fuerza entre sus labios pero el esfuerzo de levantarse junto con la conmoción le hizo desvanecerse y perder el sentido.Velkan y Tamaz se acercaron a ambos, la mujer acariciaba con cariño el rostro del hombre herido, le había tomado el pulso y sabía que solo estaba desmayado, había revisado también sus heridas
Cuando llegaron al hospital Tamaz y Robert se dirigieron al mesón de recepción donde éste último presentó sus credenciales como Comisionado General y fue atendido de inmediato.Le indicaron dónde estaban los dos hombres por los que preguntó y se dirigió, junto con Tamaz, a los ascensores.Salieron en el piso cinco dónde había dos agentes de traje y con las placas de agentes especiales en su cintura. Al ver a los dos hombres que se acercaban a la habitación pusieron sus manos muy cerca de sus armas por precaución, hasta que Robert mostró su propia placa de Comisionado, de allí todo rodó sobre rieles, ambos pasaron y vieron a Luri acostado en una cama, con varias vías y conexiones sobre su cuerpo, el doctor que estaba allí le indicó que no se preocupara, que lo tenían en un coma inducido para que se pudiera recuperar más rápido, pero que estaba totalmente fuera de peligro, dijo que en unos cinco días más lo sacarían del coma y en ese entonces ya podría hablar con toda tranquilidad.De a
Cuando Tatiana se sentó comenzaron a servir la cena, todos estaban en silencio, pero no sería por mucho más tiempo, Tamaz quería saber muchas cosas y quizás no habría mucho tiempo más adelante.—Tatiana —la llamó mientras le dirigía una mirada intensa— ¿Cómo es posible que estés viva, así, después de tantos años?—Sabía que te picaba la lengua por preguntarme eso, Tamaz.—Lo siento, Tatiana —dijo con humildad— Sabes que siempre fui buen amigo de Velkan y su bienestar es importante para mí, el saber que tú estás viva le va a ayudar mucho, el se sentía muy mal porque no tenía muchas motivaciones para seguir viviendo.—Y por supuesto, tu curiosidad también necesita ser satisfecha, ¿No?—Así es, amiga. ¡Eso es todo un misterio! Y además, ¡todos pensábamos que estabas muerta!—Y prácticamente lo estuve, Tamaz. Solo un milímetro más a la izquierda y la bala hubiera destrozado mi corazón, pero la providencia tenía otros planes para mí —dijo todo esto como si le doliera confesarlo— Ese día fu
El helicóptero tardó menos de quince minutos en aterrizar en la cima donde estaban los agentes con Tatiana tendida en una camilla, ellos le habían puesto una vía con suero intravenoso, era lo más que podían hacer, si se salvaba sería por su propia fortaleza porque la herida era bastante seria.Del aparato descendieron dos hombres y una mujer con toda la pinta de ser médicos, y sí lo eran, uno de ellos cirujano. Éste revisó el trabajo que habían hecho los agentes y les pareció bastante bueno, sin embargo procedió a abrir de nuevo la herida y a limpiarla bien, al mismo tiempo la mujer, quién era una hábil enfermera, y el otro médico le pusieron una bolsa de sangre para compensar la que había perdido.El cirujano agarró varias puntadas en la parte interna de la herida para suturar los vasos más grandes que habían sido afectados, después de eso hizo una sutura general de la herida de entrada y la de salida para minimizar la pérdida de sangre e infecciones. Acto seguido pidió a los hombres
Tatiana procuró dar unos pasos pero le costaba controlar los músculos, las enfermeras le dijeron que no se preocupara, que la mayor parte de los síntomas de entumecimiento eran debido a los sedantes que le administraron para que no se moviera y la herida se pudiera cicatrizar más rápido, la trayectoria del proyectil había dañado bastante tejido a pesar de que no interesara ningún órgano principal, con excepción del pulmón izquierdo que tuvieron que suturar y reparar.Después de caminar varios pasos por la habitación, asistida por las enfermeras regresó a la cama donde la ayudaron a subir y a acomodarse. Ellas le dijeron que comenzarían mañana mismo con las terapias de recuperación.Tatiana estaba recostada tomando el desayuno que le habían llevado, el cual consistía en su mayoría de gelatina y otras cosas suaves para ir haciendo estómago de nuevo. En eso tocaron la puerta y entró un hombre alto de aspecto marcial aunque algo golpeado por los años, era de fuerte contextura y con el cab