Emily Evans
Desperté al escuchar repetidamente a lo lejos mi celular, me removí de la cama en busca de ese cacharro, como no podíamos dormir después de que James se desahogara por primera vez acerca de su pasado, nos entretuvimos bajando las aplicaciones para el celular nuevo, hasta que en algún momento, nos quedamos dormidos, más tarde, había escuchado a lo lejos decir que se iba a meter a bañar y con ello una invitación que no pude aprovechar por el sueño y el cansancio que aun sentía, el celular dejó de sonar, entonces detuve su búsqueda, sentí un tirón de mi cabello al volverme a acurrucar en las cobijas, mi anillo de compromiso se había enredado con mi cabello, me acomodé para desenredarlo y no pude evitar no sonreír como una tonta enamorada, aunque todavía no íbamos a com
Emily EvansSonó su celular y contestó alejándose. Me levanté para acercarme. — ¿Dónde está? —un breve silencio. — ¿Cómo que no está?¿Y el equipo no lo estaba vigilando? —otro silencio. — ¡No me importa! ¡Para eso te pago! Haz lo que tengas que hacer para desaparecerlo, te veo en la pista en media hora, ya saldré para allá. ¡Pero asegúrate de hacer ese maldito trabajo! —luego cortó, me alejé y tomé el calzado, me miró pero no dijo nada, se acercó y yo me tensé, detuve lo que estaba haciendo, alerta de lo que me fuese a hacer.Se acercó más y se sentó sobre uno de sus talones y una rodilla descansó en la alfombra. Me quitó el zapato y no pude evitar no temblar, temía que me hicieraa
— ¿Estás mejor? —preguntó Biel a James quién había tenido un bajón de adrenalina después de lo que pasó con Dominick y el ver a Emily en el pavimento desangrándose.James alzó la mirada y asintió.—Gracias. —dijo, Biel se sentó a su lado en la sala de espera del hospital.— ¿Cómo está Emily y el bebé? —preguntó.—Ya mejor, por el cuadro de estrés provocó el sangrado, pero la ginecóloga dice que están a salvo. —se pasó ambas manos por su cabello desarreglado.—Gracias por ayudarnos. —dijo Biel después de un breve silencio.James lelanzó una mirada y luego asintió.—Si solo me hubieras dicho con más anticipación…—No contábamos con que sali
Meses despuésEl gran jardín de la nueva casa que había comprado James para su familia, era impresionante. Lo había compradopensando en todos los juegos que pondría para que su pequeña Eli jugara y corriera. Ya tenía lista aquella casa del árbol que el mismo había construido en una semana. Peter se acercó para sacarlo de sus pensamientos ya que la ceremonia iba a empezar.— ¿Está todo bien? —preguntó Peter, James asintió desviando su mirada a él. Lució un impecable traje de etiqueta como todo padrino de boda.El resto se acercó para acomodarse a lado de él. Todos fueron padrinos de&
Años después…New York, Casa residencial de la familia Maxwell EvansJames intentó acomodar las últimas piezas de pie deaquel dominó de colores, Eli estaba recostada panza abajo acomodando ella del otro lado del último dominó. Levantó su mirada hacia a su padre, quien pareció estar aliviado de haber terminado el gran laberinto de piezas.— ¿Ya, papá? —preguntó la pequeña Elizabeth, ella había heredado esos ojos azules de su padre, el cabello castaño y los mismos hoyuelos de la sonrisa de su madre. Era idénticaa Emily cuando era pequeña, solo que con una pizca de rebeldía, Elizabeth era como su padre, eratranquila, disciplinada y tenía algo que los había sorprendido a ambos, su forma de ver las cosas alrededor a sus siete a&nt
Sus manos estaban cubiertas de sangre. Vio sus ojos negros sin ese brillo que la caracterizaba. Se preguntó una y otra vez, ¿Qué hizo mal? ¿En quémomento ella…tomó esa decisión? James gritó su nombre a todo pulmón, haciendo que se despertara, el escalofrío lo recorrió por cada rincón de su cuerpo, estaba sudando, su corazón latía a toda prisa, la habitación estaba oscura, a excepción por la luz de la luna que se colaba por la ventana frente a él.Se sentó en la orilla de la cama, cerró sus ojos e intentó controlar sus emociones, no quería volver a regresar al psicólogo y volver a hablar de estas pesadillas, tenía que comprender que él no tenía la culpa, que ella tomó su decisión y tenía que aprender a seguir adelante.Abrió sus ojos y comenz&o
James Maxwell Londres, Inglaterra — ¿Dónde estabas? —preguntó Peter irritado cuandollegué a la mesa, me ajusté mi abrigo al sentarme. —Te he dicho que iba al baño, pero me he perdido, iba a subir a la segunda planta y un equipo de seguridad me ha detenido, me ayudaron a encontrar otro. —Ha venido el señor Evans a saludar y a presentarnos a su hija. —torcí mis labios mirando hacia los demás invitados. —Deberías de ser el más interesado en que nos asociemos con el señorEvans. —soltó molestó, giré mi rostro hacia a él. —Estoy tomando un riesgo, lo sabes. —él sonrió. —Lo sé, estás dando un paso a un mejor futuro, —iba a replicar cuando él levantó una mano en el aire para que me detuviera, arqueó una ceja. —Daremos un paso para un mejor futuro. Me corrijo. Miles, Steve y Marco, llegaron a la mesa, parecían decentes en esos trajes de etiqueta, lostres reían y murmurar
Emily EvansEmpujé la puerta del último cubículo, Ariana apenas alcanzó a vomitar en el interior del váter, recogí su cabellomientras tenía arcadas, negué irritada, este no era el plan para divertirnos, se acercó la hermana de Ariana, Amber. Negó al recargarse en la orilla del lavamanos, había mujeres retocando su maquillaje en el lugar, no estaba tan lleno como los antros a los que había ido.― ¿Mejor? ―dije acomodando bien su cabello, ella estaba de rodillas, asintió luego lev
James MaxwellRegresamos a la mesa, Peter mostró felicidad por lo que acababa de ver, solo pude rodar los ojosen señal de exasperación. No era nada del otro mundo hablar con una mujer. Le puse la mano en el hombro y le pedí que no dijera nada a los demás, pero…fue demasiado tarde.Ellos se habían dado cuenta.― ¡Eso Maxwell! ¡Has empezado a renacer de las cenizas! ¡Eres el ave fénix! ―festejaron los demás desde sus asientos, yo solo quería irme. Por primera vez en tanto tiempo pensé en que esta noche, era distinta a las demás, había sido hechizado por aquella joven mujer, lo que mi cuerpo sintió a su cercaní