Fiorella Regrese de mi viaje mas feliz y decidida que nunca, el día de mañana tenía reunión en el bufete de Dante con el abogado que él me había asignado, no iba a esperar más y hacer efectivo mi divorcio con Lautaro, la felicidad no quería abandonar mi cuerpo, lo que sentía me hacía sentir completa, sabía que a partir de mañana nada será fácil, se vendrán muchos obstáculos por afrontar, pero sé que podre con todo cuando se que el resultado es rehacer mi vida al lado del hombre que amo con mi alma.Las puertas del ascensor se abren y arrastro mi maleta fuera, al llegar a mi puerta saco la llave de mi bolso, ingreso y noto que hay alguien, seguramente es Melanie, dejo mi maleta al lado del sillón de la sala y voy hacia la cocina, abro la nevera y me sirvo un vaso de agua fresca, lo dejo sobre la encimera y salgo hacia mi habitación.—Mel ya volví —le digo antes de entrar —tengo algo que contarte, no puedo más con mi ansiedad —le hablo con una sonrisa, pero paso la puerta de mi habitac
Dante—Es demasiado tiempo Dante, Fiorella va a sospechar, trata de inventar alguna excusa esta semana, sé que quieres ganar tiempo, pero no es la forma —había pedido a Charly que extienda la reunión con Fiorella para poder solucionar el delirio de Mariza de la absurda propuesta de matrimonio.—Pero como lo hago, mis hijos me están presionando, ayer fui a ver a Beatriz y ella esta igual que antes, no tiene ánimos de vivir y ya no puedo más con todo esto, siento que todo se me escapa de las manos, tampoco quiero perder a Fiorella.—Si sigues aplazando tu visita con ella, la vas a perder, te imaginas que debe estar pensando ahora, acaso te pusiste a pensar, la llevaste siete días al paraíso y al volver te olvidas de ella.—Eso lo se Charly, pero no sé qué más hacer —respondí con desesperación en mis palabras, parecía que el mundo y el destino conspiraban a mi contra.—Yo si se, mañana me entregan las llaves del Pent-house que compre, busca a Fiorella y llévala ahí, miéntele que estuvist
FiorellaNo quería aflojar con Dante y ser tan dependiente de él, cuando lo vi no pude sostener mi enojo y menos rechazar sus besos.—Esto no quiere decir que te perdone lo que me hiciste —le digo al soltarme de sus brazos.—No quise llenarte de problemas ajenos, Beatriz la madre de mis hijos tuvo una crisis, ella estaba de viaje con Augusto mi hijo mayor, intentó suicidarse, me entere bien llegue por eso no te llame, fue una semana difícil —no podía creer lo que escuchaba, mientras me enojaba, él estaba confrontando la situación de su exesposa.—Por dios Dante, porque no me enviaste un mensaje, yo pensando cualquier cosa sobre ti —le hago saber con sinceridad.—No quiero que mis problemas nos afecten, ya bastante tenemos con no poder mostrarnos delante de todo el mundo como para sumarle un problema más.—Entiendo tu postura, pero debes comprender que, si estamos juntos, debes decirme lo que está sucediendo, sea bueno o malo, sabes que siempre estaré para ti, te apoyare en todo —el ac
FiorellaTenía en mis manos la información sobre la firma Ponzio, tenía miedo de encontrar algo que no me gustará, pero debía saber la verdad, tarde o temprano esto saldrá a la luz, respiré profundo y abrí mi laptop, le encendí y mientras se prendía recordaba lo feliz que era ahora, Dante no podía ser lo que decía, aún no sabía a qué hecho ilícito se dedicaba, la imagen mía con Pedrito y Lautaro fue lo primero que vi, entonces pensé que debía cambiar este fondo de pantalla. Coloqué mi contraseña y no tarde en colocar en la entrada USB el pendrive, rápidamente se abrió una carpeta que tenía mi nombre, al dar clic se abrió un archivo comprimido con el título “Confidencial” al descomprimirlo para poder leerlo se abrieron más archivos y comencé con el primer informe.Al terminar de leer todo, no podía creer que fuera cierto, Dante se dedicaba a la venta de estupefacientes, el bufete y la fundación eran su fachada para tapar el verdadero negocio que les daba el dinero suficiente para ser m
Nicolás—Necesito el balance general listo para el final del día, mañana hay reunión con los demás socios y no quiero fallas —le pido a mi secretaria, ella asiente y sale dejándome a solas con mi hijo Martin.—Ahora si me vas a escuchar —me dice y dejo de leer unos contratos que tenía que firmar.—Espero sea importante, ya que esto es un cliente de los buenos —señalo los papeles dispersos en mi mesa de trabajo.—Y lo es, recuerdas a Jennifer, la muchacha que contrate para investigar a la periodista.—¿Qué paso con ella? No pudo hacer lo que le pedimos, te dije que este trabajo es de hombres.—Lamento decirte que estás equivocado, ella hizo muy bien todo, mira —me entrega una carpeta con información de nuestra empresa y negocios fuera del país, también había datos sobre Dante y sus activos, terrenos y adquisiciones de los últimos meses.—Hija de su… —me quede callado al leer que teníamos la soga al cuello— Dante vio esto—lanzo la carpeta sobre la mesa y me levanto para ir hasta el mini
Fiorella—¿Sucede algo Fiorella? —me pregunta Dante y quería decirle lo que sabía, pero él era quien debía ser claro y sincero conmigo.—Nada, siempre fui sincera contigo ¿Y tú? Hay algo que deba saber... —se aleja de mi lado y me observa con enojo en su rostro.—Fiorella sé clara, no entiendo qué está sucediendo —mentía tan bien que me hacía enojar aún más, pero decidí no decir nada, quería escuchar la verdad de su boca.—Pasa que siento que no soy prioridad en tu vida, sé que no iniciamos bien, aún no me divorcie, pero estoy a punto de hacerlo y quiero gritar al mundo que estoy contigo, ahora dime ¿Qué soy en tu vida? —le pregunto dándole una segunda chance y esperaba sea sincero.—Eres el amor de vida —acorta la distancia y me abraza por la cintura, acercó su boca a la mía, pero no me besa— Te amo y daría mí vida por ti —susurra cerca de mí boca y casi le creo su mentira, pero me había enamorado de él y no quería sufrir como lo hice toda mi vida.—No me mientes —dije casi al borde
FiorellaMis lagrimas no tardaron en salir, no merecía todo lo que me estaba pasando, porque a mí, algo malo debí hacer en el pasado para merecer esto, él no podía jugar así con mis sentimientos, porque me busco si no quería dejar a su mujer, jamás me hubiera involucrado con el sí estaba casado, no era de esa clase mujer, me respetaba y a los demás, limpie las lágrimas y fui a la habitación en donde tenía la información que me cedió Marcia y decidí que él me pagaría todo lo que me hizo, esto no se quedaría así, encendí mi laptop y abrí los documentos, comencé redactando una nota, Dante Ponzio se iba a arrepentir toda su vida de burlarse de mí.Alrededor de las tres de la mañana había terminado de redactar la nota, le había dedicado diez páginas a la vida de lujos que se daba la familia Ponzio, nunca nombre lo que Marcia investigo, pero si deje varias dudas con respecto a su fortuna y como es que ellos eran multimillonarios, acaso los casos daban tanto dinero, deberían todos replantear
Fiorella—No puedes asegurar eso —no quería defender lo que era más que obvio, pero temía por mi familia.—Tanto te cuesta aceptar la verdad, apenas lo conoces Fiorella —me dice con voz cansina.—Es que no entiendes mi posición —me pongo nerviosa, en ese momento sentía mi cara arder del enojo que sentía por su insistencia.—¿Qué no entiendo? Por favor, escúchate cuando hablas, otro hombre en mi lugar hubiera usado en tu contra tu relación con el abogado, ese —me lanza a la cara y respiro profundo para tragarme mis palabras que estaban atoradas en mi garganta.—Lautaro no puedo hacer más, acaso no es obvio todo lo que está pasando, te imaginas si la policía sabe de mi vinculación con él, más lo que Marcia me mostró y que estaba en esa computadora ¿Crees que no tengo miedo? —largué todo y me sentí mal, las lágrimas rodaron sin parar por mis mejillas.—No llores por favor —me abrazo y llore en sus brazos, todo me dolía, el engaño, el robo e incendio, en poco tiempo mi vida se había reduc